Huelga en Argentina con bajo apoyo
| Lunes 06 octubre, 2008
El 71% de los ciudadanos repudian el movimiento
Huelga en Argentina con bajo apoyo
Agricultores han realizado cinco protestas en contra del gobierno
Buenos Aires
EFE
Las patronales rurales de Argentina cumplieron ayer el tercero de los seis días de una huelga comercial que, a diferencia de las anteriores, no incluye bloqueos de rutas y cuenta con escasos niveles de aprobación entre la población.
Según una encuesta difundida ayer por el diario local Perfil, el 71,2% de los argentinos no está de acuerdo con el paro como mecanismo de protesta y el 29,4% discrepa con el reclamo del campo.
Esta es la quinta medida de fuerza en lo que va del año. Desde el pasado viernes los productores no envían ganado vacuno en pie a los mercados ni granos a las industrias ni a los puertos de exportación en reclamo de soluciones para el sector.
Un sondeo efectuado la semana pasada a 1.500 personas en todo el país por la consultora Management and Fit determinó que el 37,6% de los consultados está de acuerdo con el reclamo del campo, mientras que en las huelgas anteriores la aprobación medida por la misma empresa había oscilado entre el 67 y el 72%.
El paro de seis días representa el regreso a las protestas agropecuarias, tras el relajamiento del conflicto logrado en julio, luego de que el Parlamento rechazó el esquema de impuestos móviles a las exportaciones de granos que detonó la pelea con el Ejecutivo en marzo.
Pese a que desde entonces los impuestos han vuelto a aplicarse bajo una tasa fija, los productores aseguran que su situación es peor a la que vivían en marzo por el aumento de costos, el descenso de los precios internacionales de los granos y una sequía que muchos consideran como la más severa del último siglo.
Mientras en las anteriores huelgas hubo centenares de asambleas de productores en distintos puntos del país que en muchos casos bloquearon carreteras, durante este fin de semana las manifestaciones fueron escasas y contaron con poca concurrencia.
De todos modos, el dirigente de la Federación Agraria Alfredo de Ángeli advirtió que a partir del lunes “se agudizará la protesta del campo contra el Gobierno porque la gente tiene bronca (cólera), está muy mal y quiere cortar las rutas”.
Por su parte, el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Carlos Cheppi, evaluó que “no hay mucho apoyo” a la medida de fuerza tras anunciar que en los próximos días el Ejecutivo lanzará un plan agropecuario en el que trabaja “desde hace rato”.
El próximo miércoles la huelga concluirá con un acto de productores en la localidad bonaerense de San Pedro y un abrazo al edificio del Congreso, en Buenos Aires, tras lo cual las patronales rurales volverán a reunirse para estudiar los pasos a seguir.
En el punto más álgido de este conflicto, que provocó una crisis política e hizo caer en picada la popularidad del Gobierno de Cristina Fernández, hubo desabastecimiento y encarecimiento de alimentos a raíz de los bloqueos de carreteras.
Huelga en Argentina con bajo apoyo
Agricultores han realizado cinco protestas en contra del gobierno
Buenos Aires
EFE
Las patronales rurales de Argentina cumplieron ayer el tercero de los seis días de una huelga comercial que, a diferencia de las anteriores, no incluye bloqueos de rutas y cuenta con escasos niveles de aprobación entre la población.
Según una encuesta difundida ayer por el diario local Perfil, el 71,2% de los argentinos no está de acuerdo con el paro como mecanismo de protesta y el 29,4% discrepa con el reclamo del campo.
Esta es la quinta medida de fuerza en lo que va del año. Desde el pasado viernes los productores no envían ganado vacuno en pie a los mercados ni granos a las industrias ni a los puertos de exportación en reclamo de soluciones para el sector.
Un sondeo efectuado la semana pasada a 1.500 personas en todo el país por la consultora Management and Fit determinó que el 37,6% de los consultados está de acuerdo con el reclamo del campo, mientras que en las huelgas anteriores la aprobación medida por la misma empresa había oscilado entre el 67 y el 72%.
El paro de seis días representa el regreso a las protestas agropecuarias, tras el relajamiento del conflicto logrado en julio, luego de que el Parlamento rechazó el esquema de impuestos móviles a las exportaciones de granos que detonó la pelea con el Ejecutivo en marzo.
Pese a que desde entonces los impuestos han vuelto a aplicarse bajo una tasa fija, los productores aseguran que su situación es peor a la que vivían en marzo por el aumento de costos, el descenso de los precios internacionales de los granos y una sequía que muchos consideran como la más severa del último siglo.
Mientras en las anteriores huelgas hubo centenares de asambleas de productores en distintos puntos del país que en muchos casos bloquearon carreteras, durante este fin de semana las manifestaciones fueron escasas y contaron con poca concurrencia.
De todos modos, el dirigente de la Federación Agraria Alfredo de Ángeli advirtió que a partir del lunes “se agudizará la protesta del campo contra el Gobierno porque la gente tiene bronca (cólera), está muy mal y quiere cortar las rutas”.
Por su parte, el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Carlos Cheppi, evaluó que “no hay mucho apoyo” a la medida de fuerza tras anunciar que en los próximos días el Ejecutivo lanzará un plan agropecuario en el que trabaja “desde hace rato”.
El próximo miércoles la huelga concluirá con un acto de productores en la localidad bonaerense de San Pedro y un abrazo al edificio del Congreso, en Buenos Aires, tras lo cual las patronales rurales volverán a reunirse para estudiar los pasos a seguir.
En el punto más álgido de este conflicto, que provocó una crisis política e hizo caer en picada la popularidad del Gobierno de Cristina Fernández, hubo desabastecimiento y encarecimiento de alimentos a raíz de los bloqueos de carreteras.