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God of War: la travesía de padre e hijo

Podemos decir que todo lo que han escuchado sobre 'God of War' es cierto

Pablo Vargas | Lunes 25 febrero, 2019


Al grano: tras más de 50 horas de juego podemos decir que todo lo que han escuchado sobre 'God of War' es cierto. Cada elogio, atributo, nota sobresaliente y alabanza con el que la prensa internacional ha rendido tributo a la nueva creación de Santa Mónica Studio es completamente acertada y justa.

'God of War' es una obra maestra que pasará a convertirse, no sólo es uno de los mejores títulos que llegarán este año, sino también en uno de las mejores y más poderosas producciones de su generación, pero, ante todo, en uno de los más certeros exponentes de porque los videojuegos son considerados como verdaderas obras de arte. Les compartimos nuestro análisis de 'God of War' completamente libre de spoilers.

God of War: un poderoso y esperado regreso por todo lo alto

Kratos

El inconmensurable trabajo de Cory Barlog y compañía para regalarnos una obra sólida en narrativa que nos presenta la mejor versión del mítico espartano -que a pesar de habernos acompañado por más de 13 años sigue reinventándose sin perder su esencia-, en una historia madura y profunda que bebe directamente de lo mejor de la mitología nórdica y nos presenta el punto más alto de una saga que acumula en su haber más de diez obras a su espalda.

Desde la imponente banda sonora que acompañará cada tramo de nuestra épica travesía, pasando por una construcción de personajes secundarios que nunca se sienten como mero relleno sino como puente argumental en la evolución natural de la historia, hasta una exquisita jugabilidad cargada de acción y adrenalina pura -esas que te hacen sentir cada muerte como propia en su dificultad más alta y que se vuelve completamente adictiva al otorgar un verdadero reto en cada encuentro-, hacen que uno no pueda más que levantarse y aplaudir al correr los créditos finales.

Porque lo que Santa Mónica Studio ha hecho no es poca cosa. Todo lo contrario. Su visión de realizar el primer videojuego en un único plazo secuencia es algo que merece una ovación de pie por parte de toda la industria.

En mis 13 años de experiencia como periodista especializado, nunca había visualizado un videojuego que fuese producido en un sólo plano secuencia de principio a fin, usando siempre la misma cámara y definición gráfica para aspectos jugables y no jugables, sin una sola interrupción a lo largo de toda nuestra aventura, sintiéndose absolutamente cada escena, combate y diálogo como una gran cinemática que nos presenta en alta definición todos los aspectos del mundo que nos rodea, diciendo adiós para siempre a esas molestas divisiones en las cuales el personaje principal se ve espectacular en la cinemática y es una versión downgrade de sí mismo en el aspecto jugable, al otorgarnos el primer videojuego de la historia grabado en un solo plano secuencia.

Eso significa que 'God of War' utiliza la misma cámara para jugar y para las secuencias no jugables, sin ningún tipo de cortes, distracciones o pantallas de carga. Sí. Leyeron bien. Sin ni una sola pantalla de carga a lo largo de toda nuestra aventura.

Todo el juego corre de principio a fin en una sola toma, acompañando inicialmente al jugador desde las espaldas de Kratos pero brindando libertad absoluta en todo momento -especialmente en los segmentos de combate directo o exploración-, para una experiencia que se siente majestuosa en cada paso que damos sobre Midgard y que hace que nuestra aventura se sienta más cercana y personal a Kratos y su hijo, logrando un parte aguas que cambia para siempre no solo la forma en que se visualizará el futuro la franquicia, sino la forma en que se seguirán diseñando videojuegos de acción de ahora en adelante.

Y es que no importa cuántas veces tratemos de explicar este enorme asombroso hito en la industria de los videojuegos. Nada se comparará a la oportunidad de vivir la experiencia en carne propia. Es simplemente sublime.

Adiós al Quick-Time-Event. ¡Bienvenida la acción dura y pura!

