Juicio acabaría calvario de Calderón
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 15 octubre, 2008
Después de más de 48 meses de haberse iniciado el proceso, hasta hace pocas semanas se fijó la fecha para el juicio contra el ex presidente
Justicia mantuvo cuatro años en vela a Calderón
• Labor del Sistema Judicial no ha sido oportuna y justicia “no ha sido pronta ni cumplida”, coinciden analistas
• Ex mandatario no descarta iniciar un proceso contra el Estado ante la Corte en La Haya
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
La próxima semana se cumplirán ya cuatro años.
En la soleada mañana del viernes 22 de octubre de 2004 escoltado por una caravana de policías y periodistas, Rafael Angel Calderón Fournier, ex presidente de la República, ingresó a las 11.32 a.m. al centro penitenciario La Reforma, en San Rafael de Alajuela. Las imágenes de los medios nacionales le dieron la vuelta al mundo.
En esa cárcel iba a estar nueve meses por resolución de Carmen María Peraza, la jueza penal de Hacienda, quien acogió la solicitud de prisión preventiva presentada por la Fiscalía de Delitos Económicos. Tras varias apelaciones durante el proceso, la prisión preventiva se redujo a cinco meses; no obstante, su privación de libertad siguió en su casa de habitación por varios meses más.
Para la funcionaria, Calderón tenía “alto nivel de decisión” dentro de una “organización criminal no convencional” que se valió de redes comerciales y bancarias en el caso Caja Costarricense de Seguro Social-Corporación Fischel (Caja-Fischel). Cuatro años después de su aprehensión esto no se ha comprobado en un tribunal de juicio.
Hoy con una fecha establecida, 3 de noviembre, podrá defenderse en los tribunales y con una campaña electoral de por medio, Rafael Angel Calderón hace un alto en el camino y sopesa qué rumbo tomará su vida.
“Han sido cuatro años de sentimientos diversos. Por un lado está el sufrimiento de la familia. Pasó un año, dos años y hasta cuatro y nunca existió ninguna fortuna de la que se habló. El patrimonio familiar fue abierto totalmente y expuesto y no encontraron nada, el sufrimiento de mi familia es algo irreparable”, aseguró el ex mandatario mientras dirigía la mirada hacia un portarretratos sobre su escritorio, en el que luce una fotografía con su esposa, hijos y nietos.
“Paralelo a esto, hubo un sentimiento de incredulidad. Para mí era inconcebible que solo para investigarme, sin juicio, sin acusación, sin sentencia me tuvieran cinco meses en la cárcel. Para mí como abogado y ex jefe de Estado es algo incomprensible, esto no ha sucedido en ningún país democrático del mundo”, agregó.
Calderón señaló a Francisco Dall’Anese, fiscal general y a varios medios de comunicación, como actores en su contra.
LA REPUBLICA quiso obtener la versión de Dall’Anese, sin embargo, a pesar de varias gestiones ante la oficina de prensa de la Fiscalía, no se obtuvo respuesta.
El caso también le ha pasado una cara factura al bolsillo del ex presidente. “Económicamente el costo ha sido gigantesco, mantenerse cuatro años sin ingresos y gastar capital para el pago de honorarios ha sido muy difícil, porque además perdimos el bufete”, comentó.
Mientras trabaja en lo que llama “la gran propuesta socialcristiana para 2010” como parte de sus aspiraciones presidenciales, el ex mandatario redacta una iniciativa para reformar el sistema judicial. En esta busca fijar plazos para la elevación a juicios, la eliminación de la audiencia preliminar y la separación del Ministerio Público del Poder Judicial.
“Nadie más en este país debe pasar por estas cosas”, adujo, mientras señalaba una copia del expediente de su caso.
Consultado sobre si iniciará un proceso contra el Estado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Calderón dice esperar a que concluya su caso, posiblemente en julio, según sus proyecciones y la de sus abogados defensores. “Estoy analizando esta posibilidad, pero estoy viendo de qué manera plantear la denuncia de tal modo que no sean los costarricenses quienes tengan que pagar, sino personas específicas”, afirmó.
