Ileana Balmaceda movió más que un dedo
| Jueves 31 marzo, 2011
Ileana Balmaceda movió más que un dedo
Miguel Agüero es un adalid de la libre emisión del pensamiento, por eso es leído y confiable, de ahí que públicamente me atrevo a decirle: “que no es cierto que la doctora Ileana Balmaceda, actual Presidenta Ejecutiva de la CCSS, cuando fue interventora del San Juan de Dios “no movió ni un dedo” como afirma en “La Machaca”
No es fácil meterle mano a una estructura física de más de un siglo, donde para poner un clavo hay que pedir permiso, por cuanto el edificio, en buena parte, es “patrimonio histórico”. En 2007 había que comenzar por lo elemental para conocer “la gravedad del paciente”.
Antes de intervenir los quirófanos (algo que nació de la propia Caja) era necesario implementar otras obras, que aunque parezcan menores, eran imprescindibles, como el desalojo de una oficina de microfilm ubicada encima de las salas de operación, el cambio de los transformadores para soportar la carga eléctrica que demandaban los nuevos y modernos equipos, la sustitución de viejas tuberías de gas, impermeabilización de los techos para quitar goteras, mejoramiento de los tanques de agua.
La doctora Balmaceda no tomó la vía de lo espectacular para convocar a conferencias de prensa y tirarse flores, para ella, natural y sencilla como es, era imprescindible hacer lo básico antes de acometer otras obras que rápidamente enumero (no todas para no cansar al lector):
• Remodelación del servicio de litotripsia (donde se hacen procedimientos de vesícula con moderna tecnología)
• Remodelación del gimnasio de amputados.
• Remodelación de las salas de Angiografía.
• Remodelación del Servicio de Urología (a punto de concluir).
• Remodelación y ampliación de los servicios de hemodiálisis (ahí están pacientes con severas afecciones renales que serían sometidos a trasplantes de riñón que con tanto suceso se hacen en el San Juan de Dios.
• Remodelación del Servicio de Neurocirugía.
• Mejoramiento de la acometida eléctrica del Servicio de Neonatología.
• Mejora de Servicios Sanitarios.
La lista es sumamente extensa y puede ser verificada en cualquier momento, no en el papel donde es fácil consignarla, en la propia infraestructura de un hospital, que como hemos dicho, es longevo, pero que no está abandonado, prueba de ello son los ¢83.000 millones asignados en el presupuesto para el presente año y el incremento sostenido de plazas desde el año 2007 que marcó la intervención.
La CCSS tiene destinados ¢50 mil millones para proseguir con el remozamiento del Hospital, entre ellos los nuevos quirófanos donde se invertirán ¢1.800 millones y la que será la nueva torre de Especialidades y Emergencias, de 9 pisos, 40.000 metros cuadrados (algo así como el nuevo Hospital de Heredia, pero hacia arriba) que se alojará en el terreno que compró la institución al costado sur del Parque La Merced.
El Hospital San Juan de Dios, contrario a lo que quisieran algunos, goza de buena salud y estoy seguro que esto le alegra al editor de La Machaca, defensor a ultranza de la seguridad social, no obstante, en esta campaña de desinformación, somos “burro amarrado contra tigre suelto” y nos critican porque pagamos un campo para que los costarricenses, que tienen derecho a algo más que medias verdades, conozcan la otra cara de la moneda.
Quienes amamos a la CCSS, la entidad que los ticos reconocen como la más confiable y le aporta más a su calidad de vida, no dejaremos que sea saqueada y muera.
Cierto, algunos no quieren a la doctora Balmaceda, posiblemente porque le tocó hendir el bisturí en su condición de interventora, pero estoy seguro que ella (que no es política) se siente orgullosa de su gestión y no solo moverá un dedo, sino que esgrimirá su puño, contra los enemigos de dentro y fuera de esta entrañable entidad.