Kratos

El mismo criterio aplica para la historia que firman Cory Barlog, Mateo Sophos y Richard Gaubert, es una maravillosa, madura y profunda trama que merece ser disfrutada sin spoilers. Mi recomendación es tratar de no leer más de ello para permitir que el título nos sorprenda teniendo únicamente como punto de partida su sinopsis oficial: Kratos y su hijo Atreus emprenden un viaje para esparcir las cenizas de la madre del chico en el pico más alto de los reinos nórdicos. Fuera de esto, eviten los spoilers en las próximas horas.

La experiencia realmente lo vale. Cada una de las 40-50 horas que tomará completar al 100% el título en su dificultad más alta es una de esas experiencias enriquecedoras que aportan valor a las cosas. Y esto lo mencionamos porque'God of War' tiene cuatro modos de dificultad: fácil, normal, difícil y 'Dame God of War'. La primera diseñada para disfrutar de la experiencia e historia del juego sin pasar penurias en combate, la segunda un poco más equilibrada en jugabilidad y combates con cierto grado de reto, la tercera diseñada para brindar un desafío a la vieja usanza en el que vamos a sufrir y disfrutar en partes iguales; y finalmente, la joya de la corona, la dificultad de 'Dame God of War' donde hemos sudado la gota gorda y la cual, criterio de este servidor, es la más grata experiencia y reto que un título de acción puede brindar.

¿Por qué? Porque estoy casi seguro de que esta es la forma en que Cory Barlog y compañía quieren que sea la forma en que disfrutemos de 'God of War'. Una dificultad excelsa diseñada con mimo y cariño para los fans de hueso colorado y en la que vamos a ver nuestra aventura de "cuadritos" con una IA que te rodea, flanquea, divide, asecha y asalta sin piedad. Cada golpe de los enemigos es certero y preciso, bajando un 30-40% de golpe en su nivel básico. Sí.'Básico'. Porque en 'God of War' los enemigos tienen un sistema de evolución interna de niveles que les permite a nuestros enemigos regenerarse a mitad de batalla y subir de nivel si les damos un pequeño respiro, algo que se complica exquisitamente cuando te atacan rivales en bandada y que nos obligará a plantear estrategias de combate mucho más inteligentes y agresivas, ya que un golpe de estos enemigos en nivel 'plus' al que teníamos a punto de la muerte y se ha recuperado casi por completo nos puede sacar hasta un 50% de la barra de salud, llegando a morir fácilmente unas 30 veces en el primer grupo de enemigos, todas y cada una de las veces por errores de cálculo y nunca por deficiencia del juego. Sin dudas, un reto que merece la pena disfrutarse como tal y que amarán los jugadores(as) familiarizados con títulos como NiOh o completar The Witcher 3 en su dificultad más alta.

Sobre la jugabilidad, Cory Barlog y compañía, han sido fieles a la esencia de la saga, manteniendo ese estado beat'em up/hack and slash salvaje que ya es una parte fundamental de la identidad de la franquicia, pero presentando las medidas y actualizaciones suficientes para generar un sistema de combate novedoso y completamente a la altura de las expectativas, alejándose de los tradicionales QTE y apostando por la acción fresca, íntima y directa. La variedad y diversidad de enemigos aporta también su grano de arena. Una amplia gama de bestias y enemigos mitológicos estarán a la orden del día y que iremos descifrando a la brava, con cada muerte sufrida Atreus albergará notas personales en un pequeño diario de viajero sobre las fortalezas y debilidades de cada enemigo, convirtiéndose en un manual básico de sobrevivencia.

Conquistando la mitología nórdica: emocionantes y estratégicos combates por partes iguales

Kratos

Un ejemplo claro lo vemos en las Revenant, unas poderosas brujas consumidas por el poder y la magia que muestran la diversidad de estrategias que podemos emplear para acabar con ellas, pero al mismo tiempo el cuidado que se debe tener del caso, ya que existen diversas modalidades de ellas, siendo la más especial la de tipo 'Veneno', que arrojará sustancias tóxicas por todo su cuerpo y son imposibles de atacar directamente al desvanecerse y aparecer de forma muy rápida en otro lugar.

