Harry Connick Jr. echa mano del Katrina
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 21 septiembre, 2011
Harry Connick Jr. echa mano del Katrina
El espíritu de superación que desató el paso de Katrina por su ciudad natal fue el que sirvió de inspiración a Harry Connick Jr. para interpretar al protagonista de la conmovedora “Dolphin Tale”, que se estrenará en Estados Unidos la próxima semana.
“Katrina fue una oportunidad perfecta para apegarse a algo aun cuando no se ve claro”, dijo Connick Jr., quien interpreta en esta cinta, basada en hechos reales, a un biólogo marino que salva la vida de un delfín herido.
Algo parecido fue lo que hizo el doctor al que interpreta: “Toma una decisión difícil. Está atrapado, lleva una vida turbulenta, está ahogado financieramente y, aun así, se gasta todo su dinero y tiempo en salvarle la vida a un delfín que tiene muy pocas posibilidades de vivir”.
Esa historia “fue increíble e inspiradora para mí, al igual que Katrina, que aunque mucha gente decía que no reconstruyéramos la ciudad, que sería una pérdida de tiempo, a los de Nueva Orleans nunca se nos ocurrió parar o dejar de ayudar”, dijo el actor, cantante, pianista y compositor.
Este polifacético artista destaca de su personaje, Clay Haskett un biólogo del Hospital Marino de Clearwater, donde se desarrolla la trama “Dolphin Tale”, su enorme paciencia, algo de lo que asegura carece, pero que ganó conviviendo con los protagonistas reales de esta historia.
“Dolphin Tale”, que se estrenará el 23 de setiembre en Estados Unidos, narra la vida de Winter, una muy joven delfín que tras quedar atrapada en una trampa para cangrejos en playas de Cabo Cañaveral (Florida) en diciembre de 2005, es trasladada al Hospital Marino de Clearwater.
Allí, el doctor Haskett junto a un equipo de biólogos y un médico ortopeda (interpretado por Morgan Freeman) toma la decisión de amputar la cola de Winter para salvarle la vida.
Winter, que el próximo diciembre cumplirá seis años, tenía heridas muy profundas en la cola, hasta el punto de que se quedó sin circulación de la sangre, desarrollando gangrena, lo que forzaba a amputarle esta parte vital del cuerpo, sin la cual le sería casi imposible nadar, u optar por la eutanasia.
Florida / EFE
El espíritu de superación que desató el paso de Katrina por su ciudad natal fue el que sirvió de inspiración a Harry Connick Jr. para interpretar al protagonista de la conmovedora “Dolphin Tale”, que se estrenará en Estados Unidos la próxima semana.
“Katrina fue una oportunidad perfecta para apegarse a algo aun cuando no se ve claro”, dijo Connick Jr., quien interpreta en esta cinta, basada en hechos reales, a un biólogo marino que salva la vida de un delfín herido.
Algo parecido fue lo que hizo el doctor al que interpreta: “Toma una decisión difícil. Está atrapado, lleva una vida turbulenta, está ahogado financieramente y, aun así, se gasta todo su dinero y tiempo en salvarle la vida a un delfín que tiene muy pocas posibilidades de vivir”.
Esa historia “fue increíble e inspiradora para mí, al igual que Katrina, que aunque mucha gente decía que no reconstruyéramos la ciudad, que sería una pérdida de tiempo, a los de Nueva Orleans nunca se nos ocurrió parar o dejar de ayudar”, dijo el actor, cantante, pianista y compositor.
Este polifacético artista destaca de su personaje, Clay Haskett un biólogo del Hospital Marino de Clearwater, donde se desarrolla la trama “Dolphin Tale”, su enorme paciencia, algo de lo que asegura carece, pero que ganó conviviendo con los protagonistas reales de esta historia.
“Dolphin Tale”, que se estrenará el 23 de setiembre en Estados Unidos, narra la vida de Winter, una muy joven delfín que tras quedar atrapada en una trampa para cangrejos en playas de Cabo Cañaveral (Florida) en diciembre de 2005, es trasladada al Hospital Marino de Clearwater.
Allí, el doctor Haskett junto a un equipo de biólogos y un médico ortopeda (interpretado por Morgan Freeman) toma la decisión de amputar la cola de Winter para salvarle la vida.
Winter, que el próximo diciembre cumplirá seis años, tenía heridas muy profundas en la cola, hasta el punto de que se quedó sin circulación de la sangre, desarrollando gangrena, lo que forzaba a amputarle esta parte vital del cuerpo, sin la cual le sería casi imposible nadar, u optar por la eutanasia.
Florida / EFE