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Incierto futuro para derechos de gais

Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 14 diciembre, 2012


La cara del No a los derechos homosexuales, es sin duda alguna Justo Orozco, quien se opone por cuestiones morales y éticas. Marco Monge/La República


Fuerzas equilibradas entre dos bandos en Congreso

Incierto futuro para derechos de gais

Estrategia legislativa definirá ganador de contienda


Un futuro poco claro tiene en el Congreso el proyecto de Sociedades de Convivencia, que otorgaría muchos derechos civiles, a las parejas conformadas por personas del mismo sexo.
Por ahora, las fuerzas a favor y en contra están tan equilibradas, que no se sabe a ciencia cierta cuál será el destino de la iniciativa, de acuerdo con un sondeo realizado ayer por LA REPUBLICA entre los 57 congresistas.

Al menos 22 legisladores se manifestaban a favor de impulsar la iniciativa, mientras que 19 diputados indicaron lo contrario.
El resto “lo está pensando” o no pudo ser consultado.
La división entre los parlamentarios es tan marcada, que todas las bancadas se han fraccionado por este tema, dejando a discreción el voto.
De esta forma, la resolución final podría cambiar día a día, pues dependerá de cuántos diputados estén presentes en el momento de la votación y más importante aún, de quiénes se trate.
En términos de estrategia legislativa, los diputados rompen el quórum, interponen mociones, piden recesos innecesarios o propician el avance acelerado de proyectos, para atrasar o impulsar iniciativas.
En ese sentido, las Sociedades de Convivencia podrían caer en esta dinámica por la polarización.
Precisamente, este proyecto estaba para discutirse ayer, pero los diputados prefirieron aplazarlo hasta el martes.
Otro elemento que podría inclinar la balanza a favor o en contra, está relacionado con la posición que tomarán los indecisos.
Sin embargo, si la tendencia se mantiene, habría un final cerrado.
En definitiva, los tintes morales y religiosos que rodean al proyecto de Sociedades de Convivencia son la justificación favorita de quienes lo adversan, entre quienes la cara visible es Justo Orozco de Renovación Costarricense, quien se ha opuesto aduciendo “un castigo divino”.
“Dios creó al hombre y a la mujer para que poblaran la tierra y los homosexuales no pueden hacer eso, va contra la naturaleza”, dijo Orozco.
En el otro grupo, los mayores defensores son Carmen Muñoz del PAC y Luis Fishman del PUSC, que considera que el debate sobre este tema no se puede obviar.
“No encuentro qué le ven de malo al proyecto, si se trata de garantías fundamentales que todos los seres humanos deberían tener, como el derecho a pedir préstamos juntos o hacer visitas en las cárceles y hospitales”, dijo Fishman.
La iniciativa de sociedades pretende dar una serie de derechos a las parejas del mismo sexo, entre ellos, su reconocimiento legal ante el Registro Civil, la posibilidad de heredar y de solicitar préstamos conjuntos.

Desde 2006, el reconocimiento de las uniones entre los homosexuales ha estado sobre el tapete, cuando la Sala IV declaró sin lugar un reclamo que pretendía legalizar los matrimonios entre gais.
En el mundo, unos 30 países, la mayoría de ellos europeos, han decidido avalar los matrimonios homosexuales o las uniones civiles entre parejas del mismo sexo.
En América Latina, solo Argentina permite este tipo de uniones en todo su territorio, mientras que en México, Brasil, Colombia, Ecuador y Uruguay, se da el permiso en algunos estados.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net







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