Gobierno Corporativo: la necesidad de ponerlo en práctica en las Pymes
Edgar Gutiérrez Valitutti evalitutti@hotmail.com | Jueves 07 octubre, 2021
Edgar Gutiérrez Valitutti
Economista
Mucho se ha conversado sobre las bondades que tiene un buen gobierno corporativo en las empresas que cotizan en una Bolsa de Valores, pero por qué no hablar de las pequeñas y medianas empresas y la posibilidad de avanzar y dar los primeros pasos en este importante tema, será factible o estamos hablando de algo inalcanzable para las pymes, esta es la gran interrogante que esperamos poder responder en las siguientes líneas.
Un buen gobierno corporativo establece las estructuras y los procesos con los cuales las empresas logran una adecuada gestión gerencial y administrativa, enfocándose en la interacción de los órganos de la empresa que toman decisiones clave como lo son la gerencia, la junta directiva y los accionistas.
Para las empresas que no cotizan en la Bolsa, un buen gobierno corporativo consiste en establecer un marco referencial de procesos, y actitudes empresariales que añadan valor al negocio, ayuden a construir su reputación y garanticen la continuidad y sobrevivencia de la empresa en el largo plazo.
Entonces la pregunta que muchos se hacen es ¿qué hace diferente el gobierno corporativo en las pymes? Existen diferentes definiciones de lo que es una pyme, pero en el fondo se trata de una empresa que necesita de reglas claras para poder crecer, desarrollarse y ser competitiva independiente de su tamaño.
A grandes rasgos, estamos hablando de una empresa pequeña, de una empresa familiar, de un emprendimiento, de una empresa que no cuenta muchos empleados, lo cierto del caso es que para sobrevivir y crecer todos los negocios deben ser adecuadamente gobernados. Las pymes, muchas de las cuales son negocios familiares, se diferencian de las organizaciones más grandes en más formas que tan solo en el tamaño. Para que un marco de gobierno corporativo sea eficaz para las pymes, debe incluir las complejidades adicionales que son parte de su naturaleza.
Una pyme en crecimiento se enfrenta a retos significativos en el proceso de toma de decisiones, al igual que las grandes empresas, lo que la diferencia es que operan con estructuras políticas y procesos menos formales. El personal clave de las pymes normalmente realiza múltiples funciones en la empresa, desde gerente, director de la junta y accionista. Una pyme en crecimiento se enfrenta a retos significativos en el proceso de toma de decisiones en varias áreas críticas, tales como gestión financiera y planificación de la sucesión. A esto se suman las implicaciones de la participación de la familia (incluso a nivel intergeneracional) en los distintos niveles del negocio y se vuelve claro que los marcos de gobierno corporativo tradicionales deben ajustarse para satisfacer las necesidades específicas de las pymes.
La orientación sobre el gobierno corporativo para las pymes ha consistido tradicionalmente en versiones «simplificadas» de prácticas recomendadas para empresas más grandes, pero es necesario realizar esfuerzos importantes para cambiar esto. Por ejemplo, en Europa se utiliza un enfoque escalonado que distingue entre el uso de un marco de referencia básico que se aplica a todas las empresas, incluso a las más pequeñas, y medidas más sofisticadas para organizaciones más grandes y complejas. Algunos códigos y lineamientos analizan cómo pueden ser interpretados los principios centrales de gobierno corporativo para las pymes.
Lo cierto del caso es que existe una heterogeneidad de organizaciones pymes, lo que se busca con este enfoque, es que se puedan dar acciones no importa el tamaño, estructura y complejidad, para irse familiarizando poco a poco con los fundamentos y principios de un buen gobierno corporativo y que las empresas pequeñas vallan escalando y dando pasos más grandes para cuando crezcan ya tengan un camino recorrido.
