La dura lección tras la salida de Grupo Lala

La salida de Grupo Lala del país es solo un síntoma de la grave enfermedad que aqueja a Costa Rica, un lamentable padecimiento que arrastramos desde hace varios años y con el paso del tiempo se ha ido agravando, hasta el punto en que el paciente se encuentra en estado crítico necesitando intervención urgente y precisa, llego el momento en que cada segundo que pasa es vital.

Como Cámara binacional en CICOMEX nos duele ver a nuestro país perder competitividad y aumentar la burocracia, nos duele cada uno de esos empleos que se van y otros que no llegan por tropiezos y trabas a la inversión extranjera.

Es importante dejar claro que no estamos opuestos a los controles ni al cumplimiento de las normas y mucho menos a la legalidad, por el contrario, pedimos que se respeten a cabalidad, queremos que se saque el máximo provecho a todo el instrumental en materia de comercio exterior que por décadas el país ha creado, concretamente a los tratados de libre comercio, en esta tarea respaldamos y creemos en las instituciones reguladoras que cumplan con su labor de manera eficiente.

La salida de Grupo Lala duele y resuena dentro y fuera del país, al ser una multilatina, líder en México y cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores tiene la obligación de comunicar su decisión de abandonar Costa Rica mediante un comunicado de un “Hecho Relevante”, exponiendo la búsqueda de mejor rentabilidad y seguridad jurídica en otras plazas de la región. Las implicaciones de esta situación no han sido medidas en su justa dimensión, todas las empresas cotizantes en la Bolsa Mexicana de Valores además de muchas empresas no participantes y sus respectivas agrupaciones empresariales, así las cosas la imagen y reputación de Costa Rica como un mercado atractivo ha sufrido un golpe certero del que nos llevará tiempo recuperarnos.

En CICOMEX vemos como las empresas de capital mexicano establecidas en Costa Rica viven en constante preocupación por la reglamentación excesiva la utilización desmedida de barreras no arancelarias afectando el buen hacer empresarial en sectores tan diversos como construcción, infraestructura, seguros, telecomunicaciones e industria lo cual entorpece sus procesos de producción, bajo este contexto es insostenible seguir cargando con estos costos de producción.

Nos preocupa que el caso de Lala sea solo uno de muchos que valoran tomar la misma decisión, México ha sido desde hace décadas, un socio estratégico para Costa Rica, las empresas de capital mexicano se han venido a establecer al país, no solo a exportar productos y servicios, sino generar productos y servicios de consumo para el mercado interno, generando empleos directos a más de 24,000 personas y empleo indirecto a más de 100,000.

Necesitamos acciones urgentes, liderazgo y respeto a las condiciones de comercio exterior y libre mercado que nos permitan crecer y retomar el rumbo como país, como socio comercial estratégico no solo de México sino de otros países aliados.