La Unión Europa celebra su día
| Sábado 10 mayo, 2008
La Unión Europa celebra su día
Muchos años han pasado desde aquel 9 de mayo de 1950, cuando el Ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Robert Schuman, con una propuesta revolucionaria abrió un nuevo capítulo en la historia europea. Schuman invitó a las naciones europeas a participar juntas en una libre asociación que tuviera como fin primordial la consolidación de la paz, la participación democrática y equitativa de sus miembros, para lo que propuso que la producción de acero de Francia y Alemania fuera atendida por una Alta Autoridad Común abierta a los otros países de Europa.
Hoy, esa Europa ya no existe, lo que tenemos es una Europa renovada, fuerte y consolidada, que expresa vivamente los logros y triunfos que deparan la unión de voluntades y el trabajo conjunto entre los países.
Con el paso del tiempo ese modelo integracionista ha ido cambiando, evolucionando tanto que este es el primer año en que ciudadanos de países antes divididos por el «telón de acero» pueden viajar libremente por la Unión Europea gracias a la extensión hacia el Este del espacio de Schengen de libre circulación de viajeros. Este año también celebramos el décimo aniversario de la Unión Monetaria Europea, uno de los símbolos más potentes de la UE.
Cada vez más, nuestros logros internos repercuten en nuestra posición en el mundo. Con una población de 500 millones de habitantes y un cuarto de la renta mundial, la UE representa un quinto del comercio mundial. Suministramos más de la mitad de la ayuda al desarrollo y de la ayuda humanitaria del planeta, el euro se ha convertido en la segunda divisa más importante del mundo. Pero esta influencia va acompañada de mayores responsabilidades, por lo que trabajamos para lograr un consenso global en torno a los temas que afectan al planeta, ya sea el terrorismo, la proliferación de las armas de destrucción masiva, la delincuencia organizada o la quiebra del Estado.
Otro desafío que nos ocupa es el cambio climático que no es solamente un problema medioambiental y económico; es un “multiplicador de riesgos” que exacerbará la escasez de agua y comida, agravará la pobreza, empeorará las condiciones sanitarias y generará una competencia cada vez mayor por los recursos. Para combatir esta situación la UE se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 20%. Además, la UE aumentará hasta el 20% del consumo energético la parte de energías renovables de aquí a 2020. Estamos dispuestos a llevar la reducción hasta el 30% en un nuevo acuerdo contra el cambio climático si otros países desarrollados se comprometen a hacer esfuerzos comparables.
Nuestro trabajo se dedica a una «diplomacia verde» intensiva con nuestros socios mundiales: adoptando medidas de mitigación y adaptación in situ, colaborando estrechamente en el seno de la ONU para internacionalizar la respuesta mediante la consolidación de un multilateralismo efectivo.
La otra cara de la moneda la constituye la seguridad energética, se trata de un problema internacional que afecta a países productores, de tránsito y consumidores en estrecha interdependencia. Los países productores necesitan mercados estables y económicamente fuertes para sus productos energéticos, mientras que los países consumidores y de tránsito necesitan un suministro de energía seguro y estable para cubrir sus necesidades. La UE desempeña su papel mediante el impulso del diálogo y la cooperación entre países productores, de tránsito y consumidores, promoviendo la eficacia energética e incitando a otros países a diversificar sus fuentes de energía.
Nosotros celebramos este nuevo aniversario comprometiéndonos, con la ayuda de nuestros amigos, a romper el círculo vicioso de la pobreza y de la violencia. Por lo tanto, continuaremos promoviendo medidas para la prevención de conflictos, la consolidación de la paz, la reconstrucción postconflicto, la gobernanza democrática, la protección de los derechos humanos y el desarrollo y la capacitación socioeconómicos de las mujeres.
Cristina Martins Barreira
Encargada de Negocios
Delegación de la Comisión Europea
Costa Rica-Panamá
Muchos años han pasado desde aquel 9 de mayo de 1950, cuando el Ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Robert Schuman, con una propuesta revolucionaria abrió un nuevo capítulo en la historia europea. Schuman invitó a las naciones europeas a participar juntas en una libre asociación que tuviera como fin primordial la consolidación de la paz, la participación democrática y equitativa de sus miembros, para lo que propuso que la producción de acero de Francia y Alemania fuera atendida por una Alta Autoridad Común abierta a los otros países de Europa.
Hoy, esa Europa ya no existe, lo que tenemos es una Europa renovada, fuerte y consolidada, que expresa vivamente los logros y triunfos que deparan la unión de voluntades y el trabajo conjunto entre los países.
Con el paso del tiempo ese modelo integracionista ha ido cambiando, evolucionando tanto que este es el primer año en que ciudadanos de países antes divididos por el «telón de acero» pueden viajar libremente por la Unión Europea gracias a la extensión hacia el Este del espacio de Schengen de libre circulación de viajeros. Este año también celebramos el décimo aniversario de la Unión Monetaria Europea, uno de los símbolos más potentes de la UE.
Cada vez más, nuestros logros internos repercuten en nuestra posición en el mundo. Con una población de 500 millones de habitantes y un cuarto de la renta mundial, la UE representa un quinto del comercio mundial. Suministramos más de la mitad de la ayuda al desarrollo y de la ayuda humanitaria del planeta, el euro se ha convertido en la segunda divisa más importante del mundo. Pero esta influencia va acompañada de mayores responsabilidades, por lo que trabajamos para lograr un consenso global en torno a los temas que afectan al planeta, ya sea el terrorismo, la proliferación de las armas de destrucción masiva, la delincuencia organizada o la quiebra del Estado.
Otro desafío que nos ocupa es el cambio climático que no es solamente un problema medioambiental y económico; es un “multiplicador de riesgos” que exacerbará la escasez de agua y comida, agravará la pobreza, empeorará las condiciones sanitarias y generará una competencia cada vez mayor por los recursos. Para combatir esta situación la UE se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 20%. Además, la UE aumentará hasta el 20% del consumo energético la parte de energías renovables de aquí a 2020. Estamos dispuestos a llevar la reducción hasta el 30% en un nuevo acuerdo contra el cambio climático si otros países desarrollados se comprometen a hacer esfuerzos comparables.
Nuestro trabajo se dedica a una «diplomacia verde» intensiva con nuestros socios mundiales: adoptando medidas de mitigación y adaptación in situ, colaborando estrechamente en el seno de la ONU para internacionalizar la respuesta mediante la consolidación de un multilateralismo efectivo.
La otra cara de la moneda la constituye la seguridad energética, se trata de un problema internacional que afecta a países productores, de tránsito y consumidores en estrecha interdependencia. Los países productores necesitan mercados estables y económicamente fuertes para sus productos energéticos, mientras que los países consumidores y de tránsito necesitan un suministro de energía seguro y estable para cubrir sus necesidades. La UE desempeña su papel mediante el impulso del diálogo y la cooperación entre países productores, de tránsito y consumidores, promoviendo la eficacia energética e incitando a otros países a diversificar sus fuentes de energía.
Nosotros celebramos este nuevo aniversario comprometiéndonos, con la ayuda de nuestros amigos, a romper el círculo vicioso de la pobreza y de la violencia. Por lo tanto, continuaremos promoviendo medidas para la prevención de conflictos, la consolidación de la paz, la reconstrucción postconflicto, la gobernanza democrática, la protección de los derechos humanos y el desarrollo y la capacitación socioeconómicos de las mujeres.
Cristina Martins Barreira
Encargada de Negocios
Delegación de la Comisión Europea
Costa Rica-Panamá