Investigan en Chile grandes supermercados
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 16 diciembre, 2011
Investigan en Chile grandes supermercados
La Justicia chilena ha iniciado una investigación sobre las principales cadenas de supermercados del país por posibles prácticas contra la competencia, en un caso que se suma a otra reciente denuncia sobre colusión entre empresas productoras y comercializadoras de pollo.
La Fiscalía Nacional Económica (FNE) informó en un comunicado de que esta investigación está "referida a eventuales conductas o prácticas que podrían ser contrarias al artículo 3 del Decreto Ley 211", relativo a la libre competencia.
La indagatoria, que al parecer comenzó hace varios meses, saltó a la luz cuando la policía allanó este miércoles las oficinas centrales de las empresas implicadas, Walmart, Cencosud, SMU y Tottus, y se incautó de varios computadores y de documentación en papel.
La estadounidense Walmart posee en Chile las cadenas Líder y Ekono y Acuenta; la chilena Cencosud opera los supermercados Jumbo y Santa Isabel; SMU, del grupo Saieh, tiene Unimarc, y Tottus es la cadena de hipermercados de la chilena Falabella.
La operación policial del miércoles fue autorizada por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia y la Corte de Apelaciones de Santiago, tras una solicitud de la FNE, la agencia estatal encargada de velar por la libre competencia, independiente pero bajo la vigilancia del Ministerio de Economía.
En un comunicado, Tottus declaró que no tiene conocimiento "de ninguna conducta atentatoria contra la libre competencia" en su organización.
A su vez, Walmart aseguró que "aportará todos los antecedentes que estén en su disposición para colaborar con la investigación que recién se inicia".
Según publicó ayer el vespertino La Segunda, la FNE investiga si los precios del pollo, el pavo y el cerdo, así como de diversos detergentes, fueron o no previamente pactados por las citadas cadenas.
Fuentes de la FNE consultadas por Efe declinaron pronunciarse sobre esa información al ser ésta una investigación de carácter reservado.
La FNE sí confirmó en un comunicado que el jefe de este organismo, Felipe Irarrázabal, se inhabilitó el pasado 22 de agosto de participar en esta investigación, por lo que ésta se encuentra en manos del subfiscal Jaime Barahona.
El portavoz del Gobierno, Andrés Chadwick, explicó hoy a los periodistas que Irarrázabal tomó esta decisión porque "en su desarrollo profesional había prestado asesorías jurídicas a algunas de las empresas que hoy día están sujetas a la investigación".
Pero, según informan medios locales, se da además la circunstancia de que Irarrázabal es hermano de Cristóbal Irarrázabal, gerente general de Tottus.
Por otra parte, varios representantes del empresariado manifestaron hoy su molestia por la difusión de estas denuncias.
Al término de un acto del Ministerio de Hacienda, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Carlos Eugenio Jorquiera, dijo haber observado "una rigurosidad que además coincide con mucha campaña publicitaria de parte de la autoridad y muy apoyada por la prensa".
Según precisó, al aludir a la autoridad se refirió a la FNE, "que en definitiva es el Gobierno", apuntó.
En tanto, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Lorenzo Constans, opinó que "por la gravedad que tienen (estas denuncias) y por el prejuicio que a veces se forma en la opinión pública, (las autoridades) tal vez podrían ser un poquito más prudentes".
El ministro Chadwick respondió a las críticas. "No existe campaña alguna por parte de las autoridades ni de carácter publicitario ni de ningún tipo, y si ha habido una crítica al Gobierno, no corresponde", apuntó.
Este caso se conoce apenas dos semanas después de que saltara a la luz otra investigación de la FNE por la posible colusión en el mercado de pollo, que afecta a las empresas Agrosuper, Ariztía y Don Pollo, así como a la agrupación gremial que las reúne, la Asociación de Productores Avícolas de Chile.
El ministro de Economía, Pablo Longueira, aseguró que el llamado caso del "cartel del pollo" no está vinculado con la investigación sobre los supermercados.
