Jefes versus empleados
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Miércoles 29 julio, 2009
Jefes versus empleados
Cuando hay una mala relación entre el líder y el colaborador, la capacidad de concentración disminuye aproximadamente en un 50%
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Un ambiente laboral armonioso resulta imposible cuando una relación jefe-empleado está en su peor momento.
Esta situación es común en las empresas, según una reciente encuesta por Internet elaborada por la consultora internacional Dale Carnegie a 500 empleados.
Como resultado de la pregunta ¿cómo se lleva usted con su jefe?, los participantes respondieron pésimo en un 21%, un 19% muy mal y el 16% simplemente negativa, solo un 12% dijo llevarse bien y apenas el 5% la calificó como óptima. El 3% no supo contestar, según datos divulgados por el periódico El Clarín de Argentina.
Estas desalentadoras cifras son un llamado de atención para los líderes, quienes deben fomentar siempre en su equipo un ambiente cordial con el fin de cumplir de una manera más positiva con las metas propuestas.
Una de las recomendaciones es proponer a los líderes que inicien una experiencia emocional de aprendizaje respecto a las cualidades que se requieren para ser jefe, a criterio de Nelson Sibaja, consultor de liderazgo y desarrollo de equipos.
“Generalmente, nadie tiene conciencia respecto a la responsabilidad que implica ese puesto. La mayoría de procesos de reclutamiento o promoción no evalúan las capacidades emocionales, que están ligadas a las relaciones humanas”, agregó. Si un jefe tomara en consideración que no solo debe tener un excelente estándar técnico para ejercer su cargo, sino también un excelente estándar emocional, podrá lograr un buen balance entre su dirección técnica, y su capacidad de dirección humana.
Una comunicación asertiva debe ser parte de las habilidades de los gerentes, para fomentar una mejor relación.
“Si antes era clave lograr este balance, hoy es mucho más crítico, ya que las presiones por factores internos y externos son cada vez más fuertes. Las cargas emocionales deben manejarse y en las empresas se tienen que abordar estos temas tan seriamente como los propios del negocio”, afirmó el experto.
Al considerar cuáles son las fallas comunes de los líderes, se menciona la falta de atención de las habilidades asociadas a la inteligencia emocional.
“Si en las organizaciones se invierte en innovación y creatividad por qué no iniciar procesos de mejora continua en habilidades de liderazgo. Es importante hacer notar que el requisito más importante que todo ejecutivo o gerente debe tener es creérselo”, agregó.
Si hay malas relaciones entre el líder y su equipo, la probabilidad de que no se logren los resultados es alta, y lo más grave es que no se dimensiona la pérdida de lo que no se logró.
Cuando hay una mala relación jefe-empleado, la capacidad de concentración de las personas disminuye en aproximadamente un 50%, según un estudio de Sibaja.
Esa capacidad de concentración se relaciona con la posibilidad de hacer el trabajo en forma más efectiva, o en este caso en forma menos efectiva, producto de la molestia que genera la mala relación y que generalmente no se expresa con palabras, mas sí con acciones improductivas.
Si la organización trabaja un proceso de liderazgo efectivo, rescatará al menos un 30% de esa concentración perdida, ligada a un aumento inmediato en la ejecución, y por consiguiente en mejores resultados de negocio y satisfacción de los empleados.
Foto recuadros
Fomente una buena relación
Verónica Araujo
Coordinadora regional de Comunicación Interna para Wal-Mart Centroamérica
“Lo más importante es que haya claridad y un acuerdo entre jefes y colaboradores, y trabajar dentro de un marco de referencia de metas compartidas y conversadas. También debe haber madurez y no tomarse las observaciones como algo personal. En la empresa tenemos una política de puertas abiertas, los empleados pueden hablar con sus jefes, es un espacio para expresarse. Comunicación constante y transparente y mucho respeto son fundamentales, si el jefe va a llamar la atención que no sea en un lugar público, no se debe humillar ni insultar”.
Raúl Malavassi
Gerente de Ventas Grupo Los Tres
“Para crear una buena relación lo primero que se debe hacer es entender que todo somos un equipo de trabajo y tenemos que vernos así, todos nos ayudamos, colaboramos unos con otros y se marcan las pautas desde un principio, es importante que la gente no se salga de esas pautas, debe existir respeto, esto es fundamental para crear un ambiente armonioso”.
Nelson Sibaja
Consultor en Liderazgo y Desarrollo de Equipos
“El jefe debe aprender cómo comunicarse en forma asertiva, cómo no generar pérdida en sus relaciones con sus subalternos, principalmente cuando debe comunicar malas noticias o bien corregir acciones inadecuadas de los miembros de su equipo. Estas son parte de un inventario de habilidades emocionales claves para ser más exitoso”.
