Impulsan negociaciones de paz en Ucrania
EFE | Miércoles 17 diciembre, 2014
Impulsan negociaciones de paz en Ucrania
Federica Mogherini, jefa de la diplomacia de la UE, llegó ayer a Ucrania en su primera visita a este país en un intento de afianzar la actual tregua en el Este del país e impulsar la reanudación de las negociaciones de Minsk.
Mogherini aseguró antes de partir con destino a Kiev que no se hace muchas ilusiones, pero que “hay un débil rayo de esperanza” de que las autoridades y los separatistas prorrusos se sienten a negociar antes de que termine el año.
Aunque no está confirmado, la prensa europea informó sobre la posibilidad de que también viaje a Moscú para mantener consultas con los dirigentes rusos, que han pedido una urgente convocatoria del Grupo de Contacto (Kiev, separatistas, Rusia y la Osce).
Mogherini subrayó tras la primera reunión en Bruselas del Consejo de Asociación UE-Ucrania que las negociaciones de Minsk y la implementación de los acuerdos de paz alcanzados en la capital de Bielorrusia centrarán sus reuniones hoy y mañana en la capital ucraniana.
La jefa de la diplomacia europea, quien se reunirá con el presidente ucraniano, aseguró que la UE nunca reconocerá la anexión rusa de la península de Crimea, contra la que impondrá en breve nuevas sanciones.
Poroshenko destacó que la pasada noche no se produjo ninguna violación por parte de las milicias rebeldes de la tregua declarada hace una semana, por lo que ha llegado la hora de cumplir el plan de paz.
La tregua indefinida declarada el 9 de diciembre cumple una semana sin que se hayan producido acciones militares destacadas, pero la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, (Osce) mantiene que la línea de separación sigue siendo muy peligrosa y que no ha desaparecido el riesgo de una nueva escalada del conflicto.
Aunque las fuerzas gubernamentales no han sufrido ninguna baja en los últimos días, el mando militar ucraniano informó hoy sobre una docena de ataques contra sus posiciones por parte de los rebeldes que utilizaron morteros y artillería.
Tanto Kiev como los líderes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk han expresado su interés en reanudar las negociaciones sobre la retirada del armamento pesado de una zona de seguridad de 30 kilómetros de ancho.
No obstante, los insurgentes quieren también abordar en Minsk el levantamiento del embargo económico a las zonas rebeldes por parte de Kiev, que ordenó la suspensión de los servicios bancarios -lo que impide el cobro de las pensiones- y la evacuación de la administración pública.
Con respecto a la retirada del armamento pesado, Víctor Muzhenko, jefe del Estado Mayor del Ejército ucraniano, aseguró que Kiev retirará su armamento pesado cuando el cese de las hostilidades sea total.
“Si a día de hoy hemos registrado cinco, seis, ocho o diez ataques diarios, eso no significa el cumplimiento del alto el fuego”, dijo Muzhenko, quien cifró en hasta 10 mil los soldados rusos desplegados en territorio ucraniano.
Por otra parte, Kiev también aboga por una nueva reunión al más alto nivel con la participación de Poroshenko y Vladímir Putin, presidente ruso.
“Estábamos dispuestos a las negociaciones, pero ellos las abortan”, aseguró Alexandr Kofman, jefe de la diplomacia de la autoproclamada república popular de Donetsk, que consideró “aislados” los incidentes con disparos.
Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, acusó a Kiev de negarse a abordar los problemas económicos que afectan a los enclaves rebeldes, lo que habría motivado el retraso en la convocatoria las negociaciones en Minsk.
Al mismo tiempo, aseguró que, según la Osce, la tregua es respetada y los incidentes son menores, por lo que es necesario dar el siguiente paso para cumplir los acuerdos de paz.
Además, negó que en el este de Ucrania puede producirse “una segunda Crimea”, ya que “esa fue una excepción”. “Rusia respalda la integridad territorial de Ucrania. Punto”, dijo.
Por otra parte, Poroshenko abordó hoy la situación en el este de Ucrania con Joe Biden, vicepresidente de EE.UU., y aplaudió la ley aprobada por el Congreso y Senado estadounidenses que autoriza el suministro de armamento letal a Ucrania, que podría ser firmada esta semana por Barack Obama, presidente de EE.UU.
Poroshenko también pidió Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, que Bruselas aumente la ayuda financiera a Ucrania, país que está amenazado por una suspensión de pagos, según reconoció la pasada semana el Gobierno.
Kiev/EFE