Santiago/EFE
La Justicia chilena ha iniciado una investigación sobre las principales cadenas de supermercados del país por posibles prácticas contra la competencia, en un caso que se suma a otra reciente denuncia sobre colusión entre empresas productoras y comercializadoras de pollo.
La Fiscalía Nacional Económica (FNE) informó en un comunicado de que esta investigación está "referida a eventuales conductas o prácticas que podrían ser contrarias al artículo 3 del Decreto Ley 211", relativo a la libre competencia.
La indagatoria, que al parecer comenzó hace varios meses, saltó a la luz cuando la policía allanó este miércoles las oficinas centrales de las empresas implicadas, Walmart, Cencosud, SMU y Tottus, y se incautó de varios computadores y de documentación en papel.
La estadounidense Walmart posee en Chile las cadenas Líder y Ekono y Acuenta; la chilena Cencosud opera los supermercados Jumbo y Santa Isabel; SMU, del grupo Saieh, tiene Unimarc, y Tottus es la cadena de hipermercados de la chilena Falabella.
La operación policial del miércoles fue autorizada por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia y la Corte de Apelaciones de Santiago, tras una solicitud de la FNE, la agencia estatal encargada de velar por la libre competencia, independiente pero bajo la vigilancia del Ministerio de Economía.
En un comunicado, Tottus declaró que no tiene conocimiento "de ninguna conducta atentatoria contra la libre competencia" en su organización.
A su vez, Walmart aseguró que "aportará todos los antecedentes que estén en su disposición para colaborar con la investigación que recién se inicia".
Según publicó ayer el vespertino La Segunda, la FNE investiga si los precios del pollo, el pavo y el cerdo, así como de diversos detergentes, fueron o no previamente pactados por las citadas cadenas.
Fuentes de la FNE consultadas por Efe declinaron pronunciarse sobre esa información al ser ésta una investigación de carácter reservado.
La FNE sí confirmó en un comunicado que el jefe de este organismo, Felipe Irarrázabal, se inhabilitó el pasado 22 de agosto de participar en esta investigación, por lo que ésta se encuentra en manos del subfiscal Jaime Barahona.
El portavoz del Gobierno, Andrés Chadwick, explicó hoy a los periodistas que Irarrázabal tomó esta decisión porque "en su desarrollo profesional había prestado asesorías jurídicas a algunas de las empresas que hoy día están sujetas a la investigación".
Pero, según informan medios locales, se da además la circunstancia de que Irarrázabal es hermano de Cristóbal Irarrázabal, gerente general de Tottus.
Por otra parte, varios representantes del empresariado manifestaron hoy su molestia por la difusión de estas denuncias.
Al término de un acto del Ministerio de Hacienda, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Carlos Eugenio Jorquiera, dijo haber observado "una rigurosidad que además coincide con mucha campaña publicitaria de parte de la autoridad y muy apoyada por la prensa".
Según precisó, al aludir a la autoridad se refirió a la FNE, "que en definitiva es el Gobierno", apuntó.
En tanto, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Lorenzo Constans, opinó que "por la gravedad que tienen (estas denuncias) y por el prejuicio que a veces se forma en la opinión pública, (las autoridades) tal vez podrían ser un poquito más prudentes".
El ministro Chadwick respondió a las críticas. "No existe campaña alguna por parte de las autoridades ni de carácter publicitario ni de ningún tipo, y si ha habido una crítica al Gobierno, no corresponde", apuntó.
Este caso se conoce apenas dos semanas después de que saltara a la luz otra investigación de la FNE por la posible colusión en el mercado de pollo, que afecta a las empresas Agrosuper, Ariztía y Don Pollo, así como a la agrupación gremial que las reúne, la Asociación de Productores Avícolas de Chile.
El ministro de Economía, Pablo Longueira, aseguró que el llamado caso del "cartel del pollo" no está vinculado con la investigación sobre los supermercados.
Santiago/EFE