José Luis Valverde Morales
Director de Comunicación Organizacional
Caja Costarricense de Seguro Social
Miguel Agüero es un adalid de la libre emisión del pensamiento, por eso es leído y confiable, de ahí que públicamente me atrevo a decirle: “que no es cierto que la doctora Ileana Balmaceda, actual Presidenta Ejecutiva de la CCSS, cuando fue interventora del San Juan de Dios “no movió ni un dedo” como afirma en “La Machaca”
No es fácil meterle mano a una estructura física de más de un siglo, donde para poner un clavo hay que pedir permiso, por cuanto el edificio, en buena parte, es “patrimonio histórico”. En 2007 había que comenzar por lo elemental para conocer “la gravedad del paciente”.
Antes de intervenir los quirófanos (algo que nació de la propia Caja) era necesario implementar otras obras, que aunque parezcan menores, eran imprescindibles, como el desalojo de una oficina de microfilm ubicada encima de las salas de operación, el cambio de los transformadores para soportar la carga eléctrica que demandaban los nuevos y modernos equipos, la sustitución de viejas tuberías de gas, impermeabilización de los techos para quitar goteras, mejoramiento de los tanques de agua.
La doctora Balmaceda no tomó la vía de lo espectacular para convocar a conferencias de prensa y tirarse flores, para ella, natural y sencilla como es, era imprescindible hacer lo básico antes de acometer otras obras que rápidamente enumero (no todas para no cansar al lector):
• Remodelación del servicio de litotripsia (donde se hacen procedimientos de vesícula con moderna tecnología)
• Remodelación del gimnasio de amputados.
• Remodelación de las salas de Angiografía.
• Remodelación del Servicio de Urología (a punto de concluir).
• Remodelación y ampliación de los servicios de hemodiálisis (ahí están pacientes con severas afecciones renales que serían sometidos a trasplantes de riñón que con tanto suceso se hacen en el San Juan de Dios.
• Remodelación del Servicio de Neurocirugía.
• Mejoramiento de la acometida eléctrica del Servicio de Neonatología.
• Mejora de Servicios Sanitarios.
La lista es sumamente extensa y puede ser verificada en cualquier momento, no en el papel donde es fácil consignarla, en la propia infraestructura de un hospital, que como hemos dicho, es longevo, pero que no está abandonado, prueba de ello son los ¢83.000 millones asignados en el presupuesto para el presente año y el incremento sostenido de plazas desde el año 2007 que marcó la intervención.
La CCSS tiene destinados ¢50 mil millones para proseguir con el remozamiento del Hospital, entre ellos los nuevos quirófanos donde se invertirán ¢1.800 millones y la que será la nueva torre de Especialidades y Emergencias, de 9 pisos, 40.000 metros cuadrados (algo así como el nuevo Hospital de Heredia, pero hacia arriba) que se alojará en el terreno que compró la institución al costado sur del Parque La Merced.
El Hospital San Juan de Dios, contrario a lo que quisieran algunos, goza de buena salud y estoy seguro que esto le alegra al editor de La Machaca, defensor a ultranza de la seguridad social, no obstante, en esta campaña de desinformación, somos “burro amarrado contra tigre suelto” y nos critican porque pagamos un campo para que los costarricenses, que tienen derecho a algo más que medias verdades, conozcan la otra cara de la moneda.
Quienes amamos a la CCSS, la entidad que los ticos reconocen como la más confiable y le aporta más a su calidad de vida, no dejaremos que sea saqueada y muera.
Cierto, algunos no quieren a la doctora Balmaceda, posiblemente porque le tocó hendir el bisturí en su condición de interventora, pero estoy seguro que ella (que no es política) se siente orgullosa de su gestión y no solo moverá un dedo, sino que esgrimirá su puño, contra los enemigos de dentro y fuera de esta entrañable entidad.
José Luis Valverde Morales
Director de Comunicación Organizacional
Caja Costarricense de Seguro Social