General Motors anuncia quiebra tras 77 años de reinado
| Martes 02 junio, 2009
General Motors anuncia quiebra tras 77 años de reinado
Washington -- General Motors Corp., el mayor fabricante de automóviles del mundo por 77 años, empezó su proceso de bancarrota solicitando el concurso de acreedores para una filial neoyorquina conforme al Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, lo que constituye un hito en la historia de un sector que definía el poderío económico del país.
Chevrolet-Saturn of Harlem Inc. pidió ayer la protección del tribunal de quiebras, la primera de muchas declaraciones que habrá en el proceso de bancarrota. Si bien GM todavía no se ha declarado en quiebra, la filial llamó a su matriz en documentos legales una “empresa en spensión de pagos conforme al Capítulo 11”, refiriéndose a la principal ley de quiebras de Estados Unidos.
La maniobra prosigue a la quiebra de Chrysler LLC y representa el intento del Gobierno del presidente estadounidense Barack Obama de reformar una empresa centenaria que se vio afectada por costos más elevados que los de s competidores y una dependencia de camionetas que consumen mucho combtible al tiempo que el precio de la gasolina iba en aumento. Toyota Motor Corp. de Japón desplazó el año pasado a GM como el mayor fabricante de automóviles del mundo.
“Nuestro objetivo es asegurarnos de que estamos limitando nuestra participación al mínimo necesario, y retirarnos tan pronto como podamos”, dijo ayer Timothy Geithner, secretario del Tesoro de Estados Unidos, en Pekín. “Queremos tener una salida rápida y limpia tan pronto como las condiciones lo permitan”.
La “nueva GM” recibirá del Estado $30.100 millones en financiación para quiebra, y el Tesoro “no anticipa proporcionar ayuda adicional” después de eso, dijo ayer el Gobierno de Obama en una declaración. El Gobierno federal tendrá una participación del 60% en la automovilística reformada, y el Gobierno canadiense, que prestará $9.500 millones a la compañía, tendrá un 12%.
Al Koch, director general de la empresa de asesoría AlixPartners LLP en Nueva York, será el jefe de reestructuración de la empresa, bajo la supervisión del máximo responsable Fritz Henderson, según la declaración de quiebra de la filial de Harlem. La división se declaró en quiebra para dar a los tribunales federales en Nueva York jurisdicción sobre el caso.
“Cualquier sugerencia de que un icono empresarial estadounidense como General Motors pudiera declararse en quiebra habría sido risible hace unos años”, dijo Lynn Hiestand, socio especialista en reestructuraciones de la firma de abogados Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom LLP.
La empresa debe a los bonistas unos $22.760 millones, según la declaración de quiebra de la filial. La deuda con el sindicato United Auto Workers es de unos $20.560 millones, excluyendo los “aproximadamente $9.400 millones que corresponden a GM Internal VEBA”, según la declaración.
“El que GM se declare en quiebra es algo muy positivo para la indtria automovilística: deben de surgir como un competidor razonable”, dijo Len Blum, director general de la empresa de banca de inversión Westwood Capital LLC en Nueva York. “Lo único que está pesando sobre General Motors son los contratos laborales y las relaciones con deudores y franquiciados. Todo eso debe de sanearse en una quiebra”.
GM planea cerrar 11 fábricas y detener las operaciones en otras tres. Asimismo intentará reabrir una instalación para fabricar un nuevo automóvil pequeño, dijo el Gobierno, sin calcular cuántos empleos serían eliminados. La empresa ha dicho que bca reducir su personal estadounidense que cobra por hora a unos 40 mil trabajadores el año próximo desde 61 mil a fines del año pasado.
La empresa ha perdido unos $88 mil millones desde 2004. El Gobierno espera que la nueva GM salga de la quiebra en 60 o 90 días, dijeron en una conferencia telefónica con reporteros funcionarios de la Rama Ejecutiva que pidieron no ser identificados antes de la declaración de quiebra.
Washington -- General Motors Corp., el mayor fabricante de automóviles del mundo por 77 años, empezó su proceso de bancarrota solicitando el concurso de acreedores para una filial neoyorquina conforme al Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, lo que constituye un hito en la historia de un sector que definía el poderío económico del país.
Chevrolet-Saturn of Harlem Inc. pidió ayer la protección del tribunal de quiebras, la primera de muchas declaraciones que habrá en el proceso de bancarrota. Si bien GM todavía no se ha declarado en quiebra, la filial llamó a su matriz en documentos legales una “empresa en spensión de pagos conforme al Capítulo 11”, refiriéndose a la principal ley de quiebras de Estados Unidos.
La maniobra prosigue a la quiebra de Chrysler LLC y representa el intento del Gobierno del presidente estadounidense Barack Obama de reformar una empresa centenaria que se vio afectada por costos más elevados que los de s competidores y una dependencia de camionetas que consumen mucho combtible al tiempo que el precio de la gasolina iba en aumento. Toyota Motor Corp. de Japón desplazó el año pasado a GM como el mayor fabricante de automóviles del mundo.
“Nuestro objetivo es asegurarnos de que estamos limitando nuestra participación al mínimo necesario, y retirarnos tan pronto como podamos”, dijo ayer Timothy Geithner, secretario del Tesoro de Estados Unidos, en Pekín. “Queremos tener una salida rápida y limpia tan pronto como las condiciones lo permitan”.
La “nueva GM” recibirá del Estado $30.100 millones en financiación para quiebra, y el Tesoro “no anticipa proporcionar ayuda adicional” después de eso, dijo ayer el Gobierno de Obama en una declaración. El Gobierno federal tendrá una participación del 60% en la automovilística reformada, y el Gobierno canadiense, que prestará $9.500 millones a la compañía, tendrá un 12%.
Al Koch, director general de la empresa de asesoría AlixPartners LLP en Nueva York, será el jefe de reestructuración de la empresa, bajo la supervisión del máximo responsable Fritz Henderson, según la declaración de quiebra de la filial de Harlem. La división se declaró en quiebra para dar a los tribunales federales en Nueva York jurisdicción sobre el caso.
“Cualquier sugerencia de que un icono empresarial estadounidense como General Motors pudiera declararse en quiebra habría sido risible hace unos años”, dijo Lynn Hiestand, socio especialista en reestructuraciones de la firma de abogados Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom LLP.
La empresa debe a los bonistas unos $22.760 millones, según la declaración de quiebra de la filial. La deuda con el sindicato United Auto Workers es de unos $20.560 millones, excluyendo los “aproximadamente $9.400 millones que corresponden a GM Internal VEBA”, según la declaración.
“El que GM se declare en quiebra es algo muy positivo para la indtria automovilística: deben de surgir como un competidor razonable”, dijo Len Blum, director general de la empresa de banca de inversión Westwood Capital LLC en Nueva York. “Lo único que está pesando sobre General Motors son los contratos laborales y las relaciones con deudores y franquiciados. Todo eso debe de sanearse en una quiebra”.
GM planea cerrar 11 fábricas y detener las operaciones en otras tres. Asimismo intentará reabrir una instalación para fabricar un nuevo automóvil pequeño, dijo el Gobierno, sin calcular cuántos empleos serían eliminados. La empresa ha dicho que bca reducir su personal estadounidense que cobra por hora a unos 40 mil trabajadores el año próximo desde 61 mil a fines del año pasado.
La empresa ha perdido unos $88 mil millones desde 2004. El Gobierno espera que la nueva GM salga de la quiebra en 60 o 90 días, dijeron en una conferencia telefónica con reporteros funcionarios de la Rama Ejecutiva que pidieron no ser identificados antes de la declaración de quiebra.