Hay que dar los pasos que faltan
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 17 abril, 2009
Tiene una opinión favorable sobre el desempeño del presidente Oscar Arias un 53% de los costarricenses, según la más reciente encuesta de CID-Gallup para LA REPUBLICA.
Así, en estos casi 36 meses de gestión el mandatario obtiene un índice favorable de 35 puntos, dato obtenido de la resta de las opiniones desfavorables (18 puntos) a las favorables (53 puntos).
Los entrevistados, dice una nota del miércoles en este medio, evaluaron positivamente sobre todo la forma en la que Arias ha manejado la economía del país.
Desde el gobierno de Rodrigo Carazo, cuando comenzó a efectuarse esta medición en forma periódica, ningún otro mandatario ha logrado mantenerse en su tercer año de administración con el grado de aceptación de Arias.
Esto sin duda es un logro considerable especialmente en un momento como el actual, de severa crisis económica internacional.
Sin embargo, es indispensable aún atender lo antes posible otros asuntos que necesitan ajustes para que verdaderamente podamos superar la presente coyuntura y para ello es necesario que en el seno de la Asamblea Legislativa se tome conciencia de esto y de inmediato se produzca un cambio en su característica falta de discusión provechosa.
Es urgente que en el Primer Poder de la República se retome el verdadero sentido del debate. Es ahí donde se deben escudriñar y estudiar las diferentes propuestas para llegar a las más adecuadas conclusiones sobre lo que se debe hacer para llevar al país hacia delante y salir de la crisis.
Más allá de si el Plan Escudo es el correcto o si este requiere algún cambio, lo importante es que se inicie el sano e inteligente debate para definirlo y que las acciones se den sin más demora. El país y la situación no permiten la inacción y exigen un acuerdo nacional.
Asimismo, el combate a la delincuencia para recuperar la seguridad ciudadana es el principal reclamo que los costarricenses le hacen al mandatario y esto tampoco permite ya demoras. La Asamblea Legislativa debe cumplir con su obligación en este sentido aprobando de inmediato la legislación necesaria para acciones que deben ser también motivo de unidad nacional.