Gobierno argentino y campesinos midieron fuerzas
| Lunes 26 mayo, 2008
Tensión por nuevos tributos crece
Gobierno argentino y campesinos midieron fuerzas
Disputa dificulta una rápida solución a huelga de productores
Buenos Aires
EFE
El Gobierno argentino y los productores agrícolas midieron ayer sus fuerzas en las calles, con dos actos masivos en las ciudades de Salta y Rosario, en medio del conflicto que mantienen por los nuevos tributos a las exportaciones de granos.
El sector campesino advirtió que si el gobierno no responde a sus pedidos el día de hoy, comenzarán mañana nuevas acciones de protesta.
Mientras tanto, la presidenta argentina Cristina Fernández evitó alusiones directas al conflicto que se desató tras la puesta en marcha el 11 de marzo pasado del nuevo esquema de impuestos a la exportación de granos.
El dirigente Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), aludió a la reunión que convocó el Gobierno para hoy con el objetivo de continuar las negociaciones con los campesinos para resolver el conflicto, el cual se agravó con bloqueos parciales de rutas y una huelga que detuvo la comercialización granos con otros países para alcanzar una solución.
“Estemos preparados a ir a las asambleas a escuchar los resultados de la discusión (con el Gobierno) y estemos atentos para ver cómo seguir”, afirmó Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA).
El dirigente agrario pronunció un discurso durante la manifestación convocada por ese sector en la ciudad argentina de Rosario, ubicada 309 kilómetros de Buenos Aires, al que asistieron 300 mil personas, según los datos de los organizadores
Los titulares de las cuatro mayores asociaciones del campo, que reúnen a unos 290 mil productores, lanzaron duras críticas al Gobierno de Cristina Fernández, quien asumió el poder en diciembre del año pasado, tras ser elegida para suceder a su esposo y ex mandatario, Néstor Kirchner.
“El Gobierno de los Kirchner es un obstáculo para que el desarrollo sea posible y que podamos crecer con empleo para todos. Hay que respetar al interior del país y no manejar la chequera desde Buenos Aires de forma discrecional”, aseguró Buzzi.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, estimó que “no se puede eludir más” el tratamiento del Gobierno sobre las retenciones móviles a la exportación, que detonó una huelga que paralizó la distribución de alimentos durante tres semanas, lo cual generó desabastecimiento e inflación.
Además, los dirigentes reclamaron una política agropecuaria, un amplio federalismo en el país y cuestionaron a los gobernadores a favor del Ejecutivo.
Por su parte, la mandataria argentina se presentó en una manifestación que organizó el gobierno en la provincia de Salta, situada 1.510 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, en otra demostración de fuerza enmarcada en el conflicto.
Durante ese acto, la presidenta Fernández pidió “dejar de lado intereses sectoriales” y privilegiar a la Patria, aunque evitó hacer referencias directas al conflicto con los campesinos, el cual se agudizó el jueves pasado cuando el Ejecutivo se negó a discutir sobre el nuevo esquema de impuestos, tras los sucesivos fracasos en las negociaciones.
“(Convoco) a todos los que quieran ser parte de este país. El único requisito es querer a esta Argentina. La otra condición es que aprendamos que antes del sector está la Patria”, aseguró Fernández durante la movilización de Salta, a la que asistieron unas 150 mil personas, según los organizadores.
Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo de maíz, el tercero de soya y el cuarto de trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados de estos granos, como aceites y harinas.
Gobierno argentino y campesinos midieron fuerzas
Disputa dificulta una rápida solución a huelga de productores
Buenos Aires
EFE
El Gobierno argentino y los productores agrícolas midieron ayer sus fuerzas en las calles, con dos actos masivos en las ciudades de Salta y Rosario, en medio del conflicto que mantienen por los nuevos tributos a las exportaciones de granos.
El sector campesino advirtió que si el gobierno no responde a sus pedidos el día de hoy, comenzarán mañana nuevas acciones de protesta.
Mientras tanto, la presidenta argentina Cristina Fernández evitó alusiones directas al conflicto que se desató tras la puesta en marcha el 11 de marzo pasado del nuevo esquema de impuestos a la exportación de granos.
El dirigente Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), aludió a la reunión que convocó el Gobierno para hoy con el objetivo de continuar las negociaciones con los campesinos para resolver el conflicto, el cual se agravó con bloqueos parciales de rutas y una huelga que detuvo la comercialización granos con otros países para alcanzar una solución.
“Estemos preparados a ir a las asambleas a escuchar los resultados de la discusión (con el Gobierno) y estemos atentos para ver cómo seguir”, afirmó Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA).
El dirigente agrario pronunció un discurso durante la manifestación convocada por ese sector en la ciudad argentina de Rosario, ubicada 309 kilómetros de Buenos Aires, al que asistieron 300 mil personas, según los datos de los organizadores
Los titulares de las cuatro mayores asociaciones del campo, que reúnen a unos 290 mil productores, lanzaron duras críticas al Gobierno de Cristina Fernández, quien asumió el poder en diciembre del año pasado, tras ser elegida para suceder a su esposo y ex mandatario, Néstor Kirchner.
“El Gobierno de los Kirchner es un obstáculo para que el desarrollo sea posible y que podamos crecer con empleo para todos. Hay que respetar al interior del país y no manejar la chequera desde Buenos Aires de forma discrecional”, aseguró Buzzi.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, estimó que “no se puede eludir más” el tratamiento del Gobierno sobre las retenciones móviles a la exportación, que detonó una huelga que paralizó la distribución de alimentos durante tres semanas, lo cual generó desabastecimiento e inflación.
Además, los dirigentes reclamaron una política agropecuaria, un amplio federalismo en el país y cuestionaron a los gobernadores a favor del Ejecutivo.
Por su parte, la mandataria argentina se presentó en una manifestación que organizó el gobierno en la provincia de Salta, situada 1.510 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, en otra demostración de fuerza enmarcada en el conflicto.
Durante ese acto, la presidenta Fernández pidió “dejar de lado intereses sectoriales” y privilegiar a la Patria, aunque evitó hacer referencias directas al conflicto con los campesinos, el cual se agudizó el jueves pasado cuando el Ejecutivo se negó a discutir sobre el nuevo esquema de impuestos, tras los sucesivos fracasos en las negociaciones.
“(Convoco) a todos los que quieran ser parte de este país. El único requisito es querer a esta Argentina. La otra condición es que aprendamos que antes del sector está la Patria”, aseguró Fernández durante la movilización de Salta, a la que asistieron unas 150 mil personas, según los organizadores.
Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo de maíz, el tercero de soya y el cuarto de trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados de estos granos, como aceites y harinas.