Gobierno responsable frente a dirigencia sindical demagógica

Con respeto, honestidad y vehemencia, hago un llamado a las y los maestros, profesores y todos los funcionarios del sector público para que no se dejen manipular y engañar. Describo a continuación la verdad sobre el ajuste salarial del sector público.
El Gobierno ha respetado el acuerdo de ajustes salariales firmado desde 2007 y ratificado nuevamente en el 2012 con los sindicatos con base en la inflación acumulada. Contrario a lo que podría ser una actitud oportunista y electorera, de otorgar una cifra fuera de los alcances fiscales del país y comprometiendo las finanzas del futuro gobierno, estamos asumiendo el costo político por la responsabilidad que nos obliga en defensa de los más sanos intereses de la Patria.
Recordemos cifras y no asumamos poses demagógicas. En el primer semestre de 2013 se pago 3,24% y en el segundo semestre 0,43%, o sea el total de la inflación conforme la reporta el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Por otro lado, se pagan automáticamente anualidades que van desde 1,94% hasta 5,5% según las instituciones públicas de que se trate, que incluso se estima son superiores a la inflación proyectada.
Además, consciente de la importancia de realizar un ajuste a las y los trabajadores que no reciben pluses salariales, se ha otorgado un porcentaje adicional, completando el 1,43%, para los puestos que reciben los salarios menores. Solo en el sector gobierno central el monto es de más de 14.000 millones de colones anuales, sin contar a las instituciones autónomas que también deben realizar el aumento.
Frente a esto, cierta dirigencia sindical de manera poco responsable y oportunista, ignorando los intereses de sus bases pretende aprovecharse del clima electoral y condicionar al presente y desde ahora al próximo gobierno, con manifestaciones en las calles.
Hace un llamado a huelga para “despedir” al gobierno, causar desorden y caos y desbalancear la segunda ronda electoral.
Durante la primera semana de enero, en la primera reunión del Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público, argumentaron que no teníamos que correr para acordar el ajuste y solicitaron tiempo para preparar una propuesta.
En la segunda reunión, plantearon, sin la menor idea del costo de su solicitud, un ajuste de 3,62%, más 5% para los de menores ingresos, y ajustes en el salario escolar y en el percentil de los profesionales.
Solo las dos primeras solicitudes implican 144.000 millones de colones para los funcionarios del gobierno central y más de 50.000 millones para los de la C.C.S.S. Estos aumentos desmedidos los tendríamos que pagar todas y todos los costarricenses mediante impuestos.
Hemos buscado el diálogo para la toma de decisiones, pero es claro que la mayoría de la dirigencia sindical tiene otros intereses.
Desde hace más de un año respondimos a la propuesta de cambio de fórmula de ajuste salarial, planteando realizar el trabajo con el apoyo de especialistas de las universidades y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este año les reiteramos el ofrecimiento, pero en ambas oportunidades, lo rechazaron y se levantaron irrespetuosamente de la mesa.
Costarricenses todos, no permitamos que de forma irresponsable nos lleven a una huelga, que afectara niños y niñas, estudiantes, y la población en general, y que lo único que la justifica es el protagonismo de algunos dirigentes sindicales, sus intereses electoreros y el envío de señales de amenaza al próximo Presidente de la República.
Señores de los sindicatos, a pesar de la actitud de algunos de los dirigentes que a ustedes les consta, quieren dominar la acción sindical, reiteramos la disposición de diálogo sereno para arribar a acuerdos que beneficien a los trabajadores y al pueblo de Costa Rica.

Olman Segura Bonilla

Ministro de Trabajo y Seguridad Social