Grandes planes
Susana Ruiz redaccion@larepublica.net | Martes 06 noviembre, 2007
Grandes planes
El desarme mundial es uno de los proyectos que promoverá Costa Rica en el Consejo de Seguridad de la ONU, indicó Christian Guillermet, director de Política Exterior
Susana Ruiz
sruiz@larepublica.net
Datos
Nombre: Christian Guillermet
Entidad: Dirección de Política Exterior de la Cancillería
Puesto: director
El puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU…
Es volver a poner al país como interlocutor en los asuntos importantes de la política internacional. Nuestro país abolió el ejército hace casi 60 años, por ello hemos basado nuestra defensa en el derecho internacional.
¿El haber estado en el Consejo antes ayudó?
Efectivamente, el hecho de haber ocupado Costa Rica un puesto no permanente en el periodo 1974-75 y en 1997-98 contribuyó desde el punto de vista de la credibilidad y sobre todo como tarjeta de presentación de la seriedad de su trabajo en el campo multilateral.
¿Qué se puede hacer en un puesto que es rotativo?
Mucho, si Costa Rica aprovecha bien los medios, le toca un arduo trabajo para estar a la altura de los retos y amenazas que se encuentran en la agenda del Consejo, y para asegurarnos que no seremos simplemente uno más.
Pesa el nombramiento en la imagen del país…
Muchísimo, Costa Rica estará en la mira de la comunidad internacional por dos años, y esta experiencia permitirá que tenga una oportunidad de crear capacidades a nivel de nuestros funcionarios y de la Cancillería en general.
¿Cuál es el principal proyecto?
La reforma de los métodos de trabajo del Consejo, el desarme mundial, lucha contra el terrorismo en total apego a la defensa de los derechos humanos, y la promoción del trabajo conjunto entre el Consejo y los tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional.
¿Cuál será el sello de Costa Rica?
Demostrar al mundo que un país pequeño sin ejército, con base en principios puede aportar proyectos serios para mejorar la situación mundial. Que el desarme es una vía posible, y que la vida en paz entre los pueblos empieza por un verdadero compromiso político.
El desarme mundial es uno de los proyectos que promoverá Costa Rica en el Consejo de Seguridad de la ONU, indicó Christian Guillermet, director de Política Exterior
Susana Ruiz
sruiz@larepublica.net
Datos
Nombre: Christian Guillermet
Entidad: Dirección de Política Exterior de la Cancillería
Puesto: director
El puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU…
Es volver a poner al país como interlocutor en los asuntos importantes de la política internacional. Nuestro país abolió el ejército hace casi 60 años, por ello hemos basado nuestra defensa en el derecho internacional.
¿El haber estado en el Consejo antes ayudó?
Efectivamente, el hecho de haber ocupado Costa Rica un puesto no permanente en el periodo 1974-75 y en 1997-98 contribuyó desde el punto de vista de la credibilidad y sobre todo como tarjeta de presentación de la seriedad de su trabajo en el campo multilateral.
¿Qué se puede hacer en un puesto que es rotativo?
Mucho, si Costa Rica aprovecha bien los medios, le toca un arduo trabajo para estar a la altura de los retos y amenazas que se encuentran en la agenda del Consejo, y para asegurarnos que no seremos simplemente uno más.
Pesa el nombramiento en la imagen del país…
Muchísimo, Costa Rica estará en la mira de la comunidad internacional por dos años, y esta experiencia permitirá que tenga una oportunidad de crear capacidades a nivel de nuestros funcionarios y de la Cancillería en general.
¿Cuál es el principal proyecto?
La reforma de los métodos de trabajo del Consejo, el desarme mundial, lucha contra el terrorismo en total apego a la defensa de los derechos humanos, y la promoción del trabajo conjunto entre el Consejo y los tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional.
¿Cuál será el sello de Costa Rica?
Demostrar al mundo que un país pequeño sin ejército, con base en principios puede aportar proyectos serios para mejorar la situación mundial. Que el desarme es una vía posible, y que la vida en paz entre los pueblos empieza por un verdadero compromiso político.