Kosovo divide al Consejo de Seguridad
| Martes 19 febrero, 2008
Kosovo divide al Consejo de Seguridad
Estados Unidos, Francia y Reino Unido, reconocieron la independencia la ex provincia Serbia
Naciones Unidas
EFE
El Consejo de Seguridad de la ONU reprodujo ayer las profundas divisiones ya conocidas sobre el reconocimiento de Kosovo con dos grupos opuestos, el de Estados Unidos, Francia y Reino Unido, a favor, y el de Rusia y China, contrarios a que la secesionista provincia serbia sea el Estado 193 en el mundo.
Preservar la paz y seguridad de los Balcanes y de toda la región europea fue el argumento más aludido por todos los países, tanto a favor como en contra, los cuales también lamentaron que la nueva realidad creada en el sur de Europa no haya sido una decisión tomada por mutuo acuerdo.
El máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas abordó de nuevo la situación creada tras la declaración unilateral de independencia de Kosovo y escuchó al presidente de Serbia, Boris Tadic, quien pidió que la misma sea declarada “nula e inválida”.
Tadic pidió al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que declare “la ilegal y unilateral secesión de Kosovo como nula e inválida”, al tiempo que subrayó que el reconocimiento de la independencia de esa provincia tendrá “consecuencias impredecibles”.
En ese sentido, las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur ya anunciaron ayer que “próximamente” pedirán a Rusia, la pos-soviética Comunidad de Estados Independientes (CEI) y a la ONU que reconozcan su independencia.
El presidente serbio pidió también que el representante especial de la ONU para Kosovo, Joachim Rueker, “disuelva la Asamblea de Kosovo por haber declarado la independencia de forma contraria a la resolución 1.244”, adoptada por esa misma instancia en 1999.
Afirmó, además, que Serbia “nunca reconocerá la independencia de Kosovo. Nunca renunciaremos a Kosovo y tampoco abandonaremos nunca la defensa de nuestros legítimos intereses. Para los serbios y sus instituciones, Kosovo siempre será una parte de Serbia”. También rechazó Tadic el plan elaborado por el ex primer ministro finlandés Martti Ahtisari para una independencia internacional tutelada de Kosovo, por considerar que carece de legitimidad.
Tadic aseguró que reconocer Kosovo supone hacer lo mismo con “la limpieza étnica”, al tiempo que señaló que “todavía no he recibido disculpas” por los ataques sufridos contra su población por parte de los albano-kosovares.
El desacuerdo entre los miembros del Consejo se basa en la interpretación legal de una de sus resoluciones, la 1.244, adoptada en 1999, que recoge el plan de paz internacional para Kosovo y garantiza a Serbia la soberanía y la integridad territorial.
Ya anunciaron el reconocimiento de Kosovo países como Albania, Alemania, Afganistán, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Costa Rica, Dinamarca, Estados Unidos, Estonia, Eslovenia, Finlandia, Francia, Hungría, Italia, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Reino Unido, Suecia y Turquía.
China, Chipre, Eslovaquia, España, Grecia, Georgia, Holanda, Portugal, Rusia, República Checa, Sri Lanka y Vietnam, entre otros, anunciaron, por su parte, que rechazan la declaración unilateral de independencia realizada por Pristina el domingo.
El ministro de Exteriores de Serbia, Vuk Jeremic, aseguró a la prensa que algunos países, dentro de la ONU, “han pisoteado” a Serbia, y aseguró que Belgrado “no puede seguir manteniendo relaciones diplomáticas” con quienes así se han comportado.
Jeremic anunció que su Gobierno había pedido la “retirada inmediata” de sus embajadores en todos los países que han reconocido a Kosovo y dijo que en los próximos días se replantearán sus relaciones con ellos.
El embajador de Rusia, Vitaly Churkin, afirmó que la decisión de Kosovo supone una “abierta violación” de la ley internacional, y “una amenaza a la paz y la seguridad en los Balcanes”.
Por su parte, el embajador de China, Wang Guangya, afirmó que Pekín “se opone a toda declaración unilateral de independencia” y pidió “una solución mutuamente aceptada y negociada” entre Belgrado y Pristina.
El embajador británico ante la ONU, John Sawers, señaló que los acontecimientos “son inevitables y excepcionales”, al tiempo que responsabilizó al ya fallecido ex presidente serbio Slobodan Milosevic de la situación actual.
“En ejercicio de nuestros derechos soberanos, Estados Unidos reconoce la independencia de Kosovo”, anunció el embajador de ese país, Zalmay Khalilzad, que también subrayó que la independencia de Kosovo es ya “irreversible” y “plenamente de acuerdo con la resolución 1.244”.
El secretario general de la ONU indicó, por su parte, que sus objetivos respecto a Kosovo son “defender la paz y la seguridad internacional, al tiempo que se asegura la estabilidad de Kosovo y de toda su población”.
Ban, a preguntas de la prensa, evitó pronunciarse sobre si la independencia de Kosovo era legal o no, y subrayó que “el reconocimiento corresponde a los países y no a la Secretaría General de la ONU”.
