Guerras de EE.UU. suman costos billonarios
| Miércoles 14 noviembre, 2007
Guerras de EE.UU. suman costos billonarios
Coste real conflictos en Irak y Afganistán ascenderá a $3,5 billones en una década
Washington
EFE
El coste efectivo de la guerra de Irak será de $2,8 billones en el 2017, lo que, junto a los gastos derivados del conflicto de Afganistán, ascenderá a $3,5 billones, según un informe de congresistas demócratas.
El informe del Comité Económico Conjunto (JEC) revela ayer los gastos “ocultos” de la guerra de Irak que no fueron incluidos en las estimaciones del Gobierno, como los préstamos solicitados a otros países, los costes de tratamiento de veteranos de guerra, la subida del precio del petróleo y las inversiones que se podrían haber hecho en otras políticas de primer orden para el país.
El informe se basa en un escenario relacionado con declaraciones del secretario de Defensa, Robert Gates, quien dijo recientemente que Estados Unidos no debe retirarse totalmente de Irak, como en Vietnam, sino mantener una presencia duradera como en Corea del Sur o Japón.
Por ello, el estudio contempla la retirada gradual de las tropas destinadas en Irak y Afganistán desde las 210 mil unidades actuales hasta las 75 mil en 2013, y asume una presencia constante de las tropas entre 2013 y 2017.
El informe revela que el coste directo de los dos conflictos asciende a $1,7 billones.
Si se suman los intereses, el gasto total se eleva a $2,4 billones. Pero, los demócratas calculan, que el coste real se sitúa en $3,5 billones.
Esto implica que el coste medio de sostener estas guerras para cada familia estadounidense de cuatro miembros es de $46.400.
Los demócratas advierten en su informe que si el Gobierno mantiene el nivel de las tropas durante los próximos diez años, el coste se disparará hasta los $4,5 billones.
Si por el contrario, la administración Bush retira cuanto antes las tropas del país árabe, alegan, los futuros costes podrían reducirse en casi $2 billones.
Por ello, Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado, afirmó ayer en rueda de prensa que los demócratas no aprobarán más fondos para la guerra de Irak este año hasta que Bush no cambie su estrategia y comience a retirar las tropas “ahora”.
Tanto Reid como su homólogo en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, insistieron en que los demócratas no se rendirán hasta que Bush cambie el rumbo y ponga fin a la guerra.
La Cámara Baja votará esta semana un proyecto de Ley que asigna $50 mil millones para la guerra en Irak, frente a los $196 mil millones que había pedido Bush, pero, sólo para cuatro meses, y fija el límite de la retirada de tropas para dentro de un año.
Si la iniciativa pasa, lo más probable es que Bush la vete, al igual que hizo a principios de año con otra propuesta similar.
El informe de los demócratas también analiza un escenario temporal más cercano, que comprende los costes “ocultos” de las guerras de Irak y Afganistán hasta 2008.
El monto para este periodo asciende a $1,6 billones, el doble de los $804 mil millones que el Gobierno ha solicitado para financiar ambos conflictos, según el estudio.
Los demócratas estiman que los costes reales sólo del conflicto de Irak ascienden a $1,3 billones, muy por encima de los $607 mil millones que Bush ha pedido al Congreso hasta la fecha.
Esto representa diez veces más que el coste estimado inicialmente por el Gobierno, que dijo en 2002 que la guerra de Irak costaría probablemente entre $50 mil y $60 mil millones.
Los congresistas demócratas calculan, asimismo, que la deuda contraída por la administración Bush con otros países para financiar la guerra de Irak ascenderá a $660 mil millones en 2008 y a $1,7 billones en 2017.
Según los demócratas, el dinero gastado en Afganistán, y sobre todo en Irak, podría utilizarse para financiar otras políticas de prioridad para el país, como las infraestructuras de transporte, protección de las fronteras, ayuda para la educación, protección medioambiental o el Programa de Seguro de Salud para Niños (SCHIP), recientemente vetado por Bush.
La reacción de la Casa Blanca al informe no se ha dejado esperar y la portavoz presidencial, Dana Perino, calificó ayer de “obvias” las motivaciones de los demócratas y dijo que el JEC es un comité “político y partidario”.
