Foro de Davos se despidió sin consenso acerca de reforma financiera
| Lunes 01 febrero, 2010
Foro de Davos se despidió sin consenso acerca de reforma financiera
Medida pretendía ayudar a evitar una nueva crisis mundial, contemplando advertencias de que los bancos están volviendo a las prácticas que la provocaron
Davos/ EFE
No hubo anuencia sobre la reforma del sistema financiero que se quiere aplicar para evitar una nueva crisis mundial
La cuadragésima edición del Foro de Davos cerró sus puertas ayer sin consenso sobre la deseada reforma del sistema financiero que muchos gobiernos desean aplicar para evitar una nueva crisis mundial, y con advertencias de que los bancos están volviendo a las prácticas que la provocaron.
Con el mundo aún convaleciente de la profunda crisis financiera global, también planeó la idea de que no se deben echar las campanas al vuelo ante los indicios de recuperación económica.
Esta edición volvió a congregar a los invitados habituales: la flor y nata de las finanzas, las empresas, numerosos millonarios y responsables políticos, entre ellos una treintena de jefes de Estado o gobierno, que debatieron durante cinco días sobre cómo volver a un crecimiento económico sostenido o cómo frenar el cambio climático, entre otros temas.
Varias ideas recurrentes se escucharon a lo largo de las sesiones y dejaron frases para la reflexión.
Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo que actualmente tiene lugar una vuelta al crecimiento económico “más pronto de lo que se esperaba, pero que todavía es frágil”.
Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, afirmó que se debe “mejorar notablemente la regulación” del sistema financiero y hacerlo “más resistente que antes” con normas globales.
Larry Summers, el principal asesor de política económica del presidente de EEUU, Barack Obama, señaló que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense en el cuarto trimestre de 2009, del 5,7%, no es suficiente “para descorchar la botella de champán”.
“Lo que vemos en EE.UU., y quizá en otros países, es una recuperación económica estadística y una recesión humana”, dijo Summers, en referencia a que “uno de cada cinco hombres en una edad entre 25 y 54 años no trabaja en estos momentos, lo que contrasta con el empleo del 95% de los años sesenta”.
Jaime Caruana, director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), advirtió de que los mercados vuelven a tomar riesgos a corto plazo que no contribuyen a la estabilidad, e hizo hincapié en que los bancos deben sanear sus balances y en que no se puede volver al crecimiento basado en el endeudamiento.
En el terreno de los líderes políticos, Nicolas Sarkozy, presidente francés, convertido en campeón del capitalismo de rostro humano, inauguró oficialmente el Foro con fuertes críticas a los excesos del sistema, y dejó también varias frases para la historia.
“Todos sabemos lo que hubiera ocurrido sin la intervención estatal para mantener la confianza y apoyar la actividad: todo se habría hundido”, afirmó Sarkozy. “No es una cuestión de liberalismo, ni de socialismo, ni de derechas, ni de izquierdas.
Medida pretendía ayudar a evitar una nueva crisis mundial, contemplando advertencias de que los bancos están volviendo a las prácticas que la provocaron
Davos/ EFE
No hubo anuencia sobre la reforma del sistema financiero que se quiere aplicar para evitar una nueva crisis mundial
La cuadragésima edición del Foro de Davos cerró sus puertas ayer sin consenso sobre la deseada reforma del sistema financiero que muchos gobiernos desean aplicar para evitar una nueva crisis mundial, y con advertencias de que los bancos están volviendo a las prácticas que la provocaron.
Con el mundo aún convaleciente de la profunda crisis financiera global, también planeó la idea de que no se deben echar las campanas al vuelo ante los indicios de recuperación económica.
Esta edición volvió a congregar a los invitados habituales: la flor y nata de las finanzas, las empresas, numerosos millonarios y responsables políticos, entre ellos una treintena de jefes de Estado o gobierno, que debatieron durante cinco días sobre cómo volver a un crecimiento económico sostenido o cómo frenar el cambio climático, entre otros temas.
Varias ideas recurrentes se escucharon a lo largo de las sesiones y dejaron frases para la reflexión.
Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo que actualmente tiene lugar una vuelta al crecimiento económico “más pronto de lo que se esperaba, pero que todavía es frágil”.
Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, afirmó que se debe “mejorar notablemente la regulación” del sistema financiero y hacerlo “más resistente que antes” con normas globales.
Larry Summers, el principal asesor de política económica del presidente de EEUU, Barack Obama, señaló que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense en el cuarto trimestre de 2009, del 5,7%, no es suficiente “para descorchar la botella de champán”.
“Lo que vemos en EE.UU., y quizá en otros países, es una recuperación económica estadística y una recesión humana”, dijo Summers, en referencia a que “uno de cada cinco hombres en una edad entre 25 y 54 años no trabaja en estos momentos, lo que contrasta con el empleo del 95% de los años sesenta”.
Jaime Caruana, director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), advirtió de que los mercados vuelven a tomar riesgos a corto plazo que no contribuyen a la estabilidad, e hizo hincapié en que los bancos deben sanear sus balances y en que no se puede volver al crecimiento basado en el endeudamiento.
En el terreno de los líderes políticos, Nicolas Sarkozy, presidente francés, convertido en campeón del capitalismo de rostro humano, inauguró oficialmente el Foro con fuertes críticas a los excesos del sistema, y dejó también varias frases para la historia.
“Todos sabemos lo que hubiera ocurrido sin la intervención estatal para mantener la confianza y apoyar la actividad: todo se habría hundido”, afirmó Sarkozy. “No es una cuestión de liberalismo, ni de socialismo, ni de derechas, ni de izquierdas.