Inflación supera a guerras cambiarias
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 02 marzo, 2011
Inflación supera a guerras cambiarias
Hace apenas un mes, los gobiernos de las economías emergentes desde Sudáfrica hasta Brasil advirtieron que podían ser necesarias devaluaciones competitivas para impedir que sus monedas, al fortalecerse, sofocaran el crecimiento económico.
Ahora se está dejando de hablar de controles cambiarios y las tasas de interés están subiendo en tanto los precios récord de los alimentos y el petróleo a $100 el barril convierten a la inflación en una amenaza mayor. Esto significa que los países en desarrollo continuarán teniendo mejor desempeño en el mercado cambiario, según Morgan Stanley.
El ministro de Finanzas de Sudáfrica y el vicepresidente del banco central de Indonesia dijeron la semana pasada que monedas más fuertes podrían aplastar los precios en alza. El ministro de Finanzas de Rusia dijo el 21 de febrero que el banco central favorecerá un tipo de cambio “muy flexible”. El ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega, que habló de una “guerra de divisas” en septiembre cuando se comprometió a comprar dólares para bajar el real, declaró una “tregua” dos meses más tarde. Perú, China, Colombia, Indonesia y Rusia subieron las tasas de interés este mes.
“Si su principal problema macroeconómico pasa de ser un crecimiento demasiado débil a una inflación demasiado alta, eso lo llevará a tratar de ajustar la política monetaria”, dijo Jens Nordvig, director ejecutivo de investigación sobre divisas en Nomura Holdings Inc. de Nueva York. “La manera más rápida de poner un techo a la inflación es buscar formas de fortalecer la propia moneda”.
“Las economías emergentes, especialmente en Asia, enfrentan significativas presiones inflacionarias internas, lo cual se ve en los salarios y los precios”, dijo Gabriel de Kock, jefe de estrategia cambiaria de Morgan Stanley en Nueva York. Los costos de los alimentos y la energía también experimentan “considerables shocks alcistas” en tanto suben los precios internacionales de las materias primas, dijo.
Morgan Stanley favorece el rublo, el peso mexicano y el ringgit, o dólar malayo, en tanto los inversores conjeturan que los bancos centrales de los países productores de materias primas como Rusia, México y Malasia aumentarán las tasas, según un informe del 4 de febrero elaborado por un equipo de estrategos encabezados por Rashique Rahman en Londres.
Las monedas de la mayoría de los mercados emergentes se debilitaron la semana pasada debido a que la agitación en África y Oriente Medio llevó a los inversores a buscar activos más seguros. El ringgit perdió 0,6% la semana pasada, el peso se debilitó 1,2% hasta 1.898,75. El won de Corea del Sur se devaluó 1,3% hasta 1.126,45 y el real cayó 0,4%.
Las monedas de los países en desarrollo se recuperaron en los últimos dos años en tanto las tasas de interés cercanas a cero en Estados Unidos y Japón alentaron a los inversores a buscar alternativas con rendimientos más altos. Los aumentos fueron encabezados por la subida del 44% del rand contra el dólar.
Cuando existe el potencial de un gran shock de oferta, que puede llegar a comprometer el crecimiento económico, dejar apreciar la propia moneda no es necesariamente algo bueno.
Nueva York
Hace apenas un mes, los gobiernos de las economías emergentes desde Sudáfrica hasta Brasil advirtieron que podían ser necesarias devaluaciones competitivas para impedir que sus monedas, al fortalecerse, sofocaran el crecimiento económico.
Ahora se está dejando de hablar de controles cambiarios y las tasas de interés están subiendo en tanto los precios récord de los alimentos y el petróleo a $100 el barril convierten a la inflación en una amenaza mayor. Esto significa que los países en desarrollo continuarán teniendo mejor desempeño en el mercado cambiario, según Morgan Stanley.
El ministro de Finanzas de Sudáfrica y el vicepresidente del banco central de Indonesia dijeron la semana pasada que monedas más fuertes podrían aplastar los precios en alza. El ministro de Finanzas de Rusia dijo el 21 de febrero que el banco central favorecerá un tipo de cambio “muy flexible”. El ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega, que habló de una “guerra de divisas” en septiembre cuando se comprometió a comprar dólares para bajar el real, declaró una “tregua” dos meses más tarde. Perú, China, Colombia, Indonesia y Rusia subieron las tasas de interés este mes.
“Si su principal problema macroeconómico pasa de ser un crecimiento demasiado débil a una inflación demasiado alta, eso lo llevará a tratar de ajustar la política monetaria”, dijo Jens Nordvig, director ejecutivo de investigación sobre divisas en Nomura Holdings Inc. de Nueva York. “La manera más rápida de poner un techo a la inflación es buscar formas de fortalecer la propia moneda”.
“Las economías emergentes, especialmente en Asia, enfrentan significativas presiones inflacionarias internas, lo cual se ve en los salarios y los precios”, dijo Gabriel de Kock, jefe de estrategia cambiaria de Morgan Stanley en Nueva York. Los costos de los alimentos y la energía también experimentan “considerables shocks alcistas” en tanto suben los precios internacionales de las materias primas, dijo.
Morgan Stanley favorece el rublo, el peso mexicano y el ringgit, o dólar malayo, en tanto los inversores conjeturan que los bancos centrales de los países productores de materias primas como Rusia, México y Malasia aumentarán las tasas, según un informe del 4 de febrero elaborado por un equipo de estrategos encabezados por Rashique Rahman en Londres.
Las monedas de la mayoría de los mercados emergentes se debilitaron la semana pasada debido a que la agitación en África y Oriente Medio llevó a los inversores a buscar activos más seguros. El ringgit perdió 0,6% la semana pasada, el peso se debilitó 1,2% hasta 1.898,75. El won de Corea del Sur se devaluó 1,3% hasta 1.126,45 y el real cayó 0,4%.
Las monedas de los países en desarrollo se recuperaron en los últimos dos años en tanto las tasas de interés cercanas a cero en Estados Unidos y Japón alentaron a los inversores a buscar alternativas con rendimientos más altos. Los aumentos fueron encabezados por la subida del 44% del rand contra el dólar.
Cuando existe el potencial de un gran shock de oferta, que puede llegar a comprometer el crecimiento económico, dejar apreciar la propia moneda no es necesariamente algo bueno.
Nueva York