¡Gente de trato fácil!
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 29 febrero, 2012
¡Gente de trato fácil!
La alta fluidez de las relaciones en un equipo determina los resultados extraordinarios crecientes y sostenibles que obtiene. ¿Qué cualidades tienen los miembros que inspiran a sus compañeros a alcanzar metas superiores? ¿Por qué con su “trato fácil” logran ser tan efectivas en favor del equipo?
“El director técnico me hace sentir importante, valorado, cada vez que le hablo; me transmite seguridad y me respeta con sinceridad. Con su serenidad para discernir sobre lo que conversamos me convence de que quiere lo mejor para mí; es considerado, sin dejar de ser exigente con los resultados”. Esa inspiradora actitud nace en la ausencia de aferramientos a vanidades, ego desbordado y enfados colindantes con la ira.
Una persona de trato fácil comprende el beneficio de perdonar, de ser comedida al asignar responsabilidades por hechos no positivos y de pasar la página sin rencores inútiles. Su sencillez infunde cercanía, confianza y diálogo edificante, pese a lo difícil del contenido del mismo. Ve el lado bueno, rescata las oportunidades y lo que se puede hacer, en lugar de atraparse en marañas de tristezas, preocupaciones o ansiedades. Del pasado conserva lecciones, del futuro toma los retos, pero se concentra tanto en el presente que se la pasa ocupada en alentar y crear un ambiente positivo.
La convicción de construir siempre algo bueno evita que estas personas pierdan tiempo en discusiones improductivas con mentes necias. Trascienden a pequeñeces y dependencias emocionales. Saben que quienes padecen arrogancia se molestan por todo lo que no es como ellas desean, entonces actúan con humildad, simpleza y paciencia.
Ser de trato fácil no debe confundirse con debilidad para defender ideas. Al contrario, la profundidad de análisis que caracteriza a estas personas se origina en su disciplina para reflexionar con minuciosidad sobre su papel en el equipo. Viven en un constante diálogo consigo mismas y exhiben una inteligencia emocional tan sólida que pocas cosas externas les tambalea su ecuanimidad.
Personas de este tipo resultan incómoda para las de trato difícil, atrapadas en el descontrol de sus emociones o derrotadas por sus temores. Entonces: ¿De qué tipo de trato es usted? Si desea gozar de buena salud mental, de alta calidad de relaciones, de humor fino y de ser arquitecto de un ambiente de trabajo más estimulante para los demás, afiance su membresía en el club de la gente de trato fácil.
La alta fluidez de las relaciones en un equipo determina los resultados extraordinarios crecientes y sostenibles que obtiene. ¿Qué cualidades tienen los miembros que inspiran a sus compañeros a alcanzar metas superiores? ¿Por qué con su “trato fácil” logran ser tan efectivas en favor del equipo?
“El director técnico me hace sentir importante, valorado, cada vez que le hablo; me transmite seguridad y me respeta con sinceridad. Con su serenidad para discernir sobre lo que conversamos me convence de que quiere lo mejor para mí; es considerado, sin dejar de ser exigente con los resultados”. Esa inspiradora actitud nace en la ausencia de aferramientos a vanidades, ego desbordado y enfados colindantes con la ira.
Una persona de trato fácil comprende el beneficio de perdonar, de ser comedida al asignar responsabilidades por hechos no positivos y de pasar la página sin rencores inútiles. Su sencillez infunde cercanía, confianza y diálogo edificante, pese a lo difícil del contenido del mismo. Ve el lado bueno, rescata las oportunidades y lo que se puede hacer, en lugar de atraparse en marañas de tristezas, preocupaciones o ansiedades. Del pasado conserva lecciones, del futuro toma los retos, pero se concentra tanto en el presente que se la pasa ocupada en alentar y crear un ambiente positivo.
La convicción de construir siempre algo bueno evita que estas personas pierdan tiempo en discusiones improductivas con mentes necias. Trascienden a pequeñeces y dependencias emocionales. Saben que quienes padecen arrogancia se molestan por todo lo que no es como ellas desean, entonces actúan con humildad, simpleza y paciencia.
Ser de trato fácil no debe confundirse con debilidad para defender ideas. Al contrario, la profundidad de análisis que caracteriza a estas personas se origina en su disciplina para reflexionar con minuciosidad sobre su papel en el equipo. Viven en un constante diálogo consigo mismas y exhiben una inteligencia emocional tan sólida que pocas cosas externas les tambalea su ecuanimidad.
Personas de este tipo resultan incómoda para las de trato difícil, atrapadas en el descontrol de sus emociones o derrotadas por sus temores. Entonces: ¿De qué tipo de trato es usted? Si desea gozar de buena salud mental, de alta calidad de relaciones, de humor fino y de ser arquitecto de un ambiente de trabajo más estimulante para los demás, afiance su membresía en el club de la gente de trato fácil.