Cuando hay una mala relación entre el líder y el colaborador, la capacidad de concentración disminuye aproximadamente en un 50%
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Un ambiente laboral armonioso resulta imposible cuando una relación jefe-empleado está en su peor momento.
Esta situación es común en las empresas, según una reciente encuesta por Internet elaborada por la consultora internacional Dale Carnegie a 500 empleados.
Como resultado de la pregunta ¿cómo se lleva usted con su jefe?, los participantes respondieron pésimo en un 21%, un 19% muy mal y el 16% simplemente negativa, solo un 12% dijo llevarse bien y apenas el 5% la calificó como óptima. El 3% no supo contestar, según datos divulgados por el periódico El Clarín de Argentina.
Estas desalentadoras cifras son un llamado de atención para los líderes, quienes deben fomentar siempre en su equipo un ambiente cordial con el fin de cumplir de una manera más positiva con las metas propuestas.
Una de las recomendaciones es proponer a los líderes que inicien una experiencia emocional de aprendizaje respecto a las cualidades que se requieren para ser jefe, a criterio de Nelson Sibaja, consultor de liderazgo y desarrollo de equipos.
“Generalmente, nadie tiene conciencia respecto a la responsabilidad que implica ese puesto. La mayoría de procesos de reclutamiento o promoción no evalúan las capacidades emocionales, que están ligadas a las relaciones humanas”, agregó. Si un jefe tomara en consideración que no solo debe tener un excelente estándar técnico para ejercer su cargo, sino también un excelente estándar emocional, podrá lograr un buen balance entre su dirección técnica, y su capacidad de dirección humana.
Una comunicación asertiva debe ser parte de las habilidades de los gerentes, para fomentar una mejor relación.
“Si antes era clave lograr este balance, hoy es mucho más crítico, ya que las presiones por factores internos y externos son cada vez más fuertes. Las cargas emocionales deben manejarse y en las empresas se tienen que abordar estos temas tan seriamente como los propios del negocio”, afirmó el experto.
Al considerar cuáles son las fallas comunes de los líderes, se menciona la falta de atención de las habilidades asociadas a la inteligencia emocional.
“Si en las organizaciones se invierte en innovación y creatividad por qué no iniciar procesos de mejora continua en habilidades de liderazgo. Es importante hacer notar que el requisito más importante que todo ejecutivo o gerente debe tener es creérselo”, agregó.
Si hay malas relaciones entre el líder y su equipo, la probabilidad de que no se logren los resultados es alta, y lo más grave es que no se dimensiona la pérdida de lo que no se logró.
Cuando hay una mala relación jefe-empleado, la capacidad de concentración de las personas disminuye en aproximadamente un 50%, según un estudio de Sibaja.
Esa capacidad de concentración se relaciona con la posibilidad de hacer el trabajo en forma más efectiva, o en este caso en forma menos efectiva, producto de la molestia que genera la mala relación y que generalmente no se expresa con palabras, mas sí con acciones improductivas.
Si la organización trabaja un proceso de liderazgo efectivo, rescatará al menos un 30% de esa concentración perdida, ligada a un aumento inmediato en la ejecución, y por consiguiente en mejores resultados de negocio y satisfacción de los empleados.
Foto recuadros
Fomente una buena relación
Verónica Araujo
Coordinadora regional de Comunicación Interna para Wal-Mart Centroamérica
“Lo más importante es que haya claridad y un acuerdo entre jefes y colaboradores, y trabajar dentro de un marco de referencia de metas compartidas y conversadas. También debe haber madurez y no tomarse las observaciones como algo personal. En la empresa tenemos una política de puertas abiertas, los empleados pueden hablar con sus jefes, es un espacio para expresarse. Comunicación constante y transparente y mucho respeto son fundamentales, si el jefe va a llamar la atención que no sea en un lugar público, no se debe humillar ni insultar”.
Raúl Malavassi
Gerente de Ventas Grupo Los Tres
“Para crear una buena relación lo primero que se debe hacer es entender que todo somos un equipo de trabajo y tenemos que vernos así, todos nos ayudamos, colaboramos unos con otros y se marcan las pautas desde un principio, es importante que la gente no se salga de esas pautas, debe existir respeto, esto es fundamental para crear un ambiente armonioso”.
Nelson Sibaja
Consultor en Liderazgo y Desarrollo de Equipos
“El jefe debe aprender cómo comunicarse en forma asertiva, cómo no generar pérdida en sus relaciones con sus subalternos, principalmente cuando debe comunicar malas noticias o bien corregir acciones inadecuadas de los miembros de su equipo. Estas son parte de un inventario de habilidades emocionales claves para ser más exitoso”.