Iracundo gigante verde
| Jueves 19 junio, 2008
Iracundo gigante verde
• Cinta colosal sobre un célebre superhéroe, se remonta directamente a la vieja teleserie
“Hulk - El hombre increíble”
(The Incredible Hulk)
Dirección: Louis Leterrier. Reparto: Edward Norton, Liv Tyler, Tim Roth, William Hurt. Duración: 1:54. Origen: EE.UU. 2008. Calificación: 7.
La premisa es conocida: a raíz de un fallido experimento con rayos gama, el científico Bruce Banner sufrió una modificación genética. Ahora, cada vez que pierde la calma, se transforma en un iracundo gigante verde.
Entre los superhéroes creados por Stan Lee, Hulk es el que ha tenido el mayor número de encarnaciones. A mediados de los años 60 hubo un programa de dibujos animados de bajo presupuesto. Luego vino la exitosa teleserie con Bill Bixby, que estuvo al aire entre 1978 y 1982.
En años más recientes, se dio otra serie de animación, bastante más elaborada; y sobre todo, una interesante superproducción, dirigida en 2003 por el maestro taiwanés Ang Lee. Esta gozó de muchas innovaciones estéticas y profundizaciones conceptuales. Quizá demasiado cerebral para las masas, no generó las fabulosas recaudaciones que todos esperaban.
Cinco años después, se estrena una versión remozada del célebre personaje. Esta cinta colosal, valorada en $125 millones, no es exactamente una secuela. Ignora en parte a su predecesora, y se remonta directamente a la vieja teleserie, mediante unas cuantas referencias muy claras: unos créditos iniciales que reproduce de manera fidedigna la presentación del espacio televisivo; una aparición del físicoculturista Lou Ferrigno, quien hacía antiguamente de monstruo; y el detalle recurrente de las pupilas del protagonista, que se tornan verdes cuando él esta a punto de transformarse.
La gran diferencia está en los efectos especiales, que aquí alcanzan niveles impresionantes. De hecho, en muchas secuencias adquieren protagonismo, sin por ello restarle fuerza al impecable desempeño de Edward Norton. Su personalidad encaja bien con la figura del doctor Banner, quien se oculta en Brasil mientras busca un remedio para su condición. Perseguido por el ejército, Banner deberá convertirse en Hulk, para contrarrestar los ataques de un ambicioso soldado, quien se sometió a un experimento similar al suyo.
Desde el punto de vista dramático, la cinta se beneficia de la presencia de un villano a la altura del héroe, algo que hacía falta en la edición anterior. Por otra parte, las implicaciones éticas y psicológicas del argumento —su metáfora de la marginación, su crítica a la falta de humildad de la ciencia y a la obtusidad de los militares— se pierden casi por completo, a cambio de acción pura y simple.
Dirigida con notable dinamismo por Louis Leterrier, “Hulk - El hombre increíble” concreta una diversión superficial, exenta de fuerza épica, pero pletórica de energía visual.
• Cinta colosal sobre un célebre superhéroe, se remonta directamente a la vieja teleserie
“Hulk - El hombre increíble”
(The Incredible Hulk)
Dirección: Louis Leterrier. Reparto: Edward Norton, Liv Tyler, Tim Roth, William Hurt. Duración: 1:54. Origen: EE.UU. 2008. Calificación: 7.
La premisa es conocida: a raíz de un fallido experimento con rayos gama, el científico Bruce Banner sufrió una modificación genética. Ahora, cada vez que pierde la calma, se transforma en un iracundo gigante verde.
Entre los superhéroes creados por Stan Lee, Hulk es el que ha tenido el mayor número de encarnaciones. A mediados de los años 60 hubo un programa de dibujos animados de bajo presupuesto. Luego vino la exitosa teleserie con Bill Bixby, que estuvo al aire entre 1978 y 1982.
En años más recientes, se dio otra serie de animación, bastante más elaborada; y sobre todo, una interesante superproducción, dirigida en 2003 por el maestro taiwanés Ang Lee. Esta gozó de muchas innovaciones estéticas y profundizaciones conceptuales. Quizá demasiado cerebral para las masas, no generó las fabulosas recaudaciones que todos esperaban.
Cinco años después, se estrena una versión remozada del célebre personaje. Esta cinta colosal, valorada en $125 millones, no es exactamente una secuela. Ignora en parte a su predecesora, y se remonta directamente a la vieja teleserie, mediante unas cuantas referencias muy claras: unos créditos iniciales que reproduce de manera fidedigna la presentación del espacio televisivo; una aparición del físicoculturista Lou Ferrigno, quien hacía antiguamente de monstruo; y el detalle recurrente de las pupilas del protagonista, que se tornan verdes cuando él esta a punto de transformarse.
La gran diferencia está en los efectos especiales, que aquí alcanzan niveles impresionantes. De hecho, en muchas secuencias adquieren protagonismo, sin por ello restarle fuerza al impecable desempeño de Edward Norton. Su personalidad encaja bien con la figura del doctor Banner, quien se oculta en Brasil mientras busca un remedio para su condición. Perseguido por el ejército, Banner deberá convertirse en Hulk, para contrarrestar los ataques de un ambicioso soldado, quien se sometió a un experimento similar al suyo.
Desde el punto de vista dramático, la cinta se beneficia de la presencia de un villano a la altura del héroe, algo que hacía falta en la edición anterior. Por otra parte, las implicaciones éticas y psicológicas del argumento —su metáfora de la marginación, su crítica a la falta de humildad de la ciencia y a la obtusidad de los militares— se pierden casi por completo, a cambio de acción pura y simple.
Dirigida con notable dinamismo por Louis Leterrier, “Hulk - El hombre increíble” concreta una diversión superficial, exenta de fuerza épica, pero pletórica de energía visual.