Impetu contra experiencia
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 30 mayo, 2011
Impetu contra experiencia
Los treintañeros de Mavericks van por la revancha del anillo que perdieron en manos del Heat en 2006
Dos estilos de juegos distintos, uno colectivo y el otro espectacular. Uno que rescató a jugadores que no lograron la hombrada con sus equipos, y otro que al inicio de temporada se auguraba destellaría.
Los Mavericks de Dallas y el Heat de Miami inician mañana por la noche la serie final de la NBA, en una temporada que logró captar de nuevo la atención de la audiencia.
La serie en teoría carece de favoritos, pero sin duda toda la industria mercadotécnica está del lado del Heat, que tiene la ventaja de cerrar en casa. El fenómeno de LeBron James sobrepasa mediáticamente la atención sobre Dirk Nowitzki.
Para la afición de los Mavericks, el jugar la final contra Heat es la mejor noticia porque eso justifica los aires de revancha.
La diferencia es que los tejanos tienen ahora un mejor conjunto, apoyados en la experiencia de Jason Kidd, un rejuvenecido Shawn Marion y la confianza desde la banca con jugadores como Peja Stojakovic.
En cambio, Dwyane cambió la compañía de “Shaq”, por LeBron y Chris Bosh. Parece un canje mucho más beneficioso; aunque los Mavericks demostraron un mejor balance entre virtudes y debilidades, que las expuestas por el Heat ante los Bulls.
Daniel Chacón*
Para La República
Los treintañeros de Mavericks van por la revancha del anillo que perdieron en manos del Heat en 2006
Dos estilos de juegos distintos, uno colectivo y el otro espectacular. Uno que rescató a jugadores que no lograron la hombrada con sus equipos, y otro que al inicio de temporada se auguraba destellaría.
Los Mavericks de Dallas y el Heat de Miami inician mañana por la noche la serie final de la NBA, en una temporada que logró captar de nuevo la atención de la audiencia.
La serie en teoría carece de favoritos, pero sin duda toda la industria mercadotécnica está del lado del Heat, que tiene la ventaja de cerrar en casa. El fenómeno de LeBron James sobrepasa mediáticamente la atención sobre Dirk Nowitzki.
Para la afición de los Mavericks, el jugar la final contra Heat es la mejor noticia porque eso justifica los aires de revancha.
La diferencia es que los tejanos tienen ahora un mejor conjunto, apoyados en la experiencia de Jason Kidd, un rejuvenecido Shawn Marion y la confianza desde la banca con jugadores como Peja Stojakovic.
En cambio, Dwyane cambió la compañía de “Shaq”, por LeBron y Chris Bosh. Parece un canje mucho más beneficioso; aunque los Mavericks demostraron un mejor balance entre virtudes y debilidades, que las expuestas por el Heat ante los Bulls.
Daniel Chacón*
Para La República