"Hay condiciones para un gobierno popular"
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 05 julio, 2008
El diputado José Merino vaticina una coalición de diversos sectores sociales para 2010
“Hay condiciones para un gobierno popular”
• Legislador asegura que ha sido víctima de una campaña de desprestigio
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
Habrá quienes a lo mejor lo quisieran fuera de la arena política nacional; otros, por el contrario, esperan que siga teniendo presencia en ella.
Sin importar cuántos adeptos y opositores tenga, lo cierto es que tanto sus defensores como detractores coinciden en la buena labor legislativa y parlamentaria que realiza, gracias tanto a su experiencia por segunda ocasión en el Congreso, como por su formación profesional.
José Merino, diputado del Frente Amplio, que abiertamente se ha declarado “de izquierda”, aseguró que para los comicios de 2010 habría cabida para un eventual gobierno popular, debido al descontento que cree que hay sobre lo que él llama “las políticas de los gobiernos de los últimos 20 años”.
A pesar de su oposición en muchos temas, diversos sectores dentro del Congreso coinciden en que usted realiza una buena labor legislativa y parlamentaria. ¿Qué opinión tiene de esto?
A nadie le amarga un dulce, me siento gratificado, en parte se debe a que el control político nunca lo ejerzo contra personas, sino contra las acciones que me parecen reprochables.
¿Cómo valora la labor de control político y fiscalización de sus compañeros diputados?
Yo creo que el control político siempre es insuficiente, a veces lo ejercemos tarde, pero en general el control político ha ido perdiendo peso en el Congreso, cada vez se nota más la influencia del Poder Ejecutivo y otras instancias.
Durante la campaña del Cafta, los promotores del acuerdo comercial utilizaron su imagen y lo atacaron de manera muy fuerte. ¿Qué piensa de ello?
No solo en la campaña del Cafta, también en el tema de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Lamentablemente la guerra sucia existe no solamente durante las campañas electorales, esto me afecto sin duda alguna, pues sectores sociales que no conocen mi trayectoria pudieron pensar que yo quiero dañar la democracia y desestabilizar el sistema, lo que no es así.
Ideológicamente y en el contexto actual, ¿cómo se define usted como diputado?
Yo me defino como un luchador social que ha militado desde adolescente en la defensa de los que menos tienen, soy una persona que nunca se ha pasado del marco de la democracia y de los derechos que estipula la Constitución Política, ahí he estado ubicado siempre pero no de una manera dogmática, sino abierta a los cambios que se dan.
¿Cuál es la diferencia entre el Frente Amplio y el resto de partidos políticos en el país?
Es evidente que el Frente Amplio es la fuerza que está más a la izquierda, lo que significa una diferencia en la forma en que nos desarrollamos con los sistemas sociales y en la defensa de las clases trabajadoras.
¿Qué opina de los nuevos gobiernos socialistas en América Latina?
A pesar de la diversidad, todos tienen un denominador común que es una reacción a los 20 años de la presión de políticas neoliberales que se han traducido en un crecimiento de desigualdad social y mala distribución de la riqueza.
¿Habría cabida para uno en Costa Rica?
Por supuesto. Primero, si nos guiamos por los resultados del referéndum, vemos que hay una gran polarización y, segundo, porque la palabra crisis se está conjugando con todo, con los alimentos, los combustibles, el sector financiero y la seguridad. Estos dos factores demuestran que hay un agotamiento de las fuerzas políticas que han manejado el país, por lo que en estos momentos hay condiciones para que un gobierno de base popular y patriótica pueda unir esfuerzos y ganar las elecciones de 2010 con una nueva propuesta.
¿Quienes cree que puedan construir esa propuesta?
El Frente Amplio está en un proceso de construcción a escala nacional, pero creo que viene una alianza y coalición de varios sectores que va a impulsar una candidatura presidencial única.
¿Qué le heredará Oscar Arias al siguiente gobierno?
Vacas escuálidas, ya el Gobierno está empezando a gastar lo que no tiene, ya se observan una parálisis y una tendencia a poner parches en los temas alimentario, energético, financiero y de seguridad.
Veo al presidente Oscar Arias ya en una retirada prematura, incluso promoviendo ya a quien él cree que podría sustituirlo.
Muchos pueden pensar que a mí me alegra esto, por ser un diputado de oposición, pero jamás, me entristece y me preocupa porque va a ser malo para el país, veo una situación muy delicada.
No me quiero burlar de la salud de nadie, pero me parece que don Oscar ha perdido reflejos para gobernar.
¿Cómo define la relación que ha mantenido el Poder Ejecutivo con usted, un diputado unipersonal y con una posición muy distinta a la de este?
Yo le envíe hace más de un mes una carta al Presidente sobre una propuesta para el tema de los combustibles, pero ni siquiera he recibido un acuse de recibido, esa es una falta de cortesía.
¿Cuál es su opinión sobre las primeras personas que ya buscan la Presidencia?
Son más de lo mismo, las mismas propuestas y las mismas campañas. Esta gente no entusiasma a nadie, difícilmente van a levantar una ola popular en sus campañas.
Usted tuvo que comparecer ante la comisión que investiga la supuesta incursión de las FARC en el país, ¿en qué cree que terminará esto?
Berrocal actuó con una enorme irresponsabilidad, en la comisión no hemos conocido elementos fuertes que nos digan de tal presencia, igual se quiso usar mi nombre en este caso, pero ya se va evidenciando que no hay tal presencia.
¿Cómo evalúa las políticas de seguridad en el país?
Costa Rica no tiene una política de seguridad digna de ese nombre y en lo que falta de este gobierno no se logrará construir; se necesita que alguien establezca políticas de Estado, no de gobierno de turno. No hemos visto que la ministra Janina del Vecchio haya hecho mayor cosa desde su nombramiento.
