Jamaica pagó los platos rotos
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Miércoles 27 marzo, 2013
Jamaica pagó los platos rotos
Una joya de gol de Diego Calvo fue lo mejor de la victoria nacional
Costa Rica está viva, Costa Rica puede seguir soñando con el Mundial de Brasil, la Selección Nacional tenía que ganar y lo hizo, lo que le permite ubicarse en zona de clasificación.
¿Por qué ganó Costa Rica? Lo hizo porque su planteamiento defensivo una vez más fue muy bueno y porque aprovechó dos de las cinco alternativas que tuvo de marcar.
Jamaica luchó, enredó el juego, cortó las ideas, presionó en la media cancha, pero a buena fortuna de Costa Rica, no concretó las que le quedaron o, en un par de ocasiones, Keylor Navas lo evitó.
Y es que en un ambiente de estadio lleno, donde la comunión entre jugadores y aficionados era total, en los primeros minutos el ataque fue frontal y la afición se emocionó.
Pero fue muy poco tiempo, porque hasta el minuto 20, no pasaba nada, y fue Jermaine Beckford con un remate cruzado el que estuvo más cerca de la apertura del marcador.
Cuando las acciones eran más parejas llegó el tanto de la Nacional, producto de una jugada elaborada en balón parado. Ejecutó al segundo poste Osvaldo Rodríguez, controló Álvaro Saborío y la sirvió perfecto a Michael Umaña, quien cara a cara, fusiló a Donovan Rickets, y decretó el 1 a 0 al minuto 21.
Se esperaba una presión de Costa Rica en busca de aumentar, pero las cosas volvieron al cause y más bien fueron los caribeños los que se adueñaron del balón y terminaron la primera parte jugando mejor.
El mayor susto fue obra del corpulento Luton Shelton, quien con fuerza y cierta agilidad se llevó a toda la defensa, pero se tardó en definir, lo que facilitó que Navas le quitara la pelota, para irse al descanso con el 1 a 0.
En el segundo tiempo, al menos los primeros 25 minutos, Jamaica, sin llegar a inquietar a Keylor, producto del buen trabajo defensivo, se mostraba cerca del empate, ante una Costa Rica imprecisa, perdida, sin ideas y silbada por un sector de la afición.
El cambio de Diego Calvo por Osvaldo Rodríguez, lejos de sumar restaba, hasta que cual mago, se sacó del sombrero la jugada de la noche, la joya, e hizo olvidar todo.
Pegado al borde del área Calvo recibió, se la pasó a la pierna izquierda, retó a Jermaine Taylor, lo dejó rezagado, más bien tendido, enfrentó a Lloyd Doyle y también, para definir como crack y sellar el 2 a 0. Golazo.
El saldo es más que positivo, la victoria justa y bien labrada, Costa Rica hoy es fiesta, y queda pensar en Honduras, el próximo rival.
Cristian Williams
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