“Creo que es un intento de remover el agua sobre un asunto que ha tenido un desarrollo positivo” recientemente, agregó.
Coste real conflictos en Irak y Afganistán ascenderá a $3,5 billones en una década
Washington
EFE
El coste efectivo de la guerra de Irak será de $2,8 billones en el 2017, lo que, junto a los gastos derivados del conflicto de Afganistán, ascenderá a $3,5 billones, según un informe de congresistas demócratas.
El informe del Comité Económico Conjunto (JEC) revela ayer los gastos “ocultos” de la guerra de Irak que no fueron incluidos en las estimaciones del Gobierno, como los préstamos solicitados a otros países, los costes de tratamiento de veteranos de guerra, la subida del precio del petróleo y las inversiones que se podrían haber hecho en otras políticas de primer orden para el país.
El informe se basa en un escenario relacionado con declaraciones del secretario de Defensa, Robert Gates, quien dijo recientemente que Estados Unidos no debe retirarse totalmente de Irak, como en Vietnam, sino mantener una presencia duradera como en Corea del Sur o Japón.
Por ello, el estudio contempla la retirada gradual de las tropas destinadas en Irak y Afganistán desde las 210 mil unidades actuales hasta las 75 mil en 2013, y asume una presencia constante de las tropas entre 2013 y 2017.
El informe revela que el coste directo de los dos conflictos asciende a $1,7 billones.
Si se suman los intereses, el gasto total se eleva a $2,4 billones. Pero, los demócratas calculan, que el coste real se sitúa en $3,5 billones.
Esto implica que el coste medio de sostener estas guerras para cada familia estadounidense de cuatro miembros es de $46.400.
Los demócratas advierten en su informe que si el Gobierno mantiene el nivel de las tropas durante los próximos diez años, el coste se disparará hasta los $4,5 billones.
Si por el contrario, la administración Bush retira cuanto antes las tropas del país árabe, alegan, los futuros costes podrían reducirse en casi $2 billones.
Por ello, Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado, afirmó ayer en rueda de prensa que los demócratas no aprobarán más fondos para la guerra de Irak este año hasta que Bush no cambie su estrategia y comience a retirar las tropas “ahora”.
Tanto Reid como su homólogo en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, insistieron en que los demócratas no se rendirán hasta que Bush cambie el rumbo y ponga fin a la guerra.
La Cámara Baja votará esta semana un proyecto de Ley que asigna $50 mil millones para la guerra en Irak, frente a los $196 mil millones que había pedido Bush, pero, sólo para cuatro meses, y fija el límite de la retirada de tropas para dentro de un año.
Si la iniciativa pasa, lo más probable es que Bush la vete, al igual que hizo a principios de año con otra propuesta similar.
El informe de los demócratas también analiza un escenario temporal más cercano, que comprende los costes “ocultos” de las guerras de Irak y Afganistán hasta 2008.
El monto para este periodo asciende a $1,6 billones, el doble de los $804 mil millones que el Gobierno ha solicitado para financiar ambos conflictos, según el estudio.
Los demócratas estiman que los costes reales sólo del conflicto de Irak ascienden a $1,3 billones, muy por encima de los $607 mil millones que Bush ha pedido al Congreso hasta la fecha.
Esto representa diez veces más que el coste estimado inicialmente por el Gobierno, que dijo en 2002 que la guerra de Irak costaría probablemente entre $50 mil y $60 mil millones.
Los congresistas demócratas calculan, asimismo, que la deuda contraída por la administración Bush con otros países para financiar la guerra de Irak ascenderá a $660 mil millones en 2008 y a $1,7 billones en 2017.
Según los demócratas, el dinero gastado en Afganistán, y sobre todo en Irak, podría utilizarse para financiar otras políticas de prioridad para el país, como las infraestructuras de transporte, protección de las fronteras, ayuda para la educación, protección medioambiental o el Programa de Seguro de Salud para Niños (SCHIP), recientemente vetado por Bush.
La reacción de la Casa Blanca al informe no se ha dejado esperar y la portavoz presidencial, Dana Perino, calificó ayer de “obvias” las motivaciones de los demócratas y dijo que el JEC es un comité “político y partidario”.
“Creo que es un intento de remover el agua sobre un asunto que ha tenido un desarrollo positivo” recientemente, agregó.