Grecia por fin anotó
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 18 junio, 2010
Grecia por fin anotó
La selección de Grecia, que no había logrado una sola victoria ni había marcado un solo gol en sus cuatro partidos anteriores de los Mundiales, consiguió ayer las dos cosas (2-1) frente a una Nigeria obligada a jugar desde el minuto 33 con un hombre menos por expulsión de Sani Kaita.
Derrotados, los dos equipos, en su primer contacto con el Mundial, Grecia y Nigeria se jugaban la supervivencia y, pese al resultado, los dos siguen con vida en el torneo.
Grecia no cambió su mentalidad defensiva, y lo pagó caro a los 16 minutos. Kalu Uche, lanzó una falta y Odenwingie amagó el remate de cabeza pero dejó pasar el balón, que se alojó en el marco griego.
Nigeria se aferró descaradamente al resultado. Pero el partido entró en una nueva fase en el min. 33 por una acción infantil de Sani Kaita, que empujó con el brazo y trató de propinar una patada al capitán Karagounis en la banda. Nigeria se quedó con un hombre menos y resignada a una actitud pasiva.
Karagounis, se erigió en el alma del equipo: manejaba el balón en el centro y lanzaba todo, y en el min. 44, Grecia tuvo su premio, cuando Dimitrios Salpingidis lanzó un fuerte disparo, el balón tropezó en Haruna y entró para desconsuelo de Enyeama.
Los hombres de Rehhagel redoblaron su ofensiva tras el descanso. En el min. 59 los dos equipos erraron ocasiones a bocajarro en el lapso de 30 segundos. Primero Gekas, en la boca del gol, estrelló el balón en el portero, y en el contragolpe consiguiente, con tres nigerianos frente al meta Tzorvas, Ayebgei hizo lo propio y Obasi, al recoger el rechazo, mandó la pelota fuera.
La prodigiosa mano de Enyeama volvió a salvar a Nigeria en el min. 68 desviando un cabezazo de Samaras que iba directo a la escuadra, pero tres después regaló el gol de la victoria. El portero no acertó a bloquear el balón en un tiro lejano de Tziolis, y Torosidis fusiló el tanto para el 2-1, definitivo.
Johannesburgo/EFE
La selección de Grecia, que no había logrado una sola victoria ni había marcado un solo gol en sus cuatro partidos anteriores de los Mundiales, consiguió ayer las dos cosas (2-1) frente a una Nigeria obligada a jugar desde el minuto 33 con un hombre menos por expulsión de Sani Kaita.
Derrotados, los dos equipos, en su primer contacto con el Mundial, Grecia y Nigeria se jugaban la supervivencia y, pese al resultado, los dos siguen con vida en el torneo.
Grecia no cambió su mentalidad defensiva, y lo pagó caro a los 16 minutos. Kalu Uche, lanzó una falta y Odenwingie amagó el remate de cabeza pero dejó pasar el balón, que se alojó en el marco griego.
Nigeria se aferró descaradamente al resultado. Pero el partido entró en una nueva fase en el min. 33 por una acción infantil de Sani Kaita, que empujó con el brazo y trató de propinar una patada al capitán Karagounis en la banda. Nigeria se quedó con un hombre menos y resignada a una actitud pasiva.
Karagounis, se erigió en el alma del equipo: manejaba el balón en el centro y lanzaba todo, y en el min. 44, Grecia tuvo su premio, cuando Dimitrios Salpingidis lanzó un fuerte disparo, el balón tropezó en Haruna y entró para desconsuelo de Enyeama.
Los hombres de Rehhagel redoblaron su ofensiva tras el descanso. En el min. 59 los dos equipos erraron ocasiones a bocajarro en el lapso de 30 segundos. Primero Gekas, en la boca del gol, estrelló el balón en el portero, y en el contragolpe consiguiente, con tres nigerianos frente al meta Tzorvas, Ayebgei hizo lo propio y Obasi, al recoger el rechazo, mandó la pelota fuera.
La prodigiosa mano de Enyeama volvió a salvar a Nigeria en el min. 68 desviando un cabezazo de Samaras que iba directo a la escuadra, pero tres después regaló el gol de la victoria. El portero no acertó a bloquear el balón en un tiro lejano de Tziolis, y Torosidis fusiló el tanto para el 2-1, definitivo.
Johannesburgo/EFE