Humala, ¿el próximo Chávez o el próximo Lula
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 11 junio, 2011
Humala, ¿el próximo Chávez o el próximo Lula?
Ahora sabemos que el próximo presidente de Perú será Ollanta Humala. La incógnita es qué Humala asumirá la presidencia: el nacionalista latinoamericano que en una campaña anterior expresó su solidaridad con Hugo Chávez de Venezuela, o el candidato de 2011 que se distanció de Chávez y prometió respetar la democracia y evitar lo que su compañera de fórmula, Marisol Espinoza, llamó la economía “autoritaria”.
Desde las elecciones del 5 de junio, el equipo de Humala ha intentado reafirmar la imagen de moderación, pero los inversores en la Bolsa de Lima parecen sentirse inseguros.
El 6 de junio fue necesario suspender las operaciones después de que las acciones cayeron 12,5%.
La incertidumbre no se limita a los mercados.
Si se les pregunta a los peruanos cómo le fue a su país durante la última década las respuestas serán marcadamente diferentes según a quién vaya dirigida la pregunta.
Los de ascendencia europea o mixta que viven en Lima, la capital, y en las zonas comparativamente acomodadas señalarán probablemente que, bajo la prudente administración del presidente Alan García, la economía peruana creció un 8,8% en 2010 con baja inflación.
Sin embargo, los peruanos de las montañas andinas y las villas miserias urbanas, muchos de los cuales son de ascendencia indígena, cuentan una historia diferente.
Señalan que un tercio de sus compatriotas vive bajo la línea de pobreza y que la negativa de García a aumentar el gasto social hizo que vieran una escasa mejora tangible en sus vidas.
Humala ha dicho que la riqueza mineral de Perú -en cobre, plata, zinc y oro- debe convertirse en un motor de inclusión social. Esperemos que no siga el camino de Chávez sino el que emprendieron izquierdistas latinoamericanos moderados, como el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, que fue capaz de sacar de la pobreza a millones de brasileños apoyando a la empresa y aumentando a la vez el gasto social.
Los peruanos, y el mundo, tendrán las primeras pistas del rumbo que tomará Humala cuando designe a su equipo económico.
Será un signo prometedor si, como informó el jueves Bloomberg News, Humala ofrece el ministerio de finanzas y comercio a funcionarios respetados de un gobierno anterior de libre mercado.
Otro indicador será si el nuevo presidente mantiene a Perú en el Acuerdo del Pacífico, un grupo que promueve el comercio con Asia e incluye a países de tendencia conservadora como Chile, Colombia y México, o si se incorpora al ALBA, un bloque contrario a los Estados Unidos que encabeza Chávez, de Venezuela, y que incluye también a Nicaragua, El Salvador y Ecuador.
Estas decisiones, más que cualquier retórica, dirán a los peruanos y a los vecinos hemisféricos de Perú, qué esperar de Humala.
El mensaje de Washington puede ser claro y conciso. En tanto Humala mantenga un rumbo democrático y opte por no emular las acciones represivas de Chávez, el apoyo de Estados Unidos continuará y crecerá.
Lima
Bloomberg
Desde las elecciones del 5 de junio, el equipo de Humala ha intentado reafirmar la imagen de moderación, pero los inversores en la Bolsa de Lima parecen sentirse inseguros.
El 6 de junio fue necesario suspender las operaciones después de que las acciones cayeron 12,5%.
La incertidumbre no se limita a los mercados.
Si se les pregunta a los peruanos cómo le fue a su país durante la última década las respuestas serán marcadamente diferentes según a quién vaya dirigida la pregunta.
Los de ascendencia europea o mixta que viven en Lima, la capital, y en las zonas comparativamente acomodadas señalarán probablemente que, bajo la prudente administración del presidente Alan García, la economía peruana creció un 8,8% en 2010 con baja inflación.
Sin embargo, los peruanos de las montañas andinas y las villas miserias urbanas, muchos de los cuales son de ascendencia indígena, cuentan una historia diferente.
Señalan que un tercio de sus compatriotas vive bajo la línea de pobreza y que la negativa de García a aumentar el gasto social hizo que vieran una escasa mejora tangible en sus vidas.
Humala ha dicho que la riqueza mineral de Perú -en cobre, plata, zinc y oro- debe convertirse en un motor de inclusión social. Esperemos que no siga el camino de Chávez sino el que emprendieron izquierdistas latinoamericanos moderados, como el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, que fue capaz de sacar de la pobreza a millones de brasileños apoyando a la empresa y aumentando a la vez el gasto social.
Los peruanos, y el mundo, tendrán las primeras pistas del rumbo que tomará Humala cuando designe a su equipo económico.
Será un signo prometedor si, como informó el jueves Bloomberg News, Humala ofrece el ministerio de finanzas y comercio a funcionarios respetados de un gobierno anterior de libre mercado.
Otro indicador será si el nuevo presidente mantiene a Perú en el Acuerdo del Pacífico, un grupo que promueve el comercio con Asia e incluye a países de tendencia conservadora como Chile, Colombia y México, o si se incorpora al ALBA, un bloque contrario a los Estados Unidos que encabeza Chávez, de Venezuela, y que incluye también a Nicaragua, El Salvador y Ecuador.
Estas decisiones, más que cualquier retórica, dirán a los peruanos y a los vecinos hemisféricos de Perú, qué esperar de Humala.
El mensaje de Washington puede ser claro y conciso. En tanto Humala mantenga un rumbo democrático y opte por no emular las acciones represivas de Chávez, el apoyo de Estados Unidos continuará y crecerá.
Lima
Bloomberg