“Hay condiciones para un gobierno popular”
• Legislador asegura que ha sido víctima de una campaña de desprestigio
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
Habrá quienes a lo mejor lo quisieran fuera de la arena política nacional; otros, por el contrario, esperan que siga teniendo presencia en ella.
Sin importar cuántos adeptos y opositores tenga, lo cierto es que tanto sus defensores como detractores coinciden en la buena labor legislativa y parlamentaria que realiza, gracias tanto a su experiencia por segunda ocasión en el Congreso, como por su formación profesional.
José Merino, diputado del Frente Amplio, que abiertamente se ha declarado “de izquierda”, aseguró que para los comicios de 2010 habría cabida para un eventual gobierno popular, debido al descontento que cree que hay sobre lo que él llama “las políticas de los gobiernos de los últimos 20 años”.
A pesar de su oposición en muchos temas, diversos sectores dentro del Congreso coinciden en que usted realiza una buena labor legislativa y parlamentaria. ¿Qué opinión tiene de esto?
A nadie le amarga un dulce, me siento gratificado, en parte se debe a que el control político nunca lo ejerzo contra personas, sino contra las acciones que me parecen reprochables.
¿Cómo valora la labor de control político y fiscalización de sus compañeros diputados?
Yo creo que el control político siempre es insuficiente, a veces lo ejercemos tarde, pero en general el control político ha ido perdiendo peso en el Congreso, cada vez se nota más la influencia del Poder Ejecutivo y otras instancias.
Durante la campaña del Cafta, los promotores del acuerdo comercial utilizaron su imagen y lo atacaron de manera muy fuerte. ¿Qué piensa de ello?
No solo en la campaña del Cafta, también en el tema de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Lamentablemente la guerra sucia existe no solamente durante las campañas electorales, esto me afecto sin duda alguna, pues sectores sociales que no conocen mi trayectoria pudieron pensar que yo quiero dañar la democracia y desestabilizar el sistema, lo que no es así.
Ideológicamente y en el contexto actual, ¿cómo se define usted como diputado?
Yo me defino como un luchador social que ha militado desde adolescente en la defensa de los que menos tienen, soy una persona que nunca se ha pasado del marco de la democracia y de los derechos que estipula la Constitución Política, ahí he estado ubicado siempre pero no de una manera dogmática, sino abierta a los cambios que se dan.
¿Cuál es la diferencia entre el Frente Amplio y el resto de partidos políticos en el país?
Es evidente que el Frente Amplio es la fuerza que está más a la izquierda, lo que significa una diferencia en la forma en que nos desarrollamos con los sistemas sociales y en la defensa de las clases trabajadoras.
¿Qué opina de los nuevos gobiernos socialistas en América Latina?
A pesar de la diversidad, todos tienen un denominador común que es una reacción a los 20 años de la presión de políticas neoliberales que se han traducido en un crecimiento de desigualdad social y mala distribución de la riqueza.
¿Habría cabida para uno en Costa Rica?
Por supuesto. Primero, si nos guiamos por los resultados del referéndum, vemos que hay una gran polarización y, segundo, porque la palabra crisis se está conjugando con todo, con los alimentos, los combustibles, el sector financiero y la seguridad. Estos dos factores demuestran que hay un agotamiento de las fuerzas políticas que han manejado el país, por lo que en estos momentos hay condiciones para que un gobierno de base popular y patriótica pueda unir esfuerzos y ganar las elecciones de 2010 con una nueva propuesta.
¿Quienes cree que puedan construir esa propuesta?
El Frente Amplio está en un proceso de construcción a escala nacional, pero creo que viene una alianza y coalición de varios sectores que va a impulsar una candidatura presidencial única.
¿Qué le heredará Oscar Arias al siguiente gobierno?
Vacas escuálidas, ya el Gobierno está empezando a gastar lo que no tiene, ya se observan una parálisis y una tendencia a poner parches en los temas alimentario, energético, financiero y de seguridad.
Veo al presidente Oscar Arias ya en una retirada prematura, incluso promoviendo ya a quien él cree que podría sustituirlo.
Muchos pueden pensar que a mí me alegra esto, por ser un diputado de oposición, pero jamás, me entristece y me preocupa porque va a ser malo para el país, veo una situación muy delicada.
No me quiero burlar de la salud de nadie, pero me parece que don Oscar ha perdido reflejos para gobernar.
¿Cómo define la relación que ha mantenido el Poder Ejecutivo con usted, un diputado unipersonal y con una posición muy distinta a la de este?
Yo le envíe hace más de un mes una carta al Presidente sobre una propuesta para el tema de los combustibles, pero ni siquiera he recibido un acuse de recibido, esa es una falta de cortesía.
¿Cuál es su opinión sobre las primeras personas que ya buscan la Presidencia?
Son más de lo mismo, las mismas propuestas y las mismas campañas. Esta gente no entusiasma a nadie, difícilmente van a levantar una ola popular en sus campañas.
Usted tuvo que comparecer ante la comisión que investiga la supuesta incursión de las FARC en el país, ¿en qué cree que terminará esto?
Berrocal actuó con una enorme irresponsabilidad, en la comisión no hemos conocido elementos fuertes que nos digan de tal presencia, igual se quiso usar mi nombre en este caso, pero ya se va evidenciando que no hay tal presencia.
¿Cómo evalúa las políticas de seguridad en el país?
Costa Rica no tiene una política de seguridad digna de ese nombre y en lo que falta de este gobierno no se logrará construir; se necesita que alguien establezca políticas de Estado, no de gobierno de turno. No hemos visto que la ministra Janina del Vecchio haya hecho mayor cosa desde su nombramiento.