Para ello, deberemos utilizar sagazmente nuestro escudo para evitar los ataques directos, esperar el momento de transformación y echar mano de las flechas de Atreus, que las paralizará brevemente, momento que habrá que aprovechar para atacarlas con nuestra hacha desde la distancia para aturdirlas, correr hacia ellas y machacarlas a golpes. Sumen a dos o tres de ellas en el mismo bloque y podremos invertir fácilmente unos 20 minutos en darles muerte si topamos con suerte de no dejarles subir de nivel o caer occisos ante dos o tres golpes certeros.

Para hacer frente a este reto, contaremos a nuestra disposición con un sistema de mejoras activas a las armas y armaduras que poseen Kratos e hijo. Cada una de las rúnicas, pomos, materiales y elementos que recolectemos en nuestra travesía se podrán utilizar para mejorar nuestras herramientas de combate. Por ejemplo, nuestra armadura que se divide en tres partes distintas (pecho, muñeca, piernas) que, a su vez, pueden ser potenciadas con encantamientos gracias a unas ranuras que podemos acoplar a diferentes runas que funcionan bajo un código de rareza muy familiar: común (verde), poco común (azul), legendaria (morado) y épica (naranja). De esta forma se pueden obtener mejoras en determinadas estadísticas, así como ventajas adicionales.

A las armas de ambos personajes también se le pueden añadir unos poderes rúnicos para desatar todo tipo de movimientos especiales que son increíblemente espectaculares, lo que nos permite ajustar a Kratos y Atreus a nuestro estilo de juego: agresivo por encima de defensivo -o viceversa-, con la opción de ganar más XP tras cada combate, o apostar por magias o rúnicas de recuperación de vitalidad en lugar de regeneración de energía, dotando la jugabilidad de posibilidades infinitas según cada estilo de juego, pero logrando que sin importar lo que escojamos, sea una verdadera delicia el espectacular combate directo.

Esto es algo de agradecer porque nada en 'God of War' se encuentra en el escenario por casualidad, todo tiene una razón de ser y el título invita abiertamente a los jugadores(as) a apostar por la exploración directa y resolución de grandes puzzles que llevarán su rato de ingenio y en el que iremos acumulando experiencia, reliquias, rúnicas, o materiales de fabricación vitales para hacer nuestro viaje un poco más ligero y al mismo tiempo sumergirnos en una de las mitologías más ricas y antiguas de la humanidad.

Constantemente Atreus estará leyendo inscripciones, interactuando con el escenario y tomando notas en su diario sobre el vasto y salvaje mundo que es Midgard, descubriendo nuevos secretos y motivando al jugador(a) a explorar hasta el último rincón del mapa, gracias a un equilibrado sistema de recompensas que premia al ingenio en la resolución de ingeniosos puzzles que siempre tendrán en su haber un valioso obsequio, tesoro o historia.

Una relación padre-hijo de esas que dejan huella en la memoria

Hijo

Hijo

Durante nuestra aventura, contaremos también con la ayuda de Atreus que no se limita a ser solamente un NPC a la vieja usanza, sino que -de la misma forma en que lo hace The Last of Us o Far Cry 5 han incorporado NPC's activos que aportan estrategia y fuerza a nuestro combate-, el hijo de Kratos incorporará sus habilidades a nuestra causa, siendo una verdadera máquina de guerra en el combate directo al atacar a nuestros enemigos que nos tienen flanqueados -tanto de forma automática como al darle la señal de utilizar alguno de los diversos ataques que el niño posee-, lanzando flechas que causan estados alterados en los enemigos, pero también de agarrarlos por el cuello para inmovilizarlos o usar poderes rúnicos propios que serán un verdadero alivio táctico en los momentos más complejos del combate, convirtiéndose en ese compañero inseparable que nos alerta cuando alguien nos va a atacar por la espalda y se encarga de masacrar a los enemigos que hemos dejado a punto de tiro, o encadenando un ataque junto al nuestro para dejarnos la mesa servida y despachar un espectacular combo de ataques fuertes y ligeros.

