G-20 coordinará más al menguar crisis
| Lunes 28 septiembre, 2009
G-20 coordinará más al menguar crisis
Blomberg
Pittsburgh- Los líderes del Grupo de 20 dijeron que pondrán limitaciones a la paga de los banqueros y alinearán más sus políticas económicas, al tiempo que pasaban de la gestión de la crisis a elaborar un nuevo conjunto de reglas para la economía mundial.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y sus homólogos reunidos en Pittsburgh confeccionaron un plan para obligar a los bancos a vincular las bonificaciones al riesgo y elevar la cantidad de capital que mantienen, dijeron funcionarios, citando de un borrador del comunicado. Se comprometieron a mantener las medidas de estímulo hasta que el crecimiento se restablezca y a achicar las disparidades entre comercio y ahorro. También anunciaron que el G-20 reemplazará al G-8 como principal foro para conducir la economía global.
Los líderes quieren moderar los excesos que contribuyeron a desencadenar la peor crisis financiera en siete décadas y la más profunda recesión desde la Segunda Guerra Mundial. Al mismo tiempo, los Gobiernos más ricos reconocieron que carecen de influencia para regir solos la economía mundial, ya que el poder se desplaza a mercados emergentes como China.
“No vamos a alejarnos de la mayor crisis desde la Gran Depresión y dejar sin cambios, y dejar en su lugar, las trágicas vulnerabilidades que ocasionaron la crisis”, dijo a los periodistas ayer el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner.
La economía eclipsó a los asuntos de seguridad cuando Obama, el primer ministro británico Gordon Brown y el presidente francés Nicolas Sarkozy acusaron a Irán de fabricar combustible nuclear en una instalación subterránea secreta.
Los dirigentes políticos están tratando de calmar la ira pública porque los Gobiernos rescataron a los bancos en todo el mundo y luego vieron cómo estos volvían rápidamente a obtener ganancias y a separar miles de millones de dólares para bonificaciones. Un borrador de comunicado dice que los líderes les dirán a los bancos que eviten las “bonificaciones garantizadas multianuales” y permitan que los premios se posterguen o devuelvan, según un funcionario.
“No hay vuelta atrás a los viejos tiempos malos”, dijo Brown a los periodistas. “No hay vuelta atrás a sistemas de bonificaciones que se basaban simplemente en especulaciones de corto plazo y no en el éxito a largo plazo de las compañías”.
Las compañías financieras también deben vincular las bonificaciones a la cantidad de capital que mantienen, si bien el G-20 no llegó a apoyar una propuesta francesa de introducir límites específicos a las pagas.
Asimismo, los bancos tendrán que aumentar la calidad y cantidad del capital que mantienen como un amortiguador contra pérdidas, reglas que deberán implementarse para fines de 2012, dijo otro funcionario de un país del G-20. Un coeficiente de apalancamiento de los bancos, que mide el capital como parte de los activos, se añadirá al llamado marco de Basilea II, que todos los miembros adoptarán para 2011.
Blomberg
Pittsburgh- Los líderes del Grupo de 20 dijeron que pondrán limitaciones a la paga de los banqueros y alinearán más sus políticas económicas, al tiempo que pasaban de la gestión de la crisis a elaborar un nuevo conjunto de reglas para la economía mundial.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y sus homólogos reunidos en Pittsburgh confeccionaron un plan para obligar a los bancos a vincular las bonificaciones al riesgo y elevar la cantidad de capital que mantienen, dijeron funcionarios, citando de un borrador del comunicado. Se comprometieron a mantener las medidas de estímulo hasta que el crecimiento se restablezca y a achicar las disparidades entre comercio y ahorro. También anunciaron que el G-20 reemplazará al G-8 como principal foro para conducir la economía global.
Los líderes quieren moderar los excesos que contribuyeron a desencadenar la peor crisis financiera en siete décadas y la más profunda recesión desde la Segunda Guerra Mundial. Al mismo tiempo, los Gobiernos más ricos reconocieron que carecen de influencia para regir solos la economía mundial, ya que el poder se desplaza a mercados emergentes como China.
“No vamos a alejarnos de la mayor crisis desde la Gran Depresión y dejar sin cambios, y dejar en su lugar, las trágicas vulnerabilidades que ocasionaron la crisis”, dijo a los periodistas ayer el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner.
La economía eclipsó a los asuntos de seguridad cuando Obama, el primer ministro británico Gordon Brown y el presidente francés Nicolas Sarkozy acusaron a Irán de fabricar combustible nuclear en una instalación subterránea secreta.
Los dirigentes políticos están tratando de calmar la ira pública porque los Gobiernos rescataron a los bancos en todo el mundo y luego vieron cómo estos volvían rápidamente a obtener ganancias y a separar miles de millones de dólares para bonificaciones. Un borrador de comunicado dice que los líderes les dirán a los bancos que eviten las “bonificaciones garantizadas multianuales” y permitan que los premios se posterguen o devuelvan, según un funcionario.
“No hay vuelta atrás a los viejos tiempos malos”, dijo Brown a los periodistas. “No hay vuelta atrás a sistemas de bonificaciones que se basaban simplemente en especulaciones de corto plazo y no en el éxito a largo plazo de las compañías”.
Las compañías financieras también deben vincular las bonificaciones a la cantidad de capital que mantienen, si bien el G-20 no llegó a apoyar una propuesta francesa de introducir límites específicos a las pagas.
Asimismo, los bancos tendrán que aumentar la calidad y cantidad del capital que mantienen como un amortiguador contra pérdidas, reglas que deberán implementarse para fines de 2012, dijo otro funcionario de un país del G-20. Un coeficiente de apalancamiento de los bancos, que mide el capital como parte de los activos, se añadirá al llamado marco de Basilea II, que todos los miembros adoptarán para 2011.