Fabricantes de autos resienten crisis económica
| Sábado 02 agosto, 2008
Fabricantes de autos resienten crisis económica
Washington -- La debilidad de la economía estadounidense y los elevados precios de la gasolina volvieron a golpear con violencia a los principales fabricantes de automóviles, que casi sin excepción registraron fuertes pérdidas durante julio.
General Motors (GM), Ford, Chrysler y Toyota terminaron el mes de julio con dramáticas caídas en ventas.
Las mayores pérdidas correspondieron a los fabricantes estadounidenses General Motors y Chrysler.
Para el primero, su demanda se redujo un 26,7% el pasado mes. Fue un día de malas noticias para GM, que a primeras horas del día anunció $15.500 millones de pérdidas en el segundo trimestre del año.
Sólo en otras dos ocasiones en sus 100 años de historia el fabricante había obtenido peores resultados en un trimestre.
Por su parte, Chrysler perdió un 29% de sus ventas.
GM y Chrysler están sufriendo más que ninguno el giro de 180 grados de los hábitos compradores de los estadounidenses, que han pasado de conducir en masa todoterrenos y “pickup” a favorecer autos más pequeños y con un consumo de gasolina más moderado.
GM dijo que sus ventas de camionetas -categoría en la que se incluyen todoterrenos (SUV), “pickup”, monovolúmenes, camionetas y furgonetas- se redujeron un 41,5% durante el mes de julio.
Además, las ventas de turismos disminuyeron un 12,1%. A final de mes, GM terminó con una demanda total de 235.184 unidades.
A pesar de los malos resultados, los directivos de GM intentaron exhibir su mejor cara.
El vicepresidente de GM para Ventas en Norteamérica, Mark LaNeve, afirmó: “Obviamente, la debilidad en el mercado de camionetas persistió en julio, aunque seguimos manteniendo nuestra cuota gracias a nuestro liderazgo en economía de combustible en muchos segmentos”.
Ford también sufrió pérdidas dramáticas, un 14,9% de reducción, ante la drástica caída de las ventas de todoterrenos y “pickup”. Pero al menos, el segundo fabricante estadounidense pudo exhibir resultados positivos en las ventas de turismos.
Ford terminó julio con un aumento de la venta de autos del ocho%, con la demanda del Ford Focus un 16% más elevada que hace un año.
El giro de los hábitos compradores ha llegado incluso a los mercados más duros de roer, y Ford se está beneficiando de ello.
Jim Farley calificó de “bomba” los resultados de ventas en Texas, donde Ford casi ha duplicado las ventas del pequeño Focus.
Texas es el mercado clásico de grandes “pickup” y todoterrenos, cuyo elevado consumo de gasolina se ha convertido en una cruz tanto parar los consumidores como para los fabricantes de automóviles.
“Si podemos aumentar las ventas de pequeños autos en Texas, podemos aumentarlas en cualquier sitio”, dijo Farley.
La dura realidad económica estadounidense también está mordiendo a Toyota, que hasta hace poco registraba mes tras mes aumentos de sus ventas.
La bonanza de Toyota se ha acabado. En julio, la demanda del principal fabricante japonés se redujo un 18,7% y sus ventas quedaron en 197.424 vehículos.
El mayor descenso de las ventas de Toyota se produjo en la categoría de camionetas, donde la división Toyota perdió un 32,7% de las ventas y la división de vehículos de lujo Lexus un 20,3%.
Honda, el segundo fabricante japonés, también se tuvo que conformar con números rojos. Sus ventas se redujeron un 9,2% y sus directivos reconocieron que tendrán que ajustar su producción a las necesidades del mercado estadounidense.
El descenso de las cifras de ventas de Honda se debió exclusivamente a la caída de la demanda de camionetas. Mientras que las ventas de autos de la división Honda aumentaron un 5,2%, las de camionetas cayeron un 28%.
La nota discordante la dio Nissan que, a pesar de las difíciles condiciones en Estados Unidos, registró un aumento de su demanda en julio del 8,5%. En total, el grupo Nissan -formado por las divisiones Nissan e Infiniti- vendió 95.319 unidades.
Nissan aumentó sus ventas tanto en autos como en camionetas de forma significativa, un 17,7%, hasta alcanzar 36.207 unidades.
