Kenia vota tras violencia postelectoral
EFE | Martes 05 marzo, 2013
"Ha sido agotador. Llevamos casi siete horas en la fila, pero al final conseguiremos votar", comentó la comerciante Joan Momanyi
Kenia vota tras violencia postelectoral
Con mucha paciencia tras esperar en largas colas, millones de kenianos votaron ayer de forma masiva y pacífica en las elecciones generales, cinco años después de la violencia postelectoral que sacudió al país y causó unos 1.300 muertos.
Los comicios son los primeros que se celebran desde que Kenia -como publicó ayer el diario local "Daily Nation"- "casi se desintegró tras las disputadas elecciones de (diciembre de) 2007".
Aquella cita electoral se vio eclipsada por graves disturbios que demolieron la reputación del país como modelo de democracia estable en África Oriental.
Tras ese episodio dramático de la reciente historia de Kenia, más de 14 millones de votantes registrados estaban ayer llamados a las urnas con el fin elegir a su presidente para los próximos cinco años, así como a diputados, senadores, gobernadores y representantes locales.
Pese a los fallos técnicos que demoraron la apertura de varios colegios electorales y algún incidente menor, la jornada transcurrió en paz, bajo la atenta vigilancia de unos 99 mil policías.
Horas antes del inicio del proceso electoral, sin embargo, al menos 14 personas, incluidos seis policías, murieron en varios ataques supuestamente perpetrados por el radical Consejo Republicano de Mombasa (MRC) en esa ciudad costera del sur de Kenia.
No obstante, el jefe de la misión de observación electoral de la Unión Europea, el exprimer ministro esloveno Alojz Peterle, calificó el suceso de "aislado", y subrayó que el día fue "eminentemente tranquilo" y la gente votó "de forma paciente y pacífica".
El ataque de Mombasa no hizo mella en el electorado, pues numerosos ciudadanos guardaron pacientemente largas colas para ejercer su derecho el voto, incluso horas antes de que abrieran a las 06.00 horas los colegios electorales.
Las largas filas continuaron durante el día bajo un sol de justicia que obligó a los electores a pertrecharse de agua y refrescos para soportar la calurosa espera, especialmente en Nairobi, cuyas calles estaban prácticamente desiertas.
"Ha sido agotador. Llevamos casi siete horas en la fila, pero al final conseguiremos votar", comentó a Efe la comerciante Joan Momanyi, visiblemente cansada pero muy ilusionada, en el Colegio de Educación Primaria Moi, en pleno centro de la capital keniana.
La mayoría de los 30 mil centros electorales cerraron, como estaba estipulado, a las 17.00, hora local, pero algunos siguieron abiertos para atender a votantes rezagados.
Uno de los centros que acaparó mayor atención fue la escuela del barrio de Kibera (suroeste de Nairobi) donde ejerció su derecho al sufragio el primer ministro, Raila Odinga, candidato favorito a la Presidencia.
"Tengo mucha confianza en que vamos a ganar. Los kenianos quieren el cambio, y la emoción con la que han acudido a votar es una clara señal", subrayó Odinga, al considerar los comicios "históricos".
Nairobi/EFE