Figueres: “En el caso ICE - Alcatel hay muchos mitos”

José María Figueres no se siente perseguido por el caso ICE-Alcatel, ni le preocupa que en las redes sociales algunos sobrepasen el límite en su contra, ya que lo considera normal cuando se quiere estar en la función pública.
El político, quien anunció el sábado su interés de gobernar Costa Rica otra vez, no cree que deba pedir perdón por no venir a dar explicaciones en 2004 cuando se dio a conocer el supuesto caso de corrupción que lo tuvo alejado de la política nacional durante casi una década.

La oposición señala que usted es un rival fácil de vencer en 2018, ¿qué opina?
La oposición tiene el derecho a pensar lo que ellos quieran de mi precandidatura. Los costarricenses podrán tomar sus decisiones en términos de lo que creen que más le conviene al país a partir de 2018.
Mi gobierno fue valiente, con visión de futuro y tomó las acciones necesarias en el momento oportuno, como fue el cierre del Banco Anglo, ya que encontramos ahí una situación de desfalco.
Mi gobierno trajo Intel, metiendo a Costa Rica en el mundo de la tecnología, también pusimos a caminar los Ebais, elevamos a rango constitucional la defensa del medio ambiente y propusimos el pago de los servicios ambientales, además de dejar el país con un desempleo del 6% y con un crecimiento del 8% en los últimos dos años.

¿Considera que ya dio suficientes explicaciones sobre el caso ICE-Alcatel?
Primero tengo que decir que hay que distinguir entre los mitos y las realidades en este caso.
Mito: José María Figueres huyó del país. Realidad: José María Figueres se fue al Foro Económico Mundial a trabajar en 2000, mientras que el caso Alcatel reventó en octubre de 2004, después de seis años de que yo dejé el Gobierno.
Mito: José María Figueres se escondió en Suiza. Realidad: De 2000 a 2004 trabajé en Suiza, de 2004 a 2009 en España y de 2009 a 2012 entre Londres y Nueva York. No me estaba escondiendo.
Mito: José María Figueres se esperó diez años para regresar, para que prescribiera el caso. Realidad: no puede prescribir lo que no existe.
Mito: José María Figueres se robó esa plata. Realidad: Se trató de un trabajo de asesoría, para el cual estaba calificado.

¿Se siente perseguido por estos temas?
No, de ninguna manera, si me han perseguido, ni siquiera lo sé. La verdad es que no me molesta.
Cuando uno quiere estar en la función pública, tiene que saber que los ataques siempre van a estar a la orden del día, es por un lado lo que venden los medios y por otro lado, es de lo que están llenas las redes sociales.
Ante esto, absoluta tranquilidad, no lo tomo personalmente, no voy a dejar que eso me envenene el alma, porque sencillamente no estoy para eso.
En esta oportunidad quiero responder cada ataque con una propuesta, prefiero mil veces tomar esa posición e invitar a que pensemos en las cosas lindas.

¿Debería pedir perdón por no haber venido a Costa Rica a dar la cara cuando su nombre fue cuestionado?
Pienso que los costarricenses con el paso del tiempo, han llegado a comprender que en aquel torbellino cualquier cosa podía pasar y ante eso, yo opté por la prudencia.

¿Cómo convencer a los costarricenses que no creen en usted para liderar, cuando la mitad tiene una opinión negativa según las encuestas?
Las encuestas son una fotografía de un momento. Si usted compara las encuestas, en el caso de este servidor, verá un importante mejoramiento a lo largo de los últimos dos años.
Pienso que en la medida en que podamos explicar lo que queremos hacer con el Plan 2021, más gente se sumará.

¿Cree que el PLN quede dividido tras una convención interna contra Óscar Arias, que debilite al ganador rumbo a 2018?
Ese es un canto de sirena de la oposición, ya que el PLN es un partido acostumbrado a las tendencias internas y a las convenciones para elegir a su candidato, además, yo siento que el partido siempre ha salido unido tras este proceso y no veo que en esta ocasión vaya a ser diferente.

¿A qué se refiere con el Plan 2021?
Quiero que cerremos filas alrededor de un programa de trabajo concreto, a lo largo de los próximos cinco años, de tal manera que crezcamos a un 8% anual y se reduzca el desempleo a un 5% y la pobreza a un 15%.
Proponemos estimular la producción nacional de forma vigorosa, pero también tomar decisiones en algunos sectores, que generarían trabajo y riqueza, que son la generación solar por parte del ICE, la inversión de los fondos de pensiones, la generación de biodiésel, el almacenamiento de datos en la nube y la ejecución de miles de millones de dólares en infraestructura que ya tenemos.