Un argumento muy escuchado por los propietarios de las pymes es que el gobierno corporativo es sólo para las grandes empresas, y posponen su implementación para el futuro cuando la empresa se haga más grande. Como resultado, estos negocios desaprovechan herramientas y soluciones clave que podrían mejorar su supervivencia y crecimiento competitivo. Además, la demora en la implementación del gobierno corporativo hasta que el negocio sea grande y esté completamente formado puede significar que, cuando esa implementación llegue, el negocio puede descubrir que el proceso es un choque radical y perjudicial.
Se hace necesario que los empresarios empiecen abordar este tema desde una etapa muy temprana en la organización y gobiernen su negocio poniendo en práctica los principios y fundamentos de un buen gobierno corporativo, utilizando las soluciones y las herramientas apropiadas para la etapa de desarrollo de su empresa.
La implementación del gobierno corporativo en una empresa conlleva un largo camino, cuanto más pronto empiecen las pymes a adoptar buenas prácticas, mayores serán los beneficios que puedan cosechar a lo largo de su camino. Por lo tanto, poner en práctica al menos los principios de un buen gobierno corporativo no es la pomada canaria como solía decir un profesor de economía muy reconocido en paz descanse, ni la solución de todos los problemas de las pymes, pero los estudios han demostrado que es un ingrediente de innegable importancia para su éxito.
Son muchos los beneficios que obtendría una pyme si empieza a dar pasos en esta dirección, podríamos destacar entre los más importantes el hecho que procesos eficaces ayudan a reducir la dependencia excesiva en unas cuantas «personas clave», también las empresas con un buen gobierno corporativo son vistas por los inversionistas como menos riesgosas y más factibles a obtener financiamiento. Está demostrado que las empresas familiares aumentan las posibilidades de supervivencia a largo plazo mediante una adecuada planificación de sucesión proactiva, procurando gestionar adecuadamente la gestión de la relación empresa versus familia. Asimismo, la prudencia con que una empresa pyme empiece adoptar los principios de un buen gobierno corporativo dentro de sus empleados y empiece a posicionar dentro de su ADN estos principios, reduce los riesgos y el manejo de conflictos entre los diferentes grupos de interés en una empresa.
Conforme las empresas pymes empiecen a gatear y luego vean las bondades de la adopción de un buen gobierno corporativo, van a empezar a dar pasos más grandes en esta materia y les va a permitir tener una administración más crítica, una dirección más estratégica y conexiones de negocios para un crecimiento sostenible. Otras de las ventajas del gobierno corporativo en las empresas es que mejora el ambiente de control interno y la gestión de riesgos y a crear una mayor resistencia al fraude, al robo y a la mala gestión.
Sin importar el tamaño de la empresa, está más que comprobado que las prácticas de un buen gobierno corporativo ayudan a institucionalizar la operación de esta, dotándola de mayor profesionalismo para la toma de decisiones y la gestión diaria.
Es momento de romper paradigmas y empezar a capacitar a las pymes para que cada vez más empresas pequeñas y medianas empiecen a poner en práctica los principios fundamentales de un buen gobierno corporativo.
La mejor estrategia o plan de acción que podemos hacer es convencer a los dueños de las pequeñas empresas de sus bondades y de la urgencia de ponerlo en práctica. Hay actores que podrían contribuir a capacitar a las pymes en esta dirección, me refiero a las Cámaras Empresariales, a la Banca Estatal, la Banca para el Desarrollo, las Cooperativas, entre muchos otros más, si bien se han hecho importantes esfuerzos por parte de estas entidades, considero que no han sido suficientes. Es hora de sembrar para ver los frutos en el futuro. No es algo imposible de alcanzar, se requiere que todos estos actores tracen una hoja de ruta de como establecer un plan bien agresivo de capacitación, de convencimiento y llevar de la mano a las Pymes en su implementación. Si esto se logra, el gran ganador no son sólo las pequeñas empresas, es toda la economía, todo el sistema financiero, todo el mercado de valores, todo el empresariado Costarricense, entonces manos a la obra que inicie la siembra.