La amenaza de las extremas
| Sábado 28 diciembre, 2013
Hay que señalar que en los partidos de izquierda en el pasado existieron costarricenses que hicieron importantes aportes en materia social
La amenaza de las extremas
En todos los países hemos hablado en el ámbito político de la extrema derecha y de la extrema izquierda, ninguno de los extremismos es lo ideal para gobernar una empresa de ninguna naturaleza y menos pensar en una nación, cuando se es joven generalmente estudiante, creemos en el manifiesto comunista, en Carlos Marx, Federico Engels, Vladimir Iluch Ulianov, Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y otros, claro son etapas de estudiante, es cuando no se tienen responsabilidades familiares ni laborales y menos empresariales, y creemos que la luna es de queso.
De igual forma la extrema derecha cree que no hay razones para pagar impuestos que el Estado es solo un concepto que se debe usar para organizar el normal avance del país y todo hay que dejarlo a la libre.
Cuando pensamos en el ambiente político costarricense hay que señalar que en los partidos de izquierda en el pasado existieron costarricenses que hicieron importantes aportes en materia social, entre los que destacaron los hermanos Mora Valverde, Carlos Luis Fallas, Arnoldo Ferreto, Humberto Vargas Carbonell, y mujeres de la estatura cívica de Isabel Carvajal , Luisa González, Emilia Prieto, quien una vez dijo, “Ser apolítico es como ser nonato, difunto u orate” así como obreros y campesinos que aportaron desde diferentes trincheras un importante trabajo, todo esto se logró porque fueron minorías laboriosas y pensantes, por lo que el camino que les quedaba era aportar cosas positivas para la patria que siempre amaron y defendieron, ese fue el comunismo a la tica, en épocas pasadas, siempre dominado por buenas intenciones.
En nuestro transitar por la vida nos correspondió en ocasiones visitar países socialistas, y poder compartir condiciones de vida con absoluta restricción de la libertad, recuerdo lo observado en Rumanía, país sometido a la autoridad del gobernante Nicolás Ceaucescu, y sus fieles servidores, todos ellos vivían, en verdaderos palacios, disfrutaban de los más exacerbados lujos, se erigían monumentos en su nombre, tenían museos donde se exhibían las diferentes facetas de la vida del gobernante, hasta un escudo y una bandera de Costa Rica que en algún momento alguien de gobierno le entregó, en fin todo era cúmulos de vanidad.
Pero en una escapada de la vigilancia, con el fin de conocer lo que sabíamos que se nos ocultaba, pudimos observar varias vagonetas cargadas de señoras ancianas, con grandes escobones y preguntamos ¿de qué se trataba eso? Se nos dijo esas ancianitas son las que tienen que barrer las autopistas, para que los turistas tengan buen concepto de lo que es el aseo en nuestro país, en otra oportunidad pasamos por una avenida donde se apreciaban filas interminables de todo tipo de personas, y preguntamos que cuál era la razón y se nos dijo, que era el día en que se le vende bajo un estricto control dos kilos de carne y hueso por mes a cada familia, posteriormente un periodista, nos comentó el terror con que se vivía en ese país socialista.
Cuando observamos en la televisión, lo que están pasando miles de familias en Venezuela, donde hay carencias de papel higiénico y hasta de alimentos básicos, todo después de un gobierno al estilo socialismo siglo XXI se nos confirma tajantemente, lo nefasto que es para un país caer en las garras de los partidos extremistas.
Quiera Dios que nuestro país no caiga jamás en manos de grupos extremistas que son la más grave amenaza que tiene un país democrático.
Álvaro Chaves Sánchez
Abogado