Grandes salen mal
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 18 julio, 2011
Grandes salen mal
Los máximos favoritos al título, Brasil y Argentina, salieron del torneo por la puerta trasera, eliminados por penaltis en los cuartos de final. Las sensaciones de frustración son similares en ambos países, no solamente por la eliminación en sí, sino también por el pobre rendimiento de sus equipos.
Se sale por la puerta de atrás por un escándalo o por falta de recursos para superar a los rivales y cumplir con las expectativas. Y esto es lo que ha ocurrido con los dos pesos pesados del fútbol sudamericano.
Brasil y Argentina solamente obtuvieron una victoria cada uno en cuatro partidos en la edición 2011 del torneo, el primero ante Ecuador (4-2) y el segundo frente a Costa Rica (3-0), equipos estos que regresaron a casa al finalizar la fase de grupos.
Brasil, con Neymar, no pudo con Venezuela y con Paraguay dos veces. Argentina, con Lionel Messi, no pasó del empate frente a Bolivia, Colombia y Uruguay.
Ambas selecciones eran las principales candidatas a jugar seis partidos en esta competición, pero se han ido después del cuarto. Los brasileños estuvieron mejor que los argentinos frente a las metas rivales, ya que marcaron seis goles y estos últimos cinco, y además, en el duelo de astros, Neymar anotó dos tantos y Messi ninguno.
Pero en los penaltis con los cuales se dirimieron los pases de Uruguay y Paraguay a las semifinales, Brasil cometió cuatro fallos. Remataron desviado Elano, André Santos y Fred y el disparo de Thiago Silva fue parado por el portero Villar.
Argentina marcó cuatro ante los uruguayos y el remate de Carlos Tévez fue tapado por otra figura, el guardameta celeste Muslera.
En total, mucho menos de lo esperado por parte de ambos, infinitamente menos de lo que marcaba la expectación por ver en acción a Messi y Neymar.
EFE
Buenos Aires
Los máximos favoritos al título, Brasil y Argentina, salieron del torneo por la puerta trasera, eliminados por penaltis en los cuartos de final. Las sensaciones de frustración son similares en ambos países, no solamente por la eliminación en sí, sino también por el pobre rendimiento de sus equipos.
Se sale por la puerta de atrás por un escándalo o por falta de recursos para superar a los rivales y cumplir con las expectativas. Y esto es lo que ha ocurrido con los dos pesos pesados del fútbol sudamericano.
Brasil y Argentina solamente obtuvieron una victoria cada uno en cuatro partidos en la edición 2011 del torneo, el primero ante Ecuador (4-2) y el segundo frente a Costa Rica (3-0), equipos estos que regresaron a casa al finalizar la fase de grupos.
Brasil, con Neymar, no pudo con Venezuela y con Paraguay dos veces. Argentina, con Lionel Messi, no pasó del empate frente a Bolivia, Colombia y Uruguay.
Ambas selecciones eran las principales candidatas a jugar seis partidos en esta competición, pero se han ido después del cuarto. Los brasileños estuvieron mejor que los argentinos frente a las metas rivales, ya que marcaron seis goles y estos últimos cinco, y además, en el duelo de astros, Neymar anotó dos tantos y Messi ninguno.
Pero en los penaltis con los cuales se dirimieron los pases de Uruguay y Paraguay a las semifinales, Brasil cometió cuatro fallos. Remataron desviado Elano, André Santos y Fred y el disparo de Thiago Silva fue parado por el portero Villar.
Argentina marcó cuatro ante los uruguayos y el remate de Carlos Tévez fue tapado por otra figura, el guardameta celeste Muslera.
En total, mucho menos de lo esperado por parte de ambos, infinitamente menos de lo que marcaba la expectación por ver en acción a Messi y Neymar.
EFE
Buenos Aires