Juicios de valor marcaron división en Managua
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 09 mayo, 2008
Juicios de valor marcaron división en Managua
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
La percepción de la región latinoamericana sobre la pobreza y el libre comercio fueron los dos elementos sobre los cuales no hubo un consenso el pasado miércoles en la cumbre celebrada en Managua, que buscaba sentar una política regional ante una eventual crisis alimentaria.
Tal y como lo dio a conocer ayer LA REPUBLICA, las implicaciones de una propuesta de Venezuela en Nicaragua, de donar $100 millones para un fondo que minimice el impacto de una crisis alimentaria en el istmo, puso en evidencia las diferencias ideológicas que tienen a gran parte de los países latinoamericanos alineados en dos bloques.
Bruno Stagno, canciller de la República, aseguró que la decisión de Costa Rica de no firmar la declaración conjunta de la cumbre celebrada el pasado miércoles se dio porque “tenía unos desequilibrios que no se podían corregir en el marco de la cumbre”.
“La declaración contiene conceptos ambiguos, poco claros y sobre los cuales se pueden dar definiciones o apreciaciones muy variadas, tales como países empobrecidos, soberanía alimentaria, soberanía solidaria y comercialización justa”, dijo ayer el Canciller, quien aseguró que sobre tales términos no existe una definición intergubernamental acordada.
De igual manera Stagno alegó que la declaración contempla una serie “juicios de valor” sobre la cuota de responsabilidad de cada uno de los países en la crisis alimentaria.
“Compartimos que hay una cuota de responsabilidad de los países industrializados y la política de subsidios, pero también hay una cuota de parte de los países en vías de desarrollo por como han abordado ciertos temas”, agregó Stagno, en alusión a que algunas naciones suramericanas están cerrando sus fronteras a la exportación, lo que genera un aumento en los precios.
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
La percepción de la región latinoamericana sobre la pobreza y el libre comercio fueron los dos elementos sobre los cuales no hubo un consenso el pasado miércoles en la cumbre celebrada en Managua, que buscaba sentar una política regional ante una eventual crisis alimentaria.
Tal y como lo dio a conocer ayer LA REPUBLICA, las implicaciones de una propuesta de Venezuela en Nicaragua, de donar $100 millones para un fondo que minimice el impacto de una crisis alimentaria en el istmo, puso en evidencia las diferencias ideológicas que tienen a gran parte de los países latinoamericanos alineados en dos bloques.
Bruno Stagno, canciller de la República, aseguró que la decisión de Costa Rica de no firmar la declaración conjunta de la cumbre celebrada el pasado miércoles se dio porque “tenía unos desequilibrios que no se podían corregir en el marco de la cumbre”.
“La declaración contiene conceptos ambiguos, poco claros y sobre los cuales se pueden dar definiciones o apreciaciones muy variadas, tales como países empobrecidos, soberanía alimentaria, soberanía solidaria y comercialización justa”, dijo ayer el Canciller, quien aseguró que sobre tales términos no existe una definición intergubernamental acordada.
De igual manera Stagno alegó que la declaración contempla una serie “juicios de valor” sobre la cuota de responsabilidad de cada uno de los países en la crisis alimentaria.
“Compartimos que hay una cuota de responsabilidad de los países industrializados y la política de subsidios, pero también hay una cuota de parte de los países en vías de desarrollo por como han abordado ciertos temas”, agregó Stagno, en alusión a que algunas naciones suramericanas están cerrando sus fronteras a la exportación, lo que genera un aumento en los precios.