Flores compartidas
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Lunes 31 octubre, 2011
Flores compartidas
Núñez y Arrieta anotaron en el llamado clásico del buen fútbol
A Herediano únicamente le faltó reflejar en el marcador la claridad con que manejó el encuentro ante el Saprissa, que tuvo como virtud el olfato de Jairo Arrieta, quien sigue de la mano del gol.
Los rojiamarillos fueron claros dominadores del partido de principio a fin y tuvieron las mejores ocasiones de gol; sin embargo, aunque Víctor Bolívar falló en el gol del “Mambo” Núñez, el sábado volvió a jugar otro partidazo.
El goleador herediano abrió el marcador cuando parecía que el empate iba a prevalecer en los primeros 45 minutos a pesar de que Olman Vargas rompió la defensa morada y no se sacaba provecho.
Vargas fue la peor pesadilla para el cuadro tibaseño en todo el encuentro, ya fuera contra Douglas Sequeira o Gabriel Badilla, conste, ambos buenos cabeceadores; el delantero florense siempre encontraba la forma de ganarles.
Así se vino el primer tanto. Llegó Cancela a cobrar y Bolívar salió mal, Vargas la ganó arriba y el balón quedó suelto para que Núñez metiera su botín y la mandara a la red.
Un gol que llegaba en el peor momento para los saprissistas, pues ya el final del primer tiempo estaba cerca.
Para el complemento, Herediano con la ventaja a favor se hizo otra vez del balón y a la ‘S’ el trayecto hacia la portería contraría se le hacía inmenso.
El técnico morado comenzó a realizar sus cambios y el que mejor le funcionó fue el de Manfred Russell, quien entró enchufado en el partido y reclamaba más el balón.
Centeno se soltó más y Guzmán se quedó con la responsabilidad de la marca por la salida del joven Tejeda.
Sin embargo, era la portería de Bolívar la que peores momentos pasaba con Cancela y Cordero especialmente, y por ahí el portero volvió a mostrar su aplomó con un par de paradas y además su suerte cuando Calvo se encontró con un balón aéreo frente a él y jugó más como es su posición, defensa, y no como delantero que era lo que necesitaba.
Cuando menos lo esperaban los florenses, Martínez corrió un balón suelto por la banda izquierda, vio el movimiento de Arrieta que ya se le había colado a Sánchez que recién ingresaba y llegó para marcar con un toque de cabeza exquisito ante Cambronero, que por más que se estiró le fue imposible llegar. Y así Saprissa empató.
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
Núñez y Arrieta anotaron en el llamado clásico del buen fútbol
Los rojiamarillos fueron claros dominadores del partido de principio a fin y tuvieron las mejores ocasiones de gol; sin embargo, aunque Víctor Bolívar falló en el gol del “Mambo” Núñez, el sábado volvió a jugar otro partidazo.
El goleador herediano abrió el marcador cuando parecía que el empate iba a prevalecer en los primeros 45 minutos a pesar de que Olman Vargas rompió la defensa morada y no se sacaba provecho.
Vargas fue la peor pesadilla para el cuadro tibaseño en todo el encuentro, ya fuera contra Douglas Sequeira o Gabriel Badilla, conste, ambos buenos cabeceadores; el delantero florense siempre encontraba la forma de ganarles.
Así se vino el primer tanto. Llegó Cancela a cobrar y Bolívar salió mal, Vargas la ganó arriba y el balón quedó suelto para que Núñez metiera su botín y la mandara a la red.
Un gol que llegaba en el peor momento para los saprissistas, pues ya el final del primer tiempo estaba cerca.
Para el complemento, Herediano con la ventaja a favor se hizo otra vez del balón y a la ‘S’ el trayecto hacia la portería contraría se le hacía inmenso.
El técnico morado comenzó a realizar sus cambios y el que mejor le funcionó fue el de Manfred Russell, quien entró enchufado en el partido y reclamaba más el balón.
Centeno se soltó más y Guzmán se quedó con la responsabilidad de la marca por la salida del joven Tejeda.
Sin embargo, era la portería de Bolívar la que peores momentos pasaba con Cancela y Cordero especialmente, y por ahí el portero volvió a mostrar su aplomó con un par de paradas y además su suerte cuando Calvo se encontró con un balón aéreo frente a él y jugó más como es su posición, defensa, y no como delantero que era lo que necesitaba.
Cuando menos lo esperaban los florenses, Martínez corrió un balón suelto por la banda izquierda, vio el movimiento de Arrieta que ya se le había colado a Sánchez que recién ingresaba y llegó para marcar con un toque de cabeza exquisito ante Cambronero, que por más que se estiró le fue imposible llegar. Y así Saprissa empató.
Dinia Vargas
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