Importadores no se creen ganadores
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Sábado 05 enero, 2008
Apreciación del colón no les permite subir precios
Importadores no se creen ganadores
• Alegan que supuestos beneficios los obligan a pagar más impuestos
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
Se daba por un hecho que los importadores eran los ganadores netos por la súbita apreciación de la moneda nacional, luego del ajuste en el sistema de bandas adoptado por el Banco Central. Sin embargo, ellos no lo consideran de esa forma.
El sector, por lo general, importa bienes y servicios que facturan en dólares y vende en el país en colones.
No obstante, los servicios profesionales derivados de su actividad, contratos de mantenimiento o de servicio técnico, los facturan en dólares, y sus clientes les cancelan en colones al tipo de cambio actual, con lo cual registran una pérdida. La razón: el menor precio del dólar, explicó Anthony Cascante, gerente general de la firma Telectro, importadora nacional de centrales telefónicas.
Los importadores argumentan también que sus gastos operativos y pago de planillas se mantienen iguales y que desde ese punto de vista la apreciación del colón nos les genera ninguna utilidad.
“No se trata de una cuestión de perdedores y ganadores, sino de una medida que el país estaba requiriendo”, comentó Luis Fernando Monge, director ejecutivo de la Cámara de Representantes de Casas Extranjeras (Crecex).
Sus efectos han sido positivos para todos, pues han favorecido el control de la inflación, y el hecho de que no haya devaluación ha permitido que no se incrementen los precios de los productos importados, dijo el vocero de los importadores nacionales.
La reducción de las tasas de interés fomenta la inversión, mejora el desempeño de las finanzas públicas porque el Gobierno no requiere tantos desembolsos para servir la deuda, reduce la dolarización y permite una política monetaria más equilibrada, y ese es para Monge el quid del asunto.
“Claro que hemos ganado porque nos cuesta menos importar, pero de otro lado no podemos subir los precios al tiempo que seguimos lidiando con los altos costos de los combustibles”, señaló.
Mark Sandoval, gerente de la asesora de riesgos ASM, coincidió en que los importadores no pueden aplicar una reducción de los precios, pues sus obligaciones están pactadas a mediano o largo plazo.
El público ciertamente ve a los importadores como grandes ganadores, pero sucede que dependiendo de las condiciones contractuales que tengan con sus proveedores, la ganancia a la hora de hacer sus registros en moneda nacional se dan solo en el papel.
Para Carlos Fuentes, director corporativo de proyectos de ASM, las ganancias son solo una suposición. “Los importadores tienen muchas inversiones en títulos y acciones y les suben los precios por tenerlas en dólares. Pero lo que ahora son ganancias en seis meses puede que no lo sean. No obstante tienen que tributar más por esas ganancias y al final es solo una trampa contable”.
La versión de los importadores podría, sin embargo, considerarse exagerada. La apreciación del colón les habría generado una ganancia del 4% al 6% por el descuento en sus compras, según algunos cálculos.
Dependiendo de donde compren, como Europa o en mercados abiertos, la ganancia podría alcanzar hasta un 8% y eventualmente el público podría exigir que se apliquen reducciones de precios.
En adelante, por otro lado se beneficiarán todos los que recurran al crédito, en virtud de que es esperable que las tasas de préstamos reflejen también la caída.
Una persona que hace un año debía ¢52 millones por un crédito para vivienda ahora debe ¢50 millones, precisó Carlos Fernández, gerente del Banco de Costa Rica.
“En automático son ganadores los que tienen una deuda en dólares y su salario es en colones pues tienen que comprar el billete verde a un menor precio para pagar el crédito”, señaló.
Héctor Avila, jefe de Activos y Pasivos del Banco Central, confirmó por su parte la posibilidad de aumento de la rentabilidad de los bonos debido al régimen de bandas y de estabilización favoreciendo a los tenedores actuales.
Las tasas de interés podrían bajar más todavía si se mantiene el buen ambiente fiscal del país, pues en la medida que el Ministerio de Hacienda requiera menos financiamiento colocará menos bonos, según prevén los analistas.
Hacia delante, podría verse sin embargo, más volatilidad del tipo de cambio, y hasta una apreciación más dramática del tipo de cambio, según algunos bancos como el Citigroup. Lo anterior es lo que hará necesario ver con más cuidado lo que está pasando en el mercado cambiario y saber qué esperar.
A medida que la amplitud de las bandas se incremente, la variación que podría experimentar el colón con respecto al dólar es cada vez mayor, de acuerdo con proyecciones de la firma Aldesa.