Una relación padre-hijo que es también uno de los puntos más altos de esta aventura. Sin entrar en spoilers, su evolución es tan sincera y natural que uno simplemente no puede hacer más que enamorarse de una de las historias más íntimas y emotivas entre padre e hijo que hayamos vivido hasta la fecha. Cada diálogo tiene su peso.

Desde las fábulas que Kratos cuenta a su hijo al moverse de un lugar a otro o las apreciaciones que tienen el uno del otro son simplemente maravillosas. La química entre ambos es también poderosa y emotiva.

La figura de un padre que lo ha visto todo y desea evitar a toda costa que su hijo caiga cometa sus mismos pecados y la de un joven cargado de optimismo que no comprende bien las razones detrás del extraño pasado de su padre.

En esencia una historia madura, cruda, pero al mismo tiempo llena de humanidad que nunca cae en sentimentalismos, pero cala profundamente hasta los huesos.

Mentiría sino señaló que en más de una ocasión he pensado en mi padre mientras disfrutaba el título, reflexionando sobre el duro proceso de tratar de darle las herramientas a un hijo(a) para que no caiga preso de los mismos errores que la vida ya les pasó factura. Así de grande es su historia. De esas que entretienen y siembran preguntas existenciales al mismo tiempo.

'God of War' una sublime, adictiva e imprescindible obra maestra

Kratos

Al final del camino, decir que estamos ante uno de los títulos más espectaculares de nuestra generación, tanto en su apartado gráfico como tecnológico, es quedarse corto y no hacerle justicia al majestuoso trabajo de Santa Mónica.

Si bien podríamos pasar horas hablando de las increíbles actuaciones de los actores de captura de movimiento y voces que doblan nuestra aventura, o el trabajo de modelado y animación de personajes, los monumentales escenarios, la imponente banda sonora de McCreary, -así como el nivel de detalle con el que se ha mimado el desarrollo e implementación de cada escena, combate o diálogo-, sin embargo, la realidad es que la gracia y el mayor mérito de Cory Barlog y compañía es regalarnos una historia salvaje, madura, cruda y realmente emocionante.

De esas que se quedan en nuestra memoria tras ver corre los créditos y hacen que uno se enamore nuevamente de los videojuegos.

Y esa es la principal razón por la que recomendamos encarecidamente que no dejen pasar la oportunidad de jugar a 'God of War'. No sólo porque nivel técnico estamos frente a un título histórico e impecable -tanto en su apartado gráfico, como en jugabilidad y banda sonora-, sino porque la oportunidad de disfrutar de una de las mejores y más emocionantes historias de nuestra generación no es algo que llega a nuestras manos todos los días, consagrando a 'God of War' como juego imprescindible tanto para los fans más fieles de la eterna franquicia -y que verán su fidelidad justamente recompensada-, como para cualquier persona que nunca haya jugado un título de la franquicia al regalarnos este regreso del mítico espartano, una historia sólida, adictiva e intensa que se sostiene bien por sí sola. Porque como lo señalábamos al inicio: 'God of War' pasará a convertirse, no sólo es uno de los mejores títulos que llegarán este año, sino también en uno de las mejores y más poderosas producciones de su generación, pero, ante todo, en uno de los más certeros exponentes de porque los videojuegos son considerados verdaderas obras de arte. Una sublime, adictiva e imprescindible obra maestra que no puede dejarse pasar. Un sólido y merecido 10 de 10 en todos sus aspectos.

Calificación final: Level 10 - Sublime obra maestra, no le merecemos

Kratos






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