Estados Unidos, Francia y Reino Unido, reconocieron la independencia la ex provincia Serbia
Naciones Unidas
EFE
El Consejo de Seguridad de la ONU reprodujo ayer las profundas divisiones ya conocidas sobre el reconocimiento de Kosovo con dos grupos opuestos, el de Estados Unidos, Francia y Reino Unido, a favor, y el de Rusia y China, contrarios a que la secesionista provincia serbia sea el Estado 193 en el mundo.
Preservar la paz y seguridad de los Balcanes y de toda la región europea fue el argumento más aludido por todos los países, tanto a favor como en contra, los cuales también lamentaron que la nueva realidad creada en el sur de Europa no haya sido una decisión tomada por mutuo acuerdo.
El máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas abordó de nuevo la situación creada tras la declaración unilateral de independencia de Kosovo y escuchó al presidente de Serbia, Boris Tadic, quien pidió que la misma sea declarada “nula e inválida”.
Tadic pidió al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que declare “la ilegal y unilateral secesión de Kosovo como nula e inválida”, al tiempo que subrayó que el reconocimiento de la independencia de esa provincia tendrá “consecuencias impredecibles”.
En ese sentido, las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur ya anunciaron ayer que “próximamente” pedirán a Rusia, la pos-soviética Comunidad de Estados Independientes (CEI) y a la ONU que reconozcan su independencia.
El presidente serbio pidió también que el representante especial de la ONU para Kosovo, Joachim Rueker, “disuelva la Asamblea de Kosovo por haber declarado la independencia de forma contraria a la resolución 1.244”, adoptada por esa misma instancia en 1999.
Afirmó, además, que Serbia “nunca reconocerá la independencia de Kosovo. Nunca renunciaremos a Kosovo y tampoco abandonaremos nunca la defensa de nuestros legítimos intereses. Para los serbios y sus instituciones, Kosovo siempre será una parte de Serbia”. También rechazó Tadic el plan elaborado por el ex primer ministro finlandés Martti Ahtisari para una independencia internacional tutelada de Kosovo, por considerar que carece de legitimidad.
Tadic aseguró que reconocer Kosovo supone hacer lo mismo con “la limpieza étnica”, al tiempo que señaló que “todavía no he recibido disculpas” por los ataques sufridos contra su población por parte de los albano-kosovares.
El desacuerdo entre los miembros del Consejo se basa en la interpretación legal de una de sus resoluciones, la 1.244, adoptada en 1999, que recoge el plan de paz internacional para Kosovo y garantiza a Serbia la soberanía y la integridad territorial.
Ya anunciaron el reconocimiento de Kosovo países como Albania, Alemania, Afganistán, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Costa Rica, Dinamarca, Estados Unidos, Estonia, Eslovenia, Finlandia, Francia, Hungría, Italia, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Reino Unido, Suecia y Turquía.
China, Chipre, Eslovaquia, España, Grecia, Georgia, Holanda, Portugal, Rusia, República Checa, Sri Lanka y Vietnam, entre otros, anunciaron, por su parte, que rechazan la declaración unilateral de independencia realizada por Pristina el domingo.
El ministro de Exteriores de Serbia, Vuk Jeremic, aseguró a la prensa que algunos países, dentro de la ONU, “han pisoteado” a Serbia, y aseguró que Belgrado “no puede seguir manteniendo relaciones diplomáticas” con quienes así se han comportado.
Jeremic anunció que su Gobierno había pedido la “retirada inmediata” de sus embajadores en todos los países que han reconocido a Kosovo y dijo que en los próximos días se replantearán sus relaciones con ellos.
El embajador de Rusia, Vitaly Churkin, afirmó que la decisión de Kosovo supone una “abierta violación” de la ley internacional, y “una amenaza a la paz y la seguridad en los Balcanes”.
Por su parte, el embajador de China, Wang Guangya, afirmó que Pekín “se opone a toda declaración unilateral de independencia” y pidió “una solución mutuamente aceptada y negociada” entre Belgrado y Pristina.
El embajador británico ante la ONU, John Sawers, señaló que los acontecimientos “son inevitables y excepcionales”, al tiempo que responsabilizó al ya fallecido ex presidente serbio Slobodan Milosevic de la situación actual.
“En ejercicio de nuestros derechos soberanos, Estados Unidos reconoce la independencia de Kosovo”, anunció el embajador de ese país, Zalmay Khalilzad, que también subrayó que la independencia de Kosovo es ya “irreversible” y “plenamente de acuerdo con la resolución 1.244”.
El secretario general de la ONU indicó, por su parte, que sus objetivos respecto a Kosovo son “defender la paz y la seguridad internacional, al tiempo que se asegura la estabilidad de Kosovo y de toda su población”.
Ban, a preguntas de la prensa, evitó pronunciarse sobre si la independencia de Kosovo era legal o no, y subrayó que “el reconocimiento corresponde a los países y no a la Secretaría General de la ONU”.