ICE en carrera contra el tiempo

La apertura del sector telecomunicaciones es un hecho. Gigantes multinacionales se preparan para desplegar recursos faraónicos en pos de captar clientes ansiosos de servicios sofisticados que no se les han brindado hasta el momento.

Del otro lado, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) no supo invertir en tecnología de punta cuando gozaba las mieles del monopolio, aun a sabiendas de que estaba por derogarse. Perdió la posibilidad de amarrar clientela y en varios aspectos deberá competir de igual a igual con sus similares privados. O, mejor dicho, en desventaja.

Si por la víspera se saca el día, no sería de extrañar que en el momento de entrar los actores privados al mercado nacional, el ICE todavía no ofrezca lo que en otros países de la región ya se disfruta, de manera que serían las empresas competidoras las que lleven las innovaciones a los usuarios, dejando a la entidad estatal rezagada.

Ya estamos a las puertas del año nuevo y la telefonía celular de tercera generación brilla por su ausencia, tanto como el servicio de prepago, Internet de banda ancha por medios satelitales y la novedosa tecnología Triple Play, que encadena el acceso al ciberespacio, telefonía IP y televisión a través de un solo cable, y que en otros países ya se está desarrollando en sus versiones inalámbrica y cuádruple, que agrega la telefonía móvil a los aspectos anteriores.

Expertos coinciden en que al ICE le será difícil convencer a los usuarios más sofisticados de que podrá ofrecer un servicio mejor, o cuando menos similar, al de empresas extranjeras que ya han implementado con éxito en otras latitudes las tecnologías de vanguardia.

Por lo pronto la entidad corre para intentar estar en condiciones de pelear clientela al momento de abrirse la competencia, pero queda claro que está en desventaja con respecto a empresas como las de televisión por cable, prácticamente listas para el Triple Play puesto que solo le agregarían la telefonía IP a su oferta de Internet, y a multinacionales como TicoSat, que ya se le adelantó en servicios satelitales.