Gastos superfluos ahogan al Estado
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Martes 25 enero, 2011
Uso de superávit y recortes permitirían recaudar cinco veces el plan fiscal
Gastos superfluos ahogan al Estado
Egresos para publicidad, alquileres, viajes al exterior y actividades protocolarias son los que reportan un mayor crecimiento
Por medio de una serie de recortes de gastos considerados superfluos y utilizando el superávit de instituciones públicas, no sería necesario tramitar un plan fiscal, ya que el Estado podría engrosar sus cuentas en unos ¢2,5 billones, eso sí, si hace una serie de ajustes en los presupuestos de las dependencias públicas.
Y es que el crecimiento para este año en rubros como publicidad y propaganda (31%), alquileres (27%), viajes al exterior (16%) y alimentos y bebidas (15%), entre otros, ahogan las finanzas del Gobierno, que debe lidiar con un déficit fiscal superior a los ¢500 mil millones.
Tras una revisión de los planes de gastos de las instituciones autónomas y del Gobierno central, Luis Fishman, diputado del Partido Unidad Social Cristiana, determinó que no solo existe “un verdadero festín y despilfarro de recursos públicos”, sino que también hay dependencias públicas que acumulan miles de millones, sin un fin aparente.
Tales son los casos del Instituto Nacional de Seguros que al finalizar el año pasado contaba con un superávit superior a los ¢536 mil millones o del Instituto Costarricense de Electricidad, que cuenta con ¢144 mil millones sin asignación presupuestaria para 2011, a pesar de que la ley establece que las dependencias públicas no deben lucrar, sino invertir todos sus recursos. En total, hay ¢1,3 billones en superávit acumulado.
Por otra parte, la Universidad de Costa Rica tiene presupuestado pagar más de ¢9 mil millones por servicios especiales, mientras que Radiográfica Costarricense en publicidad y propaganda invertirá más de ¢1.000 millones y el Patronato Nacional de la Infancia tiene en su plan de gastos ¢190 millones para actividades protocolarias y sociales.
“Existen dos gobiernos, un Gobierno central de la República, absolutamente pobre que maneja el 30% del presupuesto nacional, y un gobierno regido por las instituciones autónomas, las cuales manejan el 70% del dinero y no son controladas ni por el Poder Ejecutivo, ni por la Asamblea Legislativa. Muchas de esas dependencias públicas hacen gastos irresponsables a pesar de las grandes carencias del Estado”, explicó Fishman.
Para el legislador socialcristiano, Fernando Herrero, ministro de Hacienda, podría ordenar recortes en esas y otras dependencias y al mismo tiempo tomar parte del superávit para obtener los recursos que se requieren.
Sobre este tema, se trató de conocer la opinión de Herrero, pero al cierre de edición no devolvió los mensajes dejados en la oficina de prensa.
El Plan Fiscal presentado por el Poder Ejecutivo, pretende recaudar ¢500 mil millones, mediante el impuesto de valor agregado (IVA), el cual no solo gravaría los bienes como sucede actualmente, sino que también lo haría con todos los servicios. La tasa pasaría de un 13% a un 14%.
De esta forma, desde los servicios de agua y electricidad, hasta la entrada a los cines y la educación privada en general, tendrían que pagar nuevos impuestos.
Para hacer los recortes en las instituciones autónomas y tomar parte del superávit sería necesario aprobar una ley que faculte al Estado a hacerlo, la cual fue presentada por el socialcristiano ayer a la corriente legislativa. Los rojiazules pretenden darle a conocer con lujo de detalle el informe a Laura Chinchilla, presidenta de la República, el cual fue elaborado con notas aportadas por la Contraloría General de la República tras el análisis de diveros informes.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
Gastos superfluos ahogan al Estado
Egresos para publicidad, alquileres, viajes al exterior y actividades protocolarias son los que reportan un mayor crecimiento
Por medio de una serie de recortes de gastos considerados superfluos y utilizando el superávit de instituciones públicas, no sería necesario tramitar un plan fiscal, ya que el Estado podría engrosar sus cuentas en unos ¢2,5 billones, eso sí, si hace una serie de ajustes en los presupuestos de las dependencias públicas.
Y es que el crecimiento para este año en rubros como publicidad y propaganda (31%), alquileres (27%), viajes al exterior (16%) y alimentos y bebidas (15%), entre otros, ahogan las finanzas del Gobierno, que debe lidiar con un déficit fiscal superior a los ¢500 mil millones.
Tras una revisión de los planes de gastos de las instituciones autónomas y del Gobierno central, Luis Fishman, diputado del Partido Unidad Social Cristiana, determinó que no solo existe “un verdadero festín y despilfarro de recursos públicos”, sino que también hay dependencias públicas que acumulan miles de millones, sin un fin aparente.
Tales son los casos del Instituto Nacional de Seguros que al finalizar el año pasado contaba con un superávit superior a los ¢536 mil millones o del Instituto Costarricense de Electricidad, que cuenta con ¢144 mil millones sin asignación presupuestaria para 2011, a pesar de que la ley establece que las dependencias públicas no deben lucrar, sino invertir todos sus recursos. En total, hay ¢1,3 billones en superávit acumulado.
Por otra parte, la Universidad de Costa Rica tiene presupuestado pagar más de ¢9 mil millones por servicios especiales, mientras que Radiográfica Costarricense en publicidad y propaganda invertirá más de ¢1.000 millones y el Patronato Nacional de la Infancia tiene en su plan de gastos ¢190 millones para actividades protocolarias y sociales.
“Existen dos gobiernos, un Gobierno central de la República, absolutamente pobre que maneja el 30% del presupuesto nacional, y un gobierno regido por las instituciones autónomas, las cuales manejan el 70% del dinero y no son controladas ni por el Poder Ejecutivo, ni por la Asamblea Legislativa. Muchas de esas dependencias públicas hacen gastos irresponsables a pesar de las grandes carencias del Estado”, explicó Fishman.
Para el legislador socialcristiano, Fernando Herrero, ministro de Hacienda, podría ordenar recortes en esas y otras dependencias y al mismo tiempo tomar parte del superávit para obtener los recursos que se requieren.
Sobre este tema, se trató de conocer la opinión de Herrero, pero al cierre de edición no devolvió los mensajes dejados en la oficina de prensa.
El Plan Fiscal presentado por el Poder Ejecutivo, pretende recaudar ¢500 mil millones, mediante el impuesto de valor agregado (IVA), el cual no solo gravaría los bienes como sucede actualmente, sino que también lo haría con todos los servicios. La tasa pasaría de un 13% a un 14%.
De esta forma, desde los servicios de agua y electricidad, hasta la entrada a los cines y la educación privada en general, tendrían que pagar nuevos impuestos.
Para hacer los recortes en las instituciones autónomas y tomar parte del superávit sería necesario aprobar una ley que faculte al Estado a hacerlo, la cual fue presentada por el socialcristiano ayer a la corriente legislativa. Los rojiazules pretenden darle a conocer con lujo de detalle el informe a Laura Chinchilla, presidenta de la República, el cual fue elaborado con notas aportadas por la Contraloría General de la República tras el análisis de diveros informes.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net