Washington -- La debilidad de la economía estadounidense y los elevados precios de la gasolina volvieron a golpear con violencia a los principales fabricantes de automóviles, que casi sin excepción registraron fuertes pérdidas durante julio.
General Motors (GM), Ford, Chrysler y Toyota terminaron el mes de julio con dramáticas caídas en ventas.
Las mayores pérdidas correspondieron a los fabricantes estadounidenses General Motors y Chrysler.
Para el primero, su demanda se redujo un 26,7% el pasado mes. Fue un día de malas noticias para GM, que a primeras horas del día anunció $15.500 millones de pérdidas en el segundo trimestre del año.
Sólo en otras dos ocasiones en sus 100 años de historia el fabricante había obtenido peores resultados en un trimestre.
Por su parte, Chrysler perdió un 29% de sus ventas.
GM y Chrysler están sufriendo más que ninguno el giro de 180 grados de los hábitos compradores de los estadounidenses, que han pasado de conducir en masa todoterrenos y “pickup” a favorecer autos más pequeños y con un consumo de gasolina más moderado.
GM dijo que sus ventas de camionetas -categoría en la que se incluyen todoterrenos (SUV), “pickup”, monovolúmenes, camionetas y furgonetas- se redujeron un 41,5% durante el mes de julio.
Además, las ventas de turismos disminuyeron un 12,1%. A final de mes, GM terminó con una demanda total de 235.184 unidades.
A pesar de los malos resultados, los directivos de GM intentaron exhibir su mejor cara.
El vicepresidente de GM para Ventas en Norteamérica, Mark LaNeve, afirmó: “Obviamente, la debilidad en el mercado de camionetas persistió en julio, aunque seguimos manteniendo nuestra cuota gracias a nuestro liderazgo en economía de combustible en muchos segmentos”.
Ford también sufrió pérdidas dramáticas, un 14,9% de reducción, ante la drástica caída de las ventas de todoterrenos y “pickup”. Pero al menos, el segundo fabricante estadounidense pudo exhibir resultados positivos en las ventas de turismos.
Ford terminó julio con un aumento de la venta de autos del ocho%, con la demanda del Ford Focus un 16% más elevada que hace un año.
El giro de los hábitos compradores ha llegado incluso a los mercados más duros de roer, y Ford se está beneficiando de ello.
Jim Farley calificó de “bomba” los resultados de ventas en Texas, donde Ford casi ha duplicado las ventas del pequeño Focus.
Texas es el mercado clásico de grandes “pickup” y todoterrenos, cuyo elevado consumo de gasolina se ha convertido en una cruz tanto parar los consumidores como para los fabricantes de automóviles.
“Si podemos aumentar las ventas de pequeños autos en Texas, podemos aumentarlas en cualquier sitio”, dijo Farley.
La dura realidad económica estadounidense también está mordiendo a Toyota, que hasta hace poco registraba mes tras mes aumentos de sus ventas.
La bonanza de Toyota se ha acabado. En julio, la demanda del principal fabricante japonés se redujo un 18,7% y sus ventas quedaron en 197.424 vehículos.
El mayor descenso de las ventas de Toyota se produjo en la categoría de camionetas, donde la división Toyota perdió un 32,7% de las ventas y la división de vehículos de lujo Lexus un 20,3%.
Honda, el segundo fabricante japonés, también se tuvo que conformar con números rojos. Sus ventas se redujeron un 9,2% y sus directivos reconocieron que tendrán que ajustar su producción a las necesidades del mercado estadounidense.
El descenso de las cifras de ventas de Honda se debió exclusivamente a la caída de la demanda de camionetas. Mientras que las ventas de autos de la división Honda aumentaron un 5,2%, las de camionetas cayeron un 28%.
La nota discordante la dio Nissan que, a pesar de las difíciles condiciones en Estados Unidos, registró un aumento de su demanda en julio del 8,5%. En total, el grupo Nissan -formado por las divisiones Nissan e Infiniti- vendió 95.319 unidades.
Nissan aumentó sus ventas tanto en autos como en camionetas de forma significativa, un 17,7%, hasta alcanzar 36.207 unidades.