La solución está en nuestras manos

El aumento en el número de enfermos de gripe A H1N1, que hasta ayer había ocasionado 15 muertos y 560 casos confirmados de personas contagiadas en el país, llevó a las autoridades a suspender la peregrinación a la Basílica de los Angeles, una tradición de 227 años. La medida es necesaria y ojalá los participantes en la romería lo comprendan como lo han hecho las propias autoridades de la Iglesia que están colaborando en la prevención de la enfermedad y la conservación de la vida. La única forma de minimizar el contagio de esta gripe que puede ser mortal es que los costarricenses tengan un cambio de actitud y pasen a tomar en serio y acatar las disposiciones que han repetido los médicos y autoridades de salud y que en general no se cumplen. La realidad es que el 90% de la población es susceptible de infectarse y que no se han acatado las instrucciones. Las personas tosen y estornudan sin cubrirse la boca con pañuelo desechable como deberían, y si lo hacen con la mano no acuden de inmediato a lavársela. La Ministra de Salud atiende la situación de la pandemia con gran eficiencia pero los habitantes no dan muestras de haber tomado conciencia de la gravedad del problema y por ello el contagio se extiende. A salvo no está nadie, ni las personas sanas. Todos deben tomar las medidas cotidianas de limpiar las superficies con jabón o alcohol, no toser ni estornudar frente a la gente, cubrirse la boca con pañuelo desechable al hacerlo, lavarse las manos cada vez que se entra en contacto con algo que ha sido tocado por otras personas, no acudir a lugares públicos y permanecer en casa si se tienen síntomas de resfrío o gripe. No obstante, el Ministerio de Salud ha manifestado que la prolongación de las vacaciones escolares, por ejemplo, no dio el resultado esperado porque los estudiantes se fueron a los cines u otros sitios públicos en vez de permanecer en casa como debieron. Los padres de familia son responsables por esto. En Costa Rica, al contar con el sistema de salud de la Caja, se da un buen reporte y control de los casos de contagio, pero lo que se necesita es la toma de conciencia de la población, que debe seguir los protocolos de prevención mencionados.

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