Golf de Europa resurge
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Lunes 27 diciembre, 2010
Golf de Europa resurge
Dos Grand Slam y la Copa Ryder quedaron en manos de jugadores del Viejo Continente
En los últimos años, el poderío de Tiger Woods o del imperio estadounidense en el golf, dejó poco espacio para que los jugadores europeos sobresalieran.
Por ahí están casi escondidos la tripleta de Majors logrados por el irlandés Padraig Harrington o un Sergio García que figuró ocasionalmente pero se desvaneció igual de rápido.
El llamado a sacar la cara por el continente americano, Tiger Woods terminó el año con más tropiezos que logros, y las portadas que ganó en su mayoría fueron sobre aspectos lejanos a los campos de golf.
Woods terminó el año completamente en blanco, su palmares concluyó tal como inició 2010 y a punto estuvo al final de temporada de amarrar algo en el Chevron World Challenge, no obstante apareció un europeo, Graeme McDowell para impedirlo.
En definitiva, no fue el año de Woods y a eso se le debe sumar que perdió el puesto número uno del mundo a manos de Lee Westwood, quien a pesar de no tener ni un Grand Slam y solo dos títulos en la PGA Tour, sumó los puntos necesarios para merecerlo.
McDowell se llevó el US Open y Martin Kaymer el PGA Championship; únicamente el triunfo de Phil Mickelson en Augusta impidió que la supremacía europea fuera total. El sudafricano Louis Oosthuizen ganó el British Open.
Otro duelo en el que también la moneda estuvo a favor de los europeos fue en la Copa Ryder, que enfrenta a la selección de Europa contra la de Estados Unidos.
Para amantes de este deporte en el ámbito nacional, este repunte del golf europeo es positivo porque genera que aumente la competencia.
“Desde el punto de vista deportivo muestra que hay gran variedad de talentos y que Europa está sacando buenos jugadores”, comentó Carlos Rojas, profesional de Reserva Conchal.
Alvaro Ortiz, golfista amateur nacional, afirmó que él disfruta más los triunfos de los europeos porque son mucho más apasionados por el deporte.
“Ellos juegan más por sus países, en cambio los estadounidenses son más comerciales y no derrochan tanta pasión”, explicó Ortiz.
Lo cierto es que el mundo del golf dio muchas vueltas en el año que termina; ahora queda esperar lo que sucederá en 2011.
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
Dos Grand Slam y la Copa Ryder quedaron en manos de jugadores del Viejo Continente
En los últimos años, el poderío de Tiger Woods o del imperio estadounidense en el golf, dejó poco espacio para que los jugadores europeos sobresalieran.
Por ahí están casi escondidos la tripleta de Majors logrados por el irlandés Padraig Harrington o un Sergio García que figuró ocasionalmente pero se desvaneció igual de rápido.
El llamado a sacar la cara por el continente americano, Tiger Woods terminó el año con más tropiezos que logros, y las portadas que ganó en su mayoría fueron sobre aspectos lejanos a los campos de golf.
Woods terminó el año completamente en blanco, su palmares concluyó tal como inició 2010 y a punto estuvo al final de temporada de amarrar algo en el Chevron World Challenge, no obstante apareció un europeo, Graeme McDowell para impedirlo.
En definitiva, no fue el año de Woods y a eso se le debe sumar que perdió el puesto número uno del mundo a manos de Lee Westwood, quien a pesar de no tener ni un Grand Slam y solo dos títulos en la PGA Tour, sumó los puntos necesarios para merecerlo.
McDowell se llevó el US Open y Martin Kaymer el PGA Championship; únicamente el triunfo de Phil Mickelson en Augusta impidió que la supremacía europea fuera total. El sudafricano Louis Oosthuizen ganó el British Open.
Otro duelo en el que también la moneda estuvo a favor de los europeos fue en la Copa Ryder, que enfrenta a la selección de Europa contra la de Estados Unidos.
Para amantes de este deporte en el ámbito nacional, este repunte del golf europeo es positivo porque genera que aumente la competencia.
“Desde el punto de vista deportivo muestra que hay gran variedad de talentos y que Europa está sacando buenos jugadores”, comentó Carlos Rojas, profesional de Reserva Conchal.
Alvaro Ortiz, golfista amateur nacional, afirmó que él disfruta más los triunfos de los europeos porque son mucho más apasionados por el deporte.
“Ellos juegan más por sus países, en cambio los estadounidenses son más comerciales y no derrochan tanta pasión”, explicó Ortiz.
Lo cierto es que el mundo del golf dio muchas vueltas en el año que termina; ahora queda esperar lo que sucederá en 2011.
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net