Irak reanudará exportación de crudo
| Lunes 27 agosto, 2007
Irak reanudará exportación de crudo
Nicosia y Washington- Irak, que tiene las terceras reservas petroleras más grandes del mundo, reanudará las exportaciones de petróleo a través de un oleoducto a Turquía unas semanas después de terminar las reparaciones, dijo un funcionario gubernamental.
“Examinaremos el bombeo a través del oleoducto”, dijo Asim Jihad, portavoz del Ministerio de Petróleo, en una entrevista telefónica desde Bagdad. “Si todo sale bien, deberíamos reanudar las exportaciones en algunas semanas”.
Las instalaciones petroleras iraquíes, incluido el oleoducto del norte que vincula yacimientos cerca de la ciudad de Kirkuk con el puerto de Ceyhan en Turquía, son blanco de insurgentes que combaten contra el gobierno y las fuerzas de Estados Unidos en Irak.
Presuntos actos de sabotaje desde 2004 han perturbado las exportaciones a través del oleoducto, que ha estado inoperante desde fines de enero de este año. El ministro de Petróleo, Hussain al Shahristani, dijo que el oleoducto tendrá la capacidad de transportar hasta 500 mil barriles por día.
Irak, con las mayores reservas de petróleo después de los países vecinos Arabia Saudita e Irán, produjo 2,2 millones de barriles de petróleo por día en julio, según estimaciones de Bloomberg.
Pese al anuncio hay una serie de factores de riesgo en Turquía. El hecho de que un partido con orientación musulmana haya arrebatado una victoria parlamentaria en la nación democrática suministra poca esperanza en un lugar estratégico, siempre que Europa, Estados Unidos y los propios turcos no desperdicien la oportunidad.
“Turquía es ahora a nuestra seguridad nacional lo que era Alemania en la Guerra Fría”, dice Richard Holbrooke, veterano diplomático estadounidense que fue embajador ante Alemania y es ahora asesor de Hillary Clinton. “Es nuestro nuevo estado en la línea del frente”.
Ashraf Ghani, ex ministro de Hacienda de Afganistán, ve la centralidad de Turquía como emergente de su posición en las tres “fallas geológicas” de nuestro tiempo: entre el orden y el desorden, entre la moderación y el extremismo islámico y entre Occidente y el Islam.
Esas fallas geológicas nunca parecieron más peligrosas. Irak se desliza a una viciosa guerra civil alentada por políticos estadounidenses que no entienden lo que está en juego. Irán está ampliando sus malignas ambiciones regionales y atómicas. Un Pakistán inclinado al desarrollo nuclear se vuelve más inestable, mientras que Al-Qaeda y el Talibán se reagrupan dentro de sus fronteras. Afganistán resbala, Hamas ha tomado Gaza y Hizbollah amenaza al Líbano. Extremistas musulmanes residentes en Europa han golpeado nuevamente al Reino Unido y prometen hacerlo en otras partes.
Estados Unidos debe evitar más daño durante la presidencia de Bush. Eso exigirá ayudar a Turquía para combatir a las células terroristas curdas PKK que operan a lo largo de su frontera sur con el norte con Irak, aunque solo sea para asegurarse de que los propios militares turcos no lo hagan.
Nicosia y Washington- Irak, que tiene las terceras reservas petroleras más grandes del mundo, reanudará las exportaciones de petróleo a través de un oleoducto a Turquía unas semanas después de terminar las reparaciones, dijo un funcionario gubernamental.
“Examinaremos el bombeo a través del oleoducto”, dijo Asim Jihad, portavoz del Ministerio de Petróleo, en una entrevista telefónica desde Bagdad. “Si todo sale bien, deberíamos reanudar las exportaciones en algunas semanas”.
Las instalaciones petroleras iraquíes, incluido el oleoducto del norte que vincula yacimientos cerca de la ciudad de Kirkuk con el puerto de Ceyhan en Turquía, son blanco de insurgentes que combaten contra el gobierno y las fuerzas de Estados Unidos en Irak.
Presuntos actos de sabotaje desde 2004 han perturbado las exportaciones a través del oleoducto, que ha estado inoperante desde fines de enero de este año. El ministro de Petróleo, Hussain al Shahristani, dijo que el oleoducto tendrá la capacidad de transportar hasta 500 mil barriles por día.
Irak, con las mayores reservas de petróleo después de los países vecinos Arabia Saudita e Irán, produjo 2,2 millones de barriles de petróleo por día en julio, según estimaciones de Bloomberg.
Pese al anuncio hay una serie de factores de riesgo en Turquía. El hecho de que un partido con orientación musulmana haya arrebatado una victoria parlamentaria en la nación democrática suministra poca esperanza en un lugar estratégico, siempre que Europa, Estados Unidos y los propios turcos no desperdicien la oportunidad.
“Turquía es ahora a nuestra seguridad nacional lo que era Alemania en la Guerra Fría”, dice Richard Holbrooke, veterano diplomático estadounidense que fue embajador ante Alemania y es ahora asesor de Hillary Clinton. “Es nuestro nuevo estado en la línea del frente”.
Ashraf Ghani, ex ministro de Hacienda de Afganistán, ve la centralidad de Turquía como emergente de su posición en las tres “fallas geológicas” de nuestro tiempo: entre el orden y el desorden, entre la moderación y el extremismo islámico y entre Occidente y el Islam.
Esas fallas geológicas nunca parecieron más peligrosas. Irak se desliza a una viciosa guerra civil alentada por políticos estadounidenses que no entienden lo que está en juego. Irán está ampliando sus malignas ambiciones regionales y atómicas. Un Pakistán inclinado al desarrollo nuclear se vuelve más inestable, mientras que Al-Qaeda y el Talibán se reagrupan dentro de sus fronteras. Afganistán resbala, Hamas ha tomado Gaza y Hizbollah amenaza al Líbano. Extremistas musulmanes residentes en Europa han golpeado nuevamente al Reino Unido y prometen hacerlo en otras partes.
Estados Unidos debe evitar más daño durante la presidencia de Bush. Eso exigirá ayudar a Turquía para combatir a las células terroristas curdas PKK que operan a lo largo de su frontera sur con el norte con Irak, aunque solo sea para asegurarse de que los propios militares turcos no lo hagan.