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INVERSIONISTA


La inyección para sanar la crisis

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 01 diciembre, 2008




La inyección para sanar la crisis

• La infusión de capital que pretende hacer el Gobierno a los bancos estatales es vista por la Cámara del sector como la opción para rescatar la economía local de una mayor desaceleración

Israel Aragón
iaragon@larepublica.net

El proyecto de capitalización de los bancos estatales mediante la emisión de bonos, que el lunes anterior entró a la corriente legislativa, despierta gran interés entre los empresarios, pues lo ven como una bocanada de aire fresco en medio de un clima de asfixia.
Las dos vías de financiamiento con que contaban, la proveniente de las entidades financieras extranjeras y la de los bancos estatales, les fueron cortadas casi simultáneamente, por lo que debieron lanzar un “grito al cielo” para que el Gobierno atendiera sus necesidades a través del proyecto.
No obstante, existe el temor de que la inyección de capital para la reactivación del crédito genere presiones que impulsen hacia arriba la inflación del país, una de las más altas en todo Latinoamérica.
Guillermo Quesada, director de la Cámara de Bancos y gerente general de Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito), considera que este impulso hacia una subida en los precios será mínimo en comparación con los beneficios, pues la nueva colocación de crédito servirá, entre otras cosas, para evitar que las empresas realicen despidos.


¿Son suficientes los montos acordados por el Gobierno para volver a los niveles de colocación de crédito para el sector productivo que se tuvieron en los últimos años?
La capitalización de un banco puede provenir de dos mecanismos: la capitalización de las utilidades o el aporte de sus accionistas o dueños. La banca estatal está limitada en su crecimiento patrimonial, debido a que una gran parte de sus utilidades debe destinarlas como aportes a entidades ya consolidadas, como INFOCOOP y CONAPE.
Por ello, dentro de la coyuntura que enfrenta el país, la decisión del Gobierno de inyectar capital fresco refleja su comprensión de la imposibilidad de crecimiento de los bancos, así como la responsabilidad que le asiste como dueño de aportar estos recursos, sin detrimento de las normas prudenciales de supervisión.
La capitalización de los bancos estatales permite una mayor expansión del crédito en la economía nacional, en momentos en que los sectores productivos así lo requieren para mantener sus operaciones y el crecimiento del país.

Por lo anterior, este proyecto de capitalización de $117,5 millones representa un importante apoyo al sector productivo al contribuir a la conservación y generación de nuevos empleos.

¿Pueden los bancos garantizar que esos nuevos recursos, una vez aprobados, se utilizarán para dar créditos solo al sector productivo, o se corre algún riesgo de que se inyecten al consumo y generen mayores presiones inflacionarias?
Se puede decir que las presiones inflacionarias son producto de un exceso de gasto en la economía, pero en este caso el escenario es diferente. En la actualidad la restricción del crédito limita también los recursos destinados a suplir las necesidades de capital de trabajo de las empresas y, por tanto, restringe también la oferta productiva del país. La capitalización permitirá un incremento del crédito que se canalizará principalmente hacia los sectores productivos.

¿Cómo podrían verse afectados los bancos privados al ser los públicos los que recibirán aportes para su patrimonio?
Lo que estamos presenciando en estos momentos con el tema de la capitalización de la banca estatal, no es otra cosa que el dueño de estos bancos (el Estado) fortalece a sus empresas. Así las cosas, corresponde a los propietarios de los bancos privados realizar un ejercicio similar, en caso de estimar que sus entidades lo requieran.

¿Consideran que la forma de inyección de capital mediante bonos en Unidades de Desarrollo (Udes) es mejor que si se hubieran girado fondos líquidos?
La capitalización lo que aporta es respaldo patrimonial para un mayor crecimiento en la cartera de crédito, ya que la limitación de la banca estatal no es de liquidez ni de solvencia, sino de límites prudenciales. No obstante, desde nuestro punto de vista lo que interesa es el evento de capitalización, independientemente del instrumento que el Estado haya considerado como el más adecuado en concordancia con sus políticas económicas.

Foto: Archivo/La República






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