Importadores no se creen ganadores
• Alegan que supuestos beneficios los obligan a pagar más impuestos
Wilmer Murillo
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Se daba por un hecho que los importadores eran los ganadores netos por la súbita apreciación de la moneda nacional, luego del ajuste en el sistema de bandas adoptado por el Banco Central. Sin embargo, ellos no lo consideran de esa forma.
El sector, por lo general, importa bienes y servicios que facturan en dólares y vende en el país en colones.
No obstante, los servicios profesionales derivados de su actividad, contratos de mantenimiento o de servicio técnico, los facturan en dólares, y sus clientes les cancelan en colones al tipo de cambio actual, con lo cual registran una pérdida. La razón: el menor precio del dólar, explicó Anthony Cascante, gerente general de la firma Telectro, importadora nacional de centrales telefónicas.
Los importadores argumentan también que sus gastos operativos y pago de planillas se mantienen iguales y que desde ese punto de vista la apreciación del colón nos les genera ninguna utilidad.
“No se trata de una cuestión de perdedores y ganadores, sino de una medida que el país estaba requiriendo”, comentó Luis Fernando Monge, director ejecutivo de la Cámara de Representantes de Casas Extranjeras (Crecex).
Sus efectos han sido positivos para todos, pues han favorecido el control de la inflación, y el hecho de que no haya devaluación ha permitido que no se incrementen los precios de los productos importados, dijo el vocero de los importadores nacionales.
La reducción de las tasas de interés fomenta la inversión, mejora el desempeño de las finanzas públicas porque el Gobierno no requiere tantos desembolsos para servir la deuda, reduce la dolarización y permite una política monetaria más equilibrada, y ese es para Monge el quid del asunto.
“Claro que hemos ganado porque nos cuesta menos importar, pero de otro lado no podemos subir los precios al tiempo que seguimos lidiando con los altos costos de los combustibles”, señaló.
Mark Sandoval, gerente de la asesora de riesgos ASM, coincidió en que los importadores no pueden aplicar una reducción de los precios, pues sus obligaciones están pactadas a mediano o largo plazo.
El público ciertamente ve a los importadores como grandes ganadores, pero sucede que dependiendo de las condiciones contractuales que tengan con sus proveedores, la ganancia a la hora de hacer sus registros en moneda nacional se dan solo en el papel.
Para Carlos Fuentes, director corporativo de proyectos de ASM, las ganancias son solo una suposición. “Los importadores tienen muchas inversiones en títulos y acciones y les suben los precios por tenerlas en dólares. Pero lo que ahora son ganancias en seis meses puede que no lo sean. No obstante tienen que tributar más por esas ganancias y al final es solo una trampa contable”.
La versión de los importadores podría, sin embargo, considerarse exagerada. La apreciación del colón les habría generado una ganancia del 4% al 6% por el descuento en sus compras, según algunos cálculos.
Dependiendo de donde compren, como Europa o en mercados abiertos, la ganancia podría alcanzar hasta un 8% y eventualmente el público podría exigir que se apliquen reducciones de precios.
En adelante, por otro lado se beneficiarán todos los que recurran al crédito, en virtud de que es esperable que las tasas de préstamos reflejen también la caída.
Una persona que hace un año debía ¢52 millones por un crédito para vivienda ahora debe ¢50 millones, precisó Carlos Fernández, gerente del Banco de Costa Rica.
“En automático son ganadores los que tienen una deuda en dólares y su salario es en colones pues tienen que comprar el billete verde a un menor precio para pagar el crédito”, señaló.
Héctor Avila, jefe de Activos y Pasivos del Banco Central, confirmó por su parte la posibilidad de aumento de la rentabilidad de los bonos debido al régimen de bandas y de estabilización favoreciendo a los tenedores actuales.
Las tasas de interés podrían bajar más todavía si se mantiene el buen ambiente fiscal del país, pues en la medida que el Ministerio de Hacienda requiera menos financiamiento colocará menos bonos, según prevén los analistas.
Hacia delante, podría verse sin embargo, más volatilidad del tipo de cambio, y hasta una apreciación más dramática del tipo de cambio, según algunos bancos como el Citigroup. Lo anterior es lo que hará necesario ver con más cuidado lo que está pasando en el mercado cambiario y saber qué esperar.
A medida que la amplitud de las bandas se incremente, la variación que podría experimentar el colón con respecto al dólar es cada vez mayor, de acuerdo con proyecciones de la firma Aldesa.