Futuro de la gastronomía I
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 31 agosto, 2012
Futuro de la gastronomía I
El desarrollo de la identidad gastronómica de los pueblos avanza rapidísimo en este mundo globalizado, a tal grado que las costumbres y tradiciones se mezclan con lo nuevo inmediatamente y de pronto nos vemos cotidianamente comiendo cosas que nunca hubiéramos pensado.
Por eso al definir la comida típica, la tradicional, la folclórica no hay que hacerse demasiadas preguntas ni tanta bola, esta es lo que es: la comida que comía la gente de antes y que ahora se hace cada vez menos o del todo ya no.
La hay del campo y la hay de la ciudad, la hay de Guanacaste y la hay de Limón. Dos cosas hay que hacer, recuperar la cocina tradicional incluyendo recetas perdidas en el tiempo, y la otra es definir cuáles son los parámetros que deberían regir para categorizar como costarricense la cocina que no cae en la categoría de tradicional.
Todo aquello que modifique la receta tradicional, aunque se trate de una reinterpretación de esta, debería catalogarse como cocina contemporánea.
Es comprensible que exista una resistencia de ciertos sectores a considerar a la cocina contemporánea como parte de la cocina costarricense y que solo se reserve esta definición en el rescate de lo tradicional; sin embargo, a la hora de definir el concepto de gastronomía costarricense, hay que ver también al presente y al futuro y no solo incluir lo conocido, al final la gastronomía está viva y como los pueblos evoluciona. Buen provecho y hasta la próxima semana.
El desarrollo de la identidad gastronómica de los pueblos avanza rapidísimo en este mundo globalizado, a tal grado que las costumbres y tradiciones se mezclan con lo nuevo inmediatamente y de pronto nos vemos cotidianamente comiendo cosas que nunca hubiéramos pensado. Por eso al definir la comida típica, la tradicional, la folclórica no hay que hacerse demasiadas preguntas ni tanta bola, esta es lo que es: la comida que comía la gente de antes y que ahora se hace cada vez menos o del todo ya no.
La hay del campo y la hay de la ciudad, la hay de Guanacaste y la hay de Limón. Dos cosas hay que hacer, recuperar la cocina tradicional incluyendo recetas perdidas en el tiempo, y la otra es definir cuáles son los parámetros que deberían regir para categorizar como costarricense la cocina que no cae en la categoría de tradicional.
Todo aquello que modifique la receta tradicional, aunque se trate de una reinterpretación de esta, debería catalogarse como cocina contemporánea.
Es comprensible que exista una resistencia de ciertos sectores a considerar a la cocina contemporánea como parte de la cocina costarricense y que solo se reserve esta definición en el rescate de lo tradicional; sin embargo, a la hora de definir el concepto de gastronomía costarricense, hay que ver también al presente y al futuro y no solo incluir lo conocido, al final la gastronomía está viva y como los pueblos evoluciona. Buen provecho y hasta la próxima semana.