La política monetaria sigue sin darnos claridad
La política monetaria sigue sin darnos claridad
Norman García Osorio
Economista BCR Valores Puesto de Bolsa
El contexto económico ampliamente negativo obligó a los principales bancos centrales de Europa a reducir sus tasas de interés de referencia a mínimos históricos, anteriormente la Fed lo había hecho cuando redujo su tasa de referencia casi al cero por ciento, esto hace que la principal herramienta que tienen dichos bancos centrales para enfrentar el problema inflacionario quede casi sin ningún poder para ello.
El Banco Central de Costa Rica redujo las tasas de interés locales a mínimos históricos a principios de 2008, con los consecuentes efectos negativos que contrajo esa medida, pero que se justificaba, según la entidad, para evitar la entrada masiva de capital especulativo, debido a la baja que presentaba el tipo de cambio del mercado.
Una vez que el ente emisor tuvo los grados de libertad adecuados para subir las tasas de interés, hizo en estas los ajustes hacia el alza, inclusive variando la tasa de política monetaria, de una tasa de captación a una de crédito, con el fin de conocer mejor el costo del dinero en la economía.
Pero las tasas de interés locales de corto plazo siguen siendo en términos reales negativas, especialmente por las expectativas de inflación del mercado que superan el 10%, debido a la depreciación del colón actual, se presenta un premio por invertir en colones negativos, atentando estos resultados contra la efectividad de la política monetaria.
El mercado en general solicita al Gobierno y al Banco Central que reduzcan el encaje mínimo legal, que reduzcan las tasas de interés, por lo que consideran que dada la situación internacional negativa y sus posibles efectos en el país, se requiere una política monetaria más laxa, pero eso puede ser peligroso.
Se debe recordar que se viene de un desalineamiento de las principales variables macroeconómicas de casi dos años, por lo que, aunque el mercado crea que es la forma de resolver sus propios problemas, el Banco Central debe pensar en la economía como un todo, y de efectos de largo plazo, y no paliativos de corto plazo, por lo que el camino de los principales bancos centrales de Europa y el de Estados unidos, no es el mismo camino de nuestro Banco Central.
El Banco Central de Costa Rica debe preocuparse por recuperar la pérdida en términos de intercambio, que afecta al sector exportador, reducir el nivel inflacionario que tiene el país, y devolver la credibilidad al mercado hacia el colón, ya que este ha sido golpeado en los dos años mencionados, motivando a la dolarización de la economía, peligrando lo que ha logrado el Banco Central en el alcance de sus objetivos, especialmente por el efecto de la crisis internacional, la cual aún parece no haber llegado al país.
Norman García Osorio
Economista BCR Valores Puesto de Bolsa
El contexto económico ampliamente negativo obligó a los principales bancos centrales de Europa a reducir sus tasas de interés de referencia a mínimos históricos, anteriormente la Fed lo había hecho cuando redujo su tasa de referencia casi al cero por ciento, esto hace que la principal herramienta que tienen dichos bancos centrales para enfrentar el problema inflacionario quede casi sin ningún poder para ello.
El Banco Central de Costa Rica redujo las tasas de interés locales a mínimos históricos a principios de 2008, con los consecuentes efectos negativos que contrajo esa medida, pero que se justificaba, según la entidad, para evitar la entrada masiva de capital especulativo, debido a la baja que presentaba el tipo de cambio del mercado.
Una vez que el ente emisor tuvo los grados de libertad adecuados para subir las tasas de interés, hizo en estas los ajustes hacia el alza, inclusive variando la tasa de política monetaria, de una tasa de captación a una de crédito, con el fin de conocer mejor el costo del dinero en la economía.
Pero las tasas de interés locales de corto plazo siguen siendo en términos reales negativas, especialmente por las expectativas de inflación del mercado que superan el 10%, debido a la depreciación del colón actual, se presenta un premio por invertir en colones negativos, atentando estos resultados contra la efectividad de la política monetaria.
El mercado en general solicita al Gobierno y al Banco Central que reduzcan el encaje mínimo legal, que reduzcan las tasas de interés, por lo que consideran que dada la situación internacional negativa y sus posibles efectos en el país, se requiere una política monetaria más laxa, pero eso puede ser peligroso.
Se debe recordar que se viene de un desalineamiento de las principales variables macroeconómicas de casi dos años, por lo que, aunque el mercado crea que es la forma de resolver sus propios problemas, el Banco Central debe pensar en la economía como un todo, y de efectos de largo plazo, y no paliativos de corto plazo, por lo que el camino de los principales bancos centrales de Europa y el de Estados unidos, no es el mismo camino de nuestro Banco Central.
El Banco Central de Costa Rica debe preocuparse por recuperar la pérdida en términos de intercambio, que afecta al sector exportador, reducir el nivel inflacionario que tiene el país, y devolver la credibilidad al mercado hacia el colón, ya que este ha sido golpeado en los dos años mencionados, motivando a la dolarización de la economía, peligrando lo que ha logrado el Banco Central en el alcance de sus objetivos, especialmente por el efecto de la crisis internacional, la cual aún parece no haber llegado al país.