La amistad va en los genes
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Miércoles 04 febrero, 2009
La amistad va en los genes
Un estudio muestra que la capacidad para hacer amigos es, en parte, hereditaria
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Si usted tiene pocos amigos en su perfil de Facebook, o si un compañero de trabajo tiene muchos más contactos, no se extrañe ya que esto está vinculado a los genes que tienen las personas además de su simpatía.
La inteligencia, la personalidad, el egocentrismo así como otros rasgos del comportamiento de las personas también son determinados por los genes, los cuales llegan a determinar el éxito en ese tipo de páginas.
Al menos así lo determinó un estudio que publicó recientemente Proceedings of the National Academy of Science.
La investigación fue elaborada por investigadores de las Universidades de Harvard y California, quienes analizaron los perfiles sociales de 1.110 gemelos, algunos idénticos —que comparten los mismos genes-— y otros no idénticos —que sólo tienen en común la mitad de su código genético—.
En el estudio tomaron en cuenta el número de contactos que tenía cada persona y las probabilidades de que dos contactos de un mismo individuo también estuvieran relacionados entre sí. Alterando la distribución de estos dos parámetros se puede construir una gran variedad de redes.
Los resultados revelaron que los perfiles de los gemelos idénticos eran mucho más parecidos entre sí que el de los hermanos no idénticos, lo cual indica que la capacidad para hacer amigos y para ser el alma de las fiestas es, en parte, hereditaria.
Incluso, los autores vieron que la influencia de los genes para determinar el número de veces que una persona es nombrada como amiga es de un 46%.
Para los expertos en el tema ,estudios como este son muy importantes, ya que las redes sociales pueden afectar la salud pública.
Ello se debe a que sus miembros pueden mostrar ciertos comportamientos e incitar a otros a seguirlo como el fumado o al alcohol.
Sin embargo, la investigación no toma en cuenta diversos factores que rodean a la persona como sus familiares, su calidad de vida, amistades actuales, los cuales también pueden determinar su comportamiento y por ende su éxito en las redes sociales.
Por ejemplo, si un niño es estimulado desde que nace con sonrisas, caricias y se desenvuelve en una cultura rica, va a tender a ser más amistoso y abierto para con los demás.
“El estudio del comportamiento humano es muy complejo porque involucra la parte biológica heredada, psicológica y la social, que son un complejo de elementos que moldean a la persona durante su desarrollo”, explicó William Ramírez, psicólogo y psicoanalista.
El funcionario señaló que hay partes de la conducta humana que no se pueden entender a simple vista sino que tienen que ver con la historia que ha tenido el niño a lo largo de su vida.
“El ser humano es impredecible, eso es lo que lo diferencia de los animales; estos últimos siguen siempre el mismo patrón, sin embargo la personas pueden moldear su comportamiento y aprender nuevas pautas”, afirmó.
Así, en la práctica se debe analizar “el comportamiento de la persona en la actualidad, sus antecedentes familiares, lo que proyecta en la sociedad y su progreso social, para hacer un estudio profundo”, añadió.
Un estudio muestra que la capacidad para hacer amigos es, en parte, hereditaria
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Si usted tiene pocos amigos en su perfil de Facebook, o si un compañero de trabajo tiene muchos más contactos, no se extrañe ya que esto está vinculado a los genes que tienen las personas además de su simpatía.
La inteligencia, la personalidad, el egocentrismo así como otros rasgos del comportamiento de las personas también son determinados por los genes, los cuales llegan a determinar el éxito en ese tipo de páginas.
Al menos así lo determinó un estudio que publicó recientemente Proceedings of the National Academy of Science.
La investigación fue elaborada por investigadores de las Universidades de Harvard y California, quienes analizaron los perfiles sociales de 1.110 gemelos, algunos idénticos —que comparten los mismos genes-— y otros no idénticos —que sólo tienen en común la mitad de su código genético—.
En el estudio tomaron en cuenta el número de contactos que tenía cada persona y las probabilidades de que dos contactos de un mismo individuo también estuvieran relacionados entre sí. Alterando la distribución de estos dos parámetros se puede construir una gran variedad de redes.
Los resultados revelaron que los perfiles de los gemelos idénticos eran mucho más parecidos entre sí que el de los hermanos no idénticos, lo cual indica que la capacidad para hacer amigos y para ser el alma de las fiestas es, en parte, hereditaria.
Incluso, los autores vieron que la influencia de los genes para determinar el número de veces que una persona es nombrada como amiga es de un 46%.
Para los expertos en el tema ,estudios como este son muy importantes, ya que las redes sociales pueden afectar la salud pública.
Ello se debe a que sus miembros pueden mostrar ciertos comportamientos e incitar a otros a seguirlo como el fumado o al alcohol.
Sin embargo, la investigación no toma en cuenta diversos factores que rodean a la persona como sus familiares, su calidad de vida, amistades actuales, los cuales también pueden determinar su comportamiento y por ende su éxito en las redes sociales.
Por ejemplo, si un niño es estimulado desde que nace con sonrisas, caricias y se desenvuelve en una cultura rica, va a tender a ser más amistoso y abierto para con los demás.
“El estudio del comportamiento humano es muy complejo porque involucra la parte biológica heredada, psicológica y la social, que son un complejo de elementos que moldean a la persona durante su desarrollo”, explicó William Ramírez, psicólogo y psicoanalista.
El funcionario señaló que hay partes de la conducta humana que no se pueden entender a simple vista sino que tienen que ver con la historia que ha tenido el niño a lo largo de su vida.
“El ser humano es impredecible, eso es lo que lo diferencia de los animales; estos últimos siguen siempre el mismo patrón, sin embargo la personas pueden moldear su comportamiento y aprender nuevas pautas”, afirmó.
Así, en la práctica se debe analizar “el comportamiento de la persona en la actualidad, sus antecedentes familiares, lo que proyecta en la sociedad y su progreso social, para hacer un estudio profundo”, añadió.