Justicia mantuvo cuatro años en vela a Calderón
• Labor del Sistema Judicial no ha sido oportuna y justicia “no ha sido pronta ni cumplida”, coinciden analistas
• Ex mandatario no descarta iniciar un proceso contra el Estado ante la Corte en La Haya
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
La próxima semana se cumplirán ya cuatro años.
En la soleada mañana del viernes 22 de octubre de 2004 escoltado por una caravana de policías y periodistas, Rafael Angel Calderón Fournier, ex presidente de la República, ingresó a las 11.32 a.m. al centro penitenciario La Reforma, en San Rafael de Alajuela. Las imágenes de los medios nacionales le dieron la vuelta al mundo.
En esa cárcel iba a estar nueve meses por resolución de Carmen María Peraza, la jueza penal de Hacienda, quien acogió la solicitud de prisión preventiva presentada por la Fiscalía de Delitos Económicos. Tras varias apelaciones durante el proceso, la prisión preventiva se redujo a cinco meses; no obstante, su privación de libertad siguió en su casa de habitación por varios meses más.
Para la funcionaria, Calderón tenía “alto nivel de decisión” dentro de una “organización criminal no convencional” que se valió de redes comerciales y bancarias en el caso Caja Costarricense de Seguro Social-Corporación Fischel (Caja-Fischel). Cuatro años después de su aprehensión esto no se ha comprobado en un tribunal de juicio.
Hoy con una fecha establecida, 3 de noviembre, podrá defenderse en los tribunales y con una campaña electoral de por medio, Rafael Angel Calderón hace un alto en el camino y sopesa qué rumbo tomará su vida.
“Han sido cuatro años de sentimientos diversos. Por un lado está el sufrimiento de la familia. Pasó un año, dos años y hasta cuatro y nunca existió ninguna fortuna de la que se habló. El patrimonio familiar fue abierto totalmente y expuesto y no encontraron nada, el sufrimiento de mi familia es algo irreparable”, aseguró el ex mandatario mientras dirigía la mirada hacia un portarretratos sobre su escritorio, en el que luce una fotografía con su esposa, hijos y nietos.
“Paralelo a esto, hubo un sentimiento de incredulidad. Para mí era inconcebible que solo para investigarme, sin juicio, sin acusación, sin sentencia me tuvieran cinco meses en la cárcel. Para mí como abogado y ex jefe de Estado es algo incomprensible, esto no ha sucedido en ningún país democrático del mundo”, agregó.
Calderón señaló a Francisco Dall’Anese, fiscal general y a varios medios de comunicación, como actores en su contra.
LA REPUBLICA quiso obtener la versión de Dall’Anese, sin embargo, a pesar de varias gestiones ante la oficina de prensa de la Fiscalía, no se obtuvo respuesta.
El caso también le ha pasado una cara factura al bolsillo del ex presidente. “Económicamente el costo ha sido gigantesco, mantenerse cuatro años sin ingresos y gastar capital para el pago de honorarios ha sido muy difícil, porque además perdimos el bufete”, comentó.
Mientras trabaja en lo que llama “la gran propuesta socialcristiana para 2010” como parte de sus aspiraciones presidenciales, el ex mandatario redacta una iniciativa para reformar el sistema judicial. En esta busca fijar plazos para la elevación a juicios, la eliminación de la audiencia preliminar y la separación del Ministerio Público del Poder Judicial.
“Nadie más en este país debe pasar por estas cosas”, adujo, mientras señalaba una copia del expediente de su caso.
Consultado sobre si iniciará un proceso contra el Estado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Calderón dice esperar a que concluya su caso, posiblemente en julio, según sus proyecciones y la de sus abogados defensores. “Estoy analizando esta posibilidad, pero estoy viendo de qué manera plantear la denuncia de tal modo que no sean los costarricenses quienes tengan que pagar, sino personas específicas”, afirmó.