¿Hay banca de desarrollo en Costa Rica?
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 12 agosto, 2009
¿Hay banca de desarrollo en Costa Rica?
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net
Geovanny Castillo
Director ejecutivo
Secretaría Técnica del Sistema de Banca para el Desarrollo
Sí
El Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) está orientado a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyME,) para financiar e impulsar proyectos productivos viables y factibles. El propósito es promover su fortalecimiento como un medio para generar la creación de riqueza, empleo y el desarrollo social y económico del país.
Los beneficiarios podrán contar con condiciones financieras de acuerdo a sus características; obtener respaldo de hasta un 75% del monto del crédito con garantía del fondo de avales (cuando así se requiera); y disponer de asesoramiento técnico y capacitación.
Son sujetas de crédito las micro y pequeñas unidades productivas, que presenten proyectos viables y factibles; así como las medianas empresas de todos los sectores con esas mismas características y que no han tenido acceso al crédito tradicional.
El monto total aprobado entre líneas de crédito, avales y programas especiales es de ¢34.729 millones. Unas 350 empresas han sido beneficiadas con ¢1.749 millones en crédito y con avales por ¢498 millones.
Gerardo Marín
Presidente
Asociación de Productores Orgánicos de Turrialba
No
La Banca para el Desarrollo es desconocida por la mayoría de los pequeños productores por falta de información.
Debieron integrar representantes sectoriales para que las particularidades de cada actividad fueran tomadas en consideración. Tampoco es perceptible la diferencia del SBD con respecto a los préstamos tradicionales.
El tema no es regalar crédito, sino identificar flexibilidades. Por ejemplo; en garantía, tasa diferenciada o acompañamiento para ejecutar el proyecto.
Cuando se logra acceder a los recursos, se presenta la dificultad del tiempo, porque el sistema es burocrático. Se dan casos en que el productor requiere capital de trabajo para algo en específico, pero los fondos son desembolsados con atraso.
Necesitamos que el Sistema sirva, porque es la esperanza de los pequeños productores para llevar a cabo sus proyectos o emprendedurismos y así fomentar la creación de nuevos trabajos.
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net
Geovanny Castillo
Director ejecutivo
Secretaría Técnica del Sistema de Banca para el Desarrollo
Sí
El Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) está orientado a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyME,) para financiar e impulsar proyectos productivos viables y factibles. El propósito es promover su fortalecimiento como un medio para generar la creación de riqueza, empleo y el desarrollo social y económico del país.
Los beneficiarios podrán contar con condiciones financieras de acuerdo a sus características; obtener respaldo de hasta un 75% del monto del crédito con garantía del fondo de avales (cuando así se requiera); y disponer de asesoramiento técnico y capacitación.
Son sujetas de crédito las micro y pequeñas unidades productivas, que presenten proyectos viables y factibles; así como las medianas empresas de todos los sectores con esas mismas características y que no han tenido acceso al crédito tradicional.
El monto total aprobado entre líneas de crédito, avales y programas especiales es de ¢34.729 millones. Unas 350 empresas han sido beneficiadas con ¢1.749 millones en crédito y con avales por ¢498 millones.
Gerardo Marín
Presidente
Asociación de Productores Orgánicos de Turrialba
No
La Banca para el Desarrollo es desconocida por la mayoría de los pequeños productores por falta de información.
Debieron integrar representantes sectoriales para que las particularidades de cada actividad fueran tomadas en consideración. Tampoco es perceptible la diferencia del SBD con respecto a los préstamos tradicionales.
El tema no es regalar crédito, sino identificar flexibilidades. Por ejemplo; en garantía, tasa diferenciada o acompañamiento para ejecutar el proyecto.
Cuando se logra acceder a los recursos, se presenta la dificultad del tiempo, porque el sistema es burocrático. Se dan casos en que el productor requiere capital de trabajo para algo en específico, pero los fondos son desembolsados con atraso.
Necesitamos que el Sistema sirva, porque es la esperanza de los pequeños productores para llevar a cabo sus proyectos o emprendedurismos y así fomentar la creación de nuevos trabajos.