Grave alarma en Limón
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 20 junio, 2008
El país se encuentra en una encrucijada en la cual son muchos los asuntos que requieren urgente solución, porque generan serios problemas para diversos grupos de la sociedad y en algunos casos para todos los habitantes.
En medio de la crisis generada por las alzas del petróleo, la escasez de alimentos y la inseguridad, para mencionar solo algunas, surgen otras como la seria situación existente en Limón. Esta ha llegado a un extremo tal que las empresas tomaron la decisión de no usar los puertos de esa provincia aunque las importaciones o exportaciones deban enfrentar mayores costos por esa razón.
El problema de inestabilidad en esos muelles se genera por huelgas, “tortuguismo” y otras medidas aplicadas por los empleados en la operación de los puertos.
La realidad es solo una. Hubo una época en que fue aceptable en el país la firma de convenciones colectivas entre empleados pertenecientes a un determinado gremio y los jerarcas de las instituciones donde laboraban, que otorgó a esos trabajadores una serie de condiciones especiales (salariales u otras).
Con el paso del tiempo esos trabajadores se acostumbraron a recibir esos beneficios más allá de que su labor fuera o no tan eficiente como se debe y hoy con mayor razón para enfrentar las exigencias actuales de un comercio que debe moverse velozmente porque ese es el ritmo del mundo.
La responsabilidad de esa situación la comparten trabajadores y ex jerarcas. Pero no es ya hora de únicamente lamentar lo sucedido. Hoy se requiere encontrar una salida al problema.
El país no puede permitirse el lujo de que nuestros muelles en Limón sean excluidos como posibles puertos de embarque o desembarque de mercaderías.
El país no puede seguir rezagado en aspectos cruciales. En el caso concreto en cuestión, ni los trabajadores pueden ser tratados como si fueran los únicos culpables de la crisis, ni se le puede permitir a esa fuerza laboral que paralice al país. Si hay un momento en que urge la creatividad para encontrar una salida aceptable es el actual y no puede posponerse.