Nunca se pensó en la posibilidad de no volver a elegir a un presidente hombre porque alguien del sexo masculino no hubiera cumplido como lo esperaba la población desde la silla presidencial

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Igualdad real

En los últimos tiempos, a partir de encuestas que declaran un nivel de impopularidad de la presidenta Chinchilla, se han escuchado comentarios acerca de que el hecho podría influir o no en que una mujer volviera, en algún momento, a ocupar esa silla presidencial.
Más allá de las valoraciones hechas por los ciudadanos sobre la labor de la mandataria, lo cual no es objeto de análisis en este espacio hoy, queremos referirnos al hecho en sí de que se hagan valoraciones y juicios basados en el sexo y no en la inteligencia, capacidad, talento o visión.
Es curioso que se hable sobre la consecuencia que la baja calificación en las encuestas supuestamente tendría sobre la posibilidad de que los costarricenses confiaran a futuro, nuevamente la Presidencia a una mujer.
Esto es como anticipar una capacidad negativa de cualquier otra mujer que a futuro pudiera ejercer la Presidencia de la República.
No recordamos que una valoración y juicio de este tipo se hiciera en otras ocasiones, como consecuencia de algún deficiente mandato ejercido por un varón.
Por otra parte, tampoco se han hecho ese tipo de valoraciones relacionadas con el sexo de una persona —que no corresponden, desde luego— en muchas oportunidades cuando fueron hombres quienes protagonizaron hechos que tuvieron luego que ser investigados para verificar si se hicieron a derecho y en el más transparente cumplimiento de una función o, por el contrario, transgredieron nuestras leyes.
Y esto a pesar de que dichas actuaciones provocaron grandes escándalos por tratarse de dudas sobre el uso de importantes sumas de dineros públicos. No obstante, siempre en esos casos se habló del hecho en sí, nunca del sexo de quienes provocaban los escándalos.
Aunque cada vez es mayor la aceptación por parte de los costarricenses de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, deberíamos enrumbarnos cada vez más hacia una conciencia de que esto debe formar parte de la vida cotidiana e impregnar todo tipo de análisis o reflexiones.