Inspirar confianza en el ecosistema digital es más importante que nunca
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 19 julio, 2022
Latinoamérica se encuentra en un punto de inflexión en materia de ciberseguridad, ya que el incremento de transacciones digitales realizadas por usuarios finales, y la importancia del manejo correcto de datos sensibles toma más fuerza día con día. En la realidad de las instituciones y empresas de la región se deben implementar estrategias de ciberseguridad con tecnologías de tendencias mundiales, para así lograr que el ecosistema digital sea un espacio más seguro y confiable para todos los involucrados.
En los últimos dos años, la región latinoamericana ha tenido que adaptarse a esos cambios de comportamiento digital, donde la tecnología es la punta de lanza en el crecimiento económico de los países; por ello, hay un incremento en las transacciones comerciales que llevan a nuevos retos en materia de plataformas y herramientas tecnológicas.
Un reciente estudio publicado por el Mastercard Economics Institute1, indica que al menos 7 de cada 10 personas han enfrentado ciberataques, de estos, más del 90 % de los encuestados actualizaron su contraseña por una más segura, mientras que el 83 % adquirió algún software antivirus para instalarlo en su computadora y dispositivos móviles; además el 80 % indicó que posterior al ataque cibernético que sufrieron se han vuelto más consciente y evita dar clic a fuentes desconocidas o no verificables.
Los países de Centroamérica están en la lista de potencias económicas, junto a nuevas iniciativas de apoyo e inclusión financiera. Estas alianzas llevan a un incremento en la bancarización de los ciudadanos, y por ende, a tener un mayor acceso a plataformas móviles y aplicaciones de intercambio de pago. El más reciente estudio “New Payments Index” de Mastercard señala que casi un 50 % de los consumidores utiliza canales digitales para realizar actividades financieras.
Estos cambios de comportamiento también resaltaron la relevancia de la inclusión financiera en todos los países, debido a que los pagos y las transacciones digitales llegaron para quedarse y cambiar la vida de las personas, principalmente grupos de la sociedad que han visto en la tecnología su móvil para crecer en sus emprendimientos y pequeños negocios, sin dejar de lado la seguridad y agilidad de las transacciones.
Según datos de la Casa Presidencial de Costa Rica, el 81.6 % de la población del país mayor a los 18 años está bancarizada, esto quiere decir que el ecosistema digital se convierte en una superficie más sensible y vulnerable en el manejo de datos personales ante la presencia de ciberdelincuentes, quienes enfocan sus esfuerzos en las diferentes plataformas y servicios digitales utilizados a diario por la sociedad en general.
Costa Rica es un país con muchas oportunidades de crecimiento y potencialmente competitivo en el mundo financiero al ser el país más bancarizado de la región, pero requiere de la implementación de herramientas adecuadas de prevención digital y ciberhigiene, para que los ciudadanos estén más seguros y protegidos ante redes de riesgo cibernético.
Aunque el usuario final es quien normalmente es víctima de los ciberdelincuentes, las organizaciones no están exentas, es por ello que es de suma importancia contar con una estrategia para la gestión de los riesgos cibernéticos. Estas medidas les permitirían construir acciones concretas para limitar los impactos que pueden resultar de estas situaciones, como pérdidas financieras, el incumplimiento de leyes y regulaciones, la afectación de la imagen y la confianza que se proyecta al mercado.
Inspirar confianza en cada transacción es necesario en un mundo hiperconectado, donde los riesgos de ciberseguridad están cada vez más presentes. Ya no es suficiente instalar un antivirus en los equipos, es necesario contar con una estrategia robusta de seguridad digital basada en la comprensión del contexto y panorama, así como la prevención del ciber riesgo, enfocado en la protección de la organización y el usuario final.
Tecnologías como la biometría pasiva ayuda a autenticar al usuario mediante el comportamiento e historial de compras de este y la validación de comportamientos maliciosos observables a nivel mundial.
Las empresas también se deben enfocar en analizar los posibles riesgos en las plataformas digitales con presencia en Internet, sin importar el giro de negocio, manteniendo un monitoreo continuo sobre el propio riesgo de la empresa, terceros relacionados y su cadena de suministro.
Adicionalmente, se debe diagnosticar, cuantificar y brindar recomendaciones para identificar y crear estrategias de contención, tratamiento y respuesta a riesgos de ciberseguridad de forma continua.
Es importante el sumar esfuerzos en la búsqueda de soluciones enfocadas en el análisis y trazabilidad de flujos de transacciones realizadas, capaz de monitorear, identificar y evaluar riesgos en dichas gestiones con distintos tipos de moneda digital.
En Mastercard apoyamos con nuestra experiencia y tecnologías en las últimas tendencias de prevención a las empresas e instituciones del mundo. Nuestro objetivo es ser ese aliado por excelencia, en materia de seguridad virtual para lograr un ecosistema digital más ágil y confiable, siendo los promotores de mensajes de concientización de que la seguridad digital